Prólogo

Hace unas semanas todo marchaba tan bien,mi vida era perfecta,pero un día por relacionarme con Carlos,uno de mis compañeros de trabajo,todo salio mal,y ahora estoy desempleada,comiendo helado como si no hubiera un mañana,me la paso en casa viendo películas,me estoy quedando sin dinero,pronto tendré que pagar la renta del departamento,si no consigo trabajo lo antes posible mis deudas irán aumentando con el paso del tiempo,¡Oh Esmeralda! ¿Por qué te has metido en esta situación? pienso y me repito mil veces en la cabeza ¿Como conseguiré un trabajo si ahora me veo realmente desalineada,realmente no me siento con ánimos para buscar un trabajo pero como dicen las cosas no van a caer del cielo...

De pronto a mi celular le llega una notificación es un mensaje, de una amiga que más que amiga era mi enemiga en muchas ocasiones,se llama Daniela , que es algo presumida,hace un año se casó con un gran hombre exitoso que es dueño de la mitad de una empresa de relaciones públicas,es tan terrible pero veo su mensaje.

Hola me enteré hace poco que estas desempleada ¿Es cierto? bueno si es así mi marido esta buscando una secretaria, si te interesa podemos vernos hoy a las 3:00 pm en el restaurante de siempre :D

Y decian que las cosas no caian del cielo como nada,que suerte tengo, oh si mi vida mejorará y todo saldrá bien,ahora debo arreglarme mis ánimos volvieron a estar como antes, me pongo la ropa más bonita que encuentro,cuando me miro al espejo siento que me veo más bonita que antes de que me despidieran.

Con Fausto.

-Ya no necesito una secretaria más,lo último que paso no estuvo para nada bien,quiero trabajar solo, sabes aunque ella estaba aquí cada vez que me veia le daba miedo, y ya viste que le doy miedo a otros empleados es horrible que esto sea así-Digo con seriedad.

-Si supieran que eres una grandiosa persona hermano, algún día alguien te va a conocer profundamente y si es mujer quizá se enamore de ti,debes olvidar lo que Adriana hizo-Dice mi hermano Aldo dandome una palmada en la espalda.

-No puedo, y no quiero una secretaria,he dicho es mi última palabra-Digo serio.

-Por favor,Daniela ya hablo con alguien, y al parecer esta chica estaba deprimida por no tener trabajo,dale una oportunidad, si esto falla no contrataré otra secretaria, lo prometo-Dice Aldo haciendome pucheros.

-Bien pero es la última vez, y quita esa cara, ya no eres un bebé-Digo riendo.

-Aparentas ser un amargado,pero tienes el corazón más blando que nada-Dice Aldo abrazandome.

Quizá tiene razón no he podido olvidar aquella traición,desde entonces me aleje del mundo,especialmente de las chicas por que tenia miedo a que algo malo me pasara otra vez,pero a pesar del dolor que he sentido nunca me desquite con nadie,ese dolor ha pasado con el tiempo pero aún no puedo olvidarlo totalmente.