capítulo 6

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Red p.v

—¿Por qué aceptaste salir conmigo?

—La verdad nadie nunca se había esforzado tanto en llamar mi atención, de alguna forma eso fue lindo. ¡Además sentí que ya te estabas humillando lo suficiente!

—¡Eres tan cruel!

Sonreí.—Escucho eso todo el tiempo... ¿por qué yo?

—¿Por qué no?

—Podría enumerar las razones, pero es obvio que no soy tu tipo de chica.

—¿Cómo lo sabes?

—No encajo con tu historial. En especial porque eso de babear por ti no es lo mío, mucho menos seguirte como si fuera tu mascota.

—¡Eres tan prejuiciosa!. ¡No quiero que seas un tipo de sumisa o algo así!.

—No hay que crear tanto drama, es obvio que soy como tu experimento, ¿por qué otra razón alguien como tú siquiera vería a alguien como yo?

—Porque eres hermosa, inteligente y algo peculiar la verdad...– dijo mientras que enumeraba las razones con sus dedos. 

—Ok, James Dean, en el hipotético caso de que lo que dices sea verdad... ¡No, es que no!. ¡Simplemente no puedo creer que esto sea verdad!. ¡Es una mierda!.

—¿Me darás una oportunidad?

Me encogí de hombros. —Veremos que pasa...

—¿Quieres que te lleve?.– salí de mi transe encontrándome a papá frente a mi.

—Está bien, hoy tengo ganas de caminar.

—¿Estás bien?.– me encogí de hombros.—Ven aquí...

Me acerqué a él y lo abracé.—¿Hoy podemos comer lasaña?.– me separé de él para verlo a los ojos, me sonrió y asintió.—¡Genial, creo que estoy mejor!. ¿Cuándo volverás al trabajo?

—Me dieron tiempo hasta el lunes, pero de todas formas estaré haciendo algo del trabajo aquí en casa.– asentí. Papá es arquitecto, no sé muy bien cómo funciona su trabajo, pero de todas formas siempre lo veo haciendo sus planos y maquetas aquí, así que no habrá gran diferencia para mi.

—¿Taylor vendrá a comer?.– antes de cerrar la puerta le hablé, mejor dicho le grité a papá.

Me miró con una ceja enarcada.—No lo sé, le preguntaré.

—Está bien, adiós... ¡No puede ser!..– me acerqué al chico con rulos y lo encaré.—¿Qué haces aquí?

—Es una vereda pública...– se encogió de hombros. Rodé los ojos.

—¿Y casualmente pasabas y dijiste "oh, creo que voy a esperar frente a esta casa"?

Él sonrió.—¡Eso es exactamente lo que pasó!.

—Vamos...– le dije resignada, comenzamos a caminar juntos.—¿Cómo sabes donde vivo?

Me guiñó un ojo.—Tengo mis contactos.

—¡Eso es tan raro!. ¿Por qué querrías saber donde vivo?

—Después de lo ayer sentí que debía hablar contigo, darte una explicación. 

—Podrías haberlo hecho en el colegio...– inconscientemente pateé una piedra que se encontraba en mi camino. Me concentré en ella.

—No quería estar bajo la mirada de los demás, es algo raro.

—Las ventajas de hablarme, serás como famoso, como una Kardashian. Pero personalmente preferiría que fuéramos unos Jenner, porque la que mejor me cae es Kylie, ¡Dios, desearía ser su hija!.– no fue hasta que él comenzó a reír que me di cuenta de lo que acababa de decir.—¡Mierda, deberías detenerme cada vez que hablo mucho, luego comenzaré a decir cosas que a ti no te gustaría oír!

—¡Me caes bien!.– y seguía riendo.—¡Está bien, me gusta cuando hablas mucho!. Así no pareces una asesina.

—¿Parezco una asesina?

—¡Claro!... siempre estás con cara de pocos amigos.

—Talvez es porque ni siquiera tengo amigos...– él automáticamente borró su sonrisa.—A todo esto, ¿sabías que ni siquiera sé como te llamas?

Él me miró sorprendido y luego volvió a sonreír.—Eso es raro, en el sentido de que hablamos más de una vez, creí que sabías mi nombre, no es una obligación que lo sepas, pero realmente creí que lo sabías.

—¿Me dirás o no como te llamas?

—Preferiría que no lo supieras... me llamo Gael, Gael Spellman.

—¿Qué se supone que eso significa?

—Algo así como generosidad en Celta.

—¿Y le haces justicia a tu nombre?

Él hizo un gesto como si estuviera pensando.—Tendrás que averiguarlo.

—Ayer actué un poco, ¿cómo decirlo... histérica?

—¿Eres así todo el tiempo?. Luego de que me gritáras te seguí, y en los pasillos me encontré con la escena de ti y Olivia... fue algo, ¿cómo decirlo?... fue algo genial.

—¿Eso te pareció genial?. ¿Porqué piensas que eso fue genial?. No encuentro nada genial en lo que pasó, ¿por qué todos naturalizan los insultos y la mezquindad?

—Pero ella se lo merecía...

Me volteé para verlo ya que estaba caminando un metro más lejos de él.—Llevo meses pensando eso, ¿crees que estoy orgullosa de mis acciones?, para nada, estoy tan avergonzada por todo lo que hice y sigo haciendo, estoy avergonzada por las acciones de Olivia, estoy avergonzada por las acciones de los demás. No se trata de si se lo merecía, soy una persona bastante apática, pero sé cuando algo está mal y cuando no.

—Wow... tienes razón. Estoy avergonzado ahora mismo... seguro piensas que soy una mala persona.

—No te conozco, no puedo juzgarte por un comentario.

—¡No me digas eso, me hace sentir más mierda!.– sonreí.

—¿Entonces... te caigo bien?.– él asintió.—¿Y no me estás hablando porque sea una broma o alguna apuesta?.– negó con la cabeza.—En todo caso, mi conclusión es que tu vida es muy aburrida.

—¡Mi vida no es aburrida, es muy interesante de hecho!

—¿Qué hora es?

Él sacó su celular del bolsillo de sus pantalones vaqueros y lo encendió.—7:28... ¿por qué vienes caminando?

—¿Por qué lo haces tú?

—Quería hablar contigo, dudo que hubieras querido subir a mi auto.

—Así que preferiste acosarme caminando... parece un buen plan. ¿Vives lejos?

—Sorprendentemente solo vivo a una cuadra. ¿Cuánto se tarda en llegar caminando?

—Casi media hora, no lo sé, normalmente suelo tomar el autobús.