Te Amo? ...!Pero Te Odio! (Segunda parte)

En algún momento todo escritor, que intenta serlo, toma la decisión definitiva de escribir por el resto de su vida, y esto es muy bien sabido que lo hace a solas, en secreto, y durante el proceso vuelca en él, lo mejor que puede tener dentro de su ser.

En mi caso cuando decido escribir esta historia RECUERDOS DE UN EXTRAÑO, lo hice en una etapa de muy dura de mi vida, y que gracias a los recuerdos hermosos que tenía en mi cabeza me pudieron  ayudar a sobrevivir, por eso esta obra más que mía lo siento de Uds., queridos amigos…….

Ala mañana siguiente, muy temprano, por no decir al amanecer, de forma imprevista interrumpieron nuestro sueño, con ese sonido típico del silbato ronco del jefe.

A penas mis ojos podían despegarse, tenía sueño, y no saben cómo odie al jefe en ese momento, el sueño es sagrado jefe, pero como guía tenía que acudir, me puse mi casaca, y Salí.

El frio era insoportable, todo afuera estaba húmedo como si hubiese llovido toda la noche, trate de no mojarme, para no ensuciar mis zapatillas, recuerden aun tenia aquella manía, así que camine con cuidado hasta llegar a la carpa de los jefes, poco a poco iban llegando los chicos, las chicas ni que decir hasta ahora tengo la imagen grabada de aquellos rostros somnolientos y cabellos de brujas jeje.

Créanme que daño psicológico para mi niñez, ver aquellas caras, jeje

En fin el jefe nos dijo, todo listos para preparar el desayuno, nos dio las indicaciones y a preparar nuestros alimentos.

Como yo tenía mucha hambre, y no quería que el chino quema quaker lo preparara le dije, a el cocinero oficial que esta vez lo ayudaría, además no tenía ganas de hacer los  ejercicios, del jefe grandote con cuerpo de oso.

Así que ,nos quedamos solos el chino y yo en aquella mesa tratando de hacer algo comestible para los chicos, pero recuerden el chinin era el cocinero y él no estaba dispuesto a cederme su puesto así que con cara de pocos amigos me dio la olla y me dijo trae agua del rio.

Cuando lo iba a mandar a rodar, vi en los ojos de ese chino que no había otra que hacerle caso, así que lo deje, con una mano cogiendo su cuchara de palo y la otra en su cintura.

APURA….pero chinin, quería ayudarte, en hacer el quaquer,

NO..no interrumpas a un cocinero  experto, hazme caso y trae esa agua….

Diablos no había otra más que ir ,ese chino sí que se tomaba en serio su papel de cocinero, solo si supiera cocinar por dios….créanme nadie se atrevía a decir nada de su comida ,pero para él era suculenta..

En fin con mi olla en la mano me dirigí hacia mi destino, pateando todo lo que se me cruzaba por el camino hacia ese rio cristalino,

Poco a poco el sonido de aquel imponente rio se hacía más fuerte, hasta que llegue a él, apenas si sumergí la olla para que se llenase y por no mojarme los dedos la solté.

Diablos, la olla se iba rumbo a lo desconocido, yo corría y corría detrás de esa olla vieja y llena de oyin, que hago me preguntaba mientras esa olla se alejaba más y más de mi lado, hasta que por fin se atascó entre unos arbustos, trate de alcanzarlo con un palo que había en el lugar, y cuando la iba a sacar se soltó y no me quedo otra que saltar hacia ese rio helado lleno de rocas resbalosas, para que la corriente no se lo volviese a llevar.

Me regrese a mi carpa con medio cuerpo empapado por ese rio que me tenía tanta bronca y con la olla a medio llenar de agua helada.

Estaba molesto, odiaba estar ahí, odiaba comer la comida quemada de ese chino con aires de chef internacional, pero estaba más molesto porque no sabía que chica quería estar conmigo.

Llegue y ni bien el chinin me vio se mató de risa y me dijo cualquiera se quita la ropa si se va  a meter al agua, no le dije nada y solo deje la olla con agua, estaba realmente molesto.

Me metí a mi carpa y trate de cambiarme tratando de controlar los movimientos del cuerpo por tanto frio, créanme estaba tiritando…..ufffffff

Termine de cambiarme y mientras hacía eso ,nuevamente volvió a i cabeza la imagen del chico que me había confesado su amor secreto, claro yo no lo podía divulgarlo , ese no era el problema , el problema sería saber si esa chica le correspondía, tenía tanto miedo que sufriese una decepción amorosa mi amigo , pero rival de patrulla.

Recuerden el campamento recién empezaba, así que solo me quedaba esperar los acontecimientos siguientes.

Ya cambiado con ropa seca y luego de tomar el quaquer quemado del chino desabrido, nos preparamos para una caminata hacia el pueblo.

Al comienzo todos ordenaditos, por patrullas pero al cabo de media hora todos nos mesclamos chicos y chicas, nos agrupábamos según los grupos que nos aceptaban, lo raro era y no sé hasta ahora porque cada vez que me acercaba a una chica para conversar de algo , se corría de tal manera que según ellas nadie se cuenta, y esto lo experimente no solo en los campamentos sino ,también en las reuniones de grupo, no sé porque nadie de las chicas se quería acercarse …..a veces me olía mi ropa y me decía quizás sea el olor a humo…

En fin la cosa era que no había chica que me soportara, pero en el con  aquel amigo, las cosas eran diferentes, el estaba caminando alado de esa chica que le gustaba secretamente, y de otras chicas más.

Diablos se volvió un Casanova aquel chico tímido, caminábamos y las carcajadas entre ellos cada vez se hacían más notorias , en mi cabeza pasaba la idea ……bien por chico bien …..jeje

En mi caso solo me quedaba caminar con los chicos de mi patrulla, pero eso a mí no me molestaba, sabía que secretamente ya se habían conformado parejitas, en los campamentos pasados, pero eso no me correspondía delatar.