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Red p.v
—¿De dónde me estás llamando?
Rodé los ojos y solté un suspiro.—De la dirección, ¿de dónde más sino?. Por favor, debes venir a buscarme.
—¿Qué pasó?
—Tuve un ataque de locura.
—¿Un qué?.– juro que podía imaginarme a Taylor frunciendo su ceño.
—¡Ya sabes, de esos cuando me altero y actúo como una loca y empiezo a gritarle a todos!
—¡Ah, eso!. ¿Ya le dijiste a tu papá?
—¡No, no quiero preocuparlo, de todas formas no es tan grave!. Además, él está cuidando de Luke.
—¿Y como vas a justificar tus faltas?
—Ya le expliqué a la directora que no me siento bien emocionalmente, ella lo entiende.– le sonreí a la nombrada, quien estaba sentada frente a mi, detrás de su gran escritorio.
—¡Está bien, pero si tu padre se entera es tu culpa!
—Sí, sí, lo que quieras. ¡Enserio muchas gracias, eres un amor!.– colgué el teléfono antes de que ella pudiera hablar. —Muchas gracias directora Karen, sé que soy algo complicada, pero realmente aprecio esto.
—¡No te preocupes, cariño!. Pero por favor, que no se haga costumbre, no puedes perder más clases.
—¡Lo sé, prometo que no será así!
—Sabes, yo también tengo una hija, y me sentiría horrible si le llegara a pasar lo que a ti, es por eso que estoy más que comprometida contigo.
Ella era parecía muy sincera, me recuerda tanto a Taylor, ¡Dios, amo a Taylor, aunque me cueste admitirlo, es como la madre, hermana y amiga que nunca tuve!. Suspiré hondo.–Yo... no necesito, no quiero ser la persona a la que le tengan lástima, pero no quiero que vean como si yo fuera el monstruo.
—A vaces es difícil seguir adelante, entiendo que eso fue y es demasiado para ti, pero tienes a increíbles personas que no te dejaron y a pesar de todo estuvieron ahí, aguantando los golpes contigo.
—Yo sé que soy una de las afortunadas, papá me dice que pudo haber sido peor, pero que merezco sentirme en paz conmigo misma, que aunque él me haya lastimado no se llevó todo y que tengo mil oportunidades de brillar.- dije sinceramente, Karen me transmitía mucha confianza. Y nunca he sido de las personas que se lo guardan todo, hablar con alguien me hace sentir mucho más liberada. ¡Otra vez, gracias Taylor!
—Y ni siquiera debería estar repitiendolo, porque sabes de más que no es tu culpa, y que tú no eres la villana de la historia. Creo que mereces sentirte en paz, especialmente contigo misma.– ella me sonrió, le devolví el gesto.
—Usted es alguien muy agradable, nada comparado al antiguo director, él solo dejó que yo la pasara mal ni siquiera le importó lo que yo sufría.– dije fríamente.—De hecho, él apoyó a Nathan cuando sucedió aquello, no me sorprendió, siempre tuvo un favoritismo con él. Era su tío después de todo.
—Y justamente por eso fue removido, y yo estoy aquí en su lugar. Y créeme que yo no voy a tolerar ningún tipo de acoso.
—Bueno, en todo caso debo decir que llevo aquí dos días, dos días de acoso y burlas. Pero no es un reproche, por más de que usted lo hable con todos nada de esto va a cambiar.– dije rendida.—Y no quiero que se preocupe por mi, estaré bien.
Ella me miró apenada.—Lo siento mucho, Red. Pero si necesitas hablar con alguien mis puertas estarán abiertas para ti.
Le sonreí con los labios cerrados.—Gracias, y lo tendré en cuenta. Ella asintió sonriente.
—¿A dónde quieres ir?.– miré a Taylor, ella se colocó unos lentes de sol muy lindos y encendió el auto.
—¿No tienes que trabajar?
—¡Soy mi propia jefe Red, tengo toda la mañana para ti!
—¿Mañana de chicas?.– ella giró su cabeza para verme y me sonrió.
—¡Mañana de chicas!
Ella encendió la radio y durante el camino a no sé donde estuvimos cantando las canciones.
—¿Es enserio?
Ella sonrió y subió el volumen a la radio.—Baby, can't you see, I'm calling. A guy like you should wear a warning. It's dangerous, I'm falling.
—There's no escape, I can't wait. I need a hit, Baby, give me it. You're dangerous, I'm loving it.– seguí yo.
—¡Pontelas!.– ella quitó unos lentes de la cajuela y me los dio.
Do you feel me now?
—Oh, The taste of your lips I'm on a ride. You're toxic I'm slippin' under. With a taste of a poison paradise. I'm addicted to you. Don't you know that you're toxic?
And I love what you do. Don't you know that you're toxic?
Comencé a reír, ¿así se siente ser feliz?.—Se supone que lo único tóxico que debemos de tener en nuestra vida es esta canción.
—¡Confirmo!
—¿Crees que este me quede?
Ella giró su cabeza para verme.—¿Enserio?.– se acercó a mi y me quitó la camiseta que sostenía.—¿Porque no te pruebas los vestidos?
—¿Ya me viste?. ¡Exacto, no estoy hecha para los vestidos!
—¡Ya sal!.– me di una última mirada en el espejo y acaricie el vestido que tenía puesto. Es de un color rosa pálido, como esos vestidos sencillos de los 90s. ¡Es perfecto para mí, a mi me encanta todo este tipo de cosas!.
¡Dios, es hermoso!. ¡Definitivamente no es para una persona como yo!.
Di un largo suspiro antes de salir del probador.—¡Te ves hermosa!.– la sonrisa que tenía Taylor era tan radiante que por un momento creí lo que dijo.
—¡Tienes razón!. Pero no necesito un vestido así.
—¡Algún día lo necesitarás!
—Cuando eso suceda ya no me va a quedar. Además no tengo el dinero suficiente.
—¡Eso no es problema, tómalo como un regalo de mi parte!
—No voy a aceptarlo, ya haces mucho por mi. Pero si te acepto unas hamburguesas y papas fritas.– ella suspiró cansada y asintió.
—Sabes, la camiseta que me mostraste hace rato te hubiese quedado perfecta.– le sonreí melancólica, ella me devolvió el gesto. Me atrajo hacia su cuerpo y me abrazó.
—Lo siento tanto Taylor, pero no soy buena en este tipo de cosas, él se llevó mi autoestima y no sé como encontrarla.– dije sollozando, ella me acarició el cabello y me repitió que todo iba a estar bien. Ella es muy optimista y aún cree en mi.