--¿Cuál dulce prefieres?-- me habías ofrecido dos de tus caramelos preferidos.
No sé si esto había sido lo correcto, pero lo había deseado desde hace tiempo. Besé tu moflete a lo que me observaste anonada.
--Este es mejor.
Miraste el suelo por un buen tiempo, tu cabello largo tapaba gran parte de tu rostro como si fuera una cortina. Sin embargo, esa pequeña sonrisa no pasó desapercibida por mi vista.