Prefacio.

Observe a Maia jugar con los demas niños que habían en el parque, y me fue inevitable añorar tener una niña como mi sobrina.

Dulce, delicada y mía.

Una hija.

Quiero una niña a la cual consentir.

Deseo tener una niña.

—Tus deseos pronto se cumplirán.

Gire mi cabeza encontrándome a una mujer de la tercera edad. Quién me observaba con una gran sonrisa en sus labios.

—Disculpe pero, ¿puede repetir lo que dijo?

—Ella llegara a tu vida y cambiara todo. Ella sera tu mundo, lo mejor que te pasara en la vida.

La mujer se atrevió a tocarme y yo dirigí mis ojos a su mano.

—Te dara lo que añoras y mucho más. Ella sera la dueña y señora de tu corazón, la mujer que haz estado esperando y buscando todo este tiempo Alexander.

—¿Me puede explicar que rayos quiere decir?

—Solo te abvierto una cosa Alexander, no dejes que él odió cegue el corazón de ella. Hazla sanar y juntos vulevanse inquebrantables pero, si no lo logras los perderás para siempre.

Juro que no estoy entendiendo nada.

—Deja de buscarla porque ella sola llegara hasta ti. Alexandra llegara a tí para darte todo y mucho más de lo que quieres.

»Una famila«

Pesé mientras observaba a la mujer.

—¿Quién es usted?

—Eso no importa Alexander -tras verbalizar estás palabras ella retiro su mano de mi hombro. —Ah, otra cosa. Cuida tu cabeza porque esa mujer es de armas tomar.

Me quede anclado observando la mujer alejarse cada vez más de mi.

Quise correr hacia ella y sonsacarle toda la información pero por alguna razón no podía moverse.

De un momento a otro la mujer desapareció por arte de magia y por más que la busque no pude dar con ella.

Que raro.

—¡Tío! -ante el llado de Maia la búsque con la mirada y fue inevitable no sonreir al verla acariciar un perro. Me acerqué hasta donde ella estaba y solo fue cuestión de segundos para que la pequeña niña vovliera a hablar. —¡Quiero un perrito!

—Iremos a aboptar un perro para tí princesa. Ese sera mi regalo de cumpleaños.

—¿Pero y mamá?

—Deja eso en mis manos cariño.

Verbalice y ella se lanzó a mis brazos para darme un tierno beso.

—Si esa mujer me dara todo lo que anheló, que parezca y veremos a como nos toca. -murmure para mi sin dejar de abrazar a mi princesita. 



 

Ella quiere venganza, y pues él quiere una familia.

¿Qué podría salir mal?
 

Nos leemos próximamente
Kim C. 💚