Red

capítulo 2

2

Red p.v

—¿Cómo te fue, pequeña?– quité la mirada de mi comida para posarla en mi padre. Me veía con el ceño fruncido.

—Estuvo bien, normal.– él carraspeó y juntó ambas manos sobre la mesa. 

¡Aquí viene!

—Sabes que cualquier cosa puedes hablarlo conmigo.

—Lo sé... sé que te preocupas por mi, pero cualquier cosa que ellos me hagan no será peor que todo lo anterior.

Suspiró. Luego de eso no dijo nada más.

—Me dormí en la clase de literatura.

Me miró divertido.—¿Y la maestra no te regañó?– preguntó Luke, mi hermano.

—¡No!, bueno, salí corriendo de la sala porque debía llegar a mi siguiente clase.

—Fuera de broma, no quiero que vuelvas a hacerlo.

Miré a papá con el ceño fruncido.—¡Pero juro que terminé mi tarea!

Dije burlonamente. Vi una sonrisa queriendo asomarse en su cara. Luke y yo no aguantamos y reímos. Luego de eso comenzamos a cenar.

—¿Por qué no comes?

Estaba por reclamar hasta que me di cuenta de que no me lo decía a mi, sino a Luke.—Me duele mucho la panza... 

Se puso de pie, pero ni siquiera logró dar dos pasos.—¡Papá!– dijo llorando. 

Todo pasó muy rápido, cuando papá ya estaba cargando a Luke hasta el auto.

—¡Sube atrás!– hice caso. Me ayudó a acomodar a Luke, y recargué su cabeza sobre mis piernas.

—¿Qué le pasa?

—¡Me duele mucho!

Todo el camino fue así, Luke lloraba desconsolado por el dolor. Yo intentaba consolarlo, al igual que papá. Cuando llegamos, papá rápidamente cargó a Luke y se adentró al hospital. Unas enfermeras se acercaron con una camilla.

—Señor, colóquelo aquí.

Se lo llevaron. Él lo acompañó y yo me quedé ahí sola. Fui a sentarme en la sala de espera. Luego de unos minutos papá vino a hablar conmigo. Dijo que Luke podría tener apendicitis, y que necesitaban hacerle algunos exámenes y análisis para verificarlo. Se volvió a marchar porque debía acompañar a Luke para que se los haga.

No sé cuanto tiempo estuve esperando realmente. Fui a la cafetería por algo de comer, y cuando volví seguía sin tener noticias. Fui al baño unas 3 veces.

—¡Hey!

Miré al frente, Taylor estaba viniendo, rápidamente me puse de pie.

Bueno, les cuento. Taylor es novia de papá, llevan ya algunos meses juntos. Es muy agradable y buena persona, me cae bien. ¡Y es realmente guapa!. No quiero entrar en toda esa mierda sentimental, pero sí, le tengo cariño y aprecio. Ha estado para mi mucho más de lo que se pueden imaginar. 

—Tranquila, cariño.- ella me abrazó y lo único que yo hice fue llorar.

—No quiero que le pasa nada.

—Él estará bien.

Los siguientes minutos estuvimos en la sala de espera, aún nadie venía con respuestas. Y nosotras no podíamos hacer mucho.

Estaba acostada en la banca, con la cabeza apoyada en las piernas de Taylor, ella me acariciaba el cabello y yo, bueno, estaba por quedarme dormida...

—Red...

Abrí mis ojos lentamente pues la luz me lastimaba un poco. Rápidamente me incorporé.

—¿Cómo está Luke?– pregunté a papá.

—Tiene apendicitis, pero por suerte pudieron detectarlo rápido.

—¿Y qué le harán?

Pregunté preocupada. Taylor apoyó su mano en mi hombro.—Dentro de 24 horas le harán una apendicectomía. Mientras tanto necesitará algunos cuidados especiales, para eso se quedará internado aquí.

—¿Puedo verlo?

—Ahora está descansando, cariño. Taylor te llevará a casa, así descansas un poco.– miró a Tay, ella asintió. 

—¡Quiero estar aquí!

—Lo sé, pero necesitas descansar.

Suspiré cansada.—Tú también necesitas descansar.

—No me digas lo que tengo que hacer.– reí por lo bajo, él me sonrió.

—Cuando vuelva dentro de unas horas, tú podrás ir a casa a descansar. Yo cuidaré a Luke.

—Lo sé, ya hablé con Taylor. Luego llamaré a la directora para avisarle sobre tu ausencia.

–Deberías pedirme un plazo de una semana...

—Solo serán dos días, no puedes perder más clases. De Luke me encargo yo, por lo que me comentó el doctor, después de la cirugía, puede seguir normalmente. Claro, con ciertos cuidados. Pero no es necesario que te dediques 100% a él.

—¡Pero quiero hacerlo!

—Lo harás, pero sin descuidar tus estudios.– asentí sin ganas. Él y Taylor se alejaron de mi para hablar. Estuvieron algunos minutos así, yo solo los veía. Ella abrazó a papá, se dieron un corto beso y luego volvió.

—¡Vamos pequeña!

Me desperté a las 6:30 de la mañana.

¡Gracias señor!

Aunque me costó salir de mi linda cama, no perdí tiempo y rápidamente entré al baño para hacer mi aseo personal. Al salir, me vestí con mis típicos y gastados jeans, me puse mi remera de Green Day y un suéter encima. Me puse mis zapatillas negras, y luego rápidamente cepillé mi cabello.

Espero no volver a pasar nunca más por algo así, porque esta casa se siente tan vacía sin papá y Luke.

Fui a la cocina y preparé algo de café. Mientras lo tomaba, recorrí la sala ansiosamente. Me detuve junto al teléfono inalámbrico, revisé si había algún mensaje, y así fue.

"Pequeña, solo quería hacerte saber que Luke está bien, no te presiones tanto. Tómate tu tiempo, él y yo estaremos bien. ¡Cuídate, y sabes que te amo, que te amamos!"

Sonreí algo melancólica. No pude evitar derramar algunas lágrimas. Soy una persona muy sensible y no me esfuerzo en ocultarlo. No sé que haría si algo le pasara a papá o a Luke, son lo único que tengo. Después de terminar mi café, fui arriba por mi pequeña mochila que llevo a todos lados, y la mayor parte del tiempo está vacía. Tomé dinero de mi caja de ahorros y luego salí de la casa, no sin antes ponerle seguro a todas las puertas y ventanas. ¡Sería el colmo si alguien nos robara!, aunque pensándolo mejor, si alguien realmente quisiera hacerlo, eso no los detendría.



#38470 en Novela romántica
#6972 en Fanfic

En el texto hay: traicion, amor, errores

Editado: 24.01.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.