capítulo 8

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Red p.v

—¡Hey, chicos!

Bajé la cabeza e intenté concentrarme en mi comida que no era más que un sándwich. Los últimos 4 meses no he estado comiendo bien, pero debo confesar que últimamente ya tengo más ganas de hacerlo. Sonreí ante eso.

—¿Por qué sonríes?.– levanté mi mirada confundida. Gael estaba frente a mi, fruncí el ceño.—Ya sé, estás feliz de verme, yo también.– sonrió ampliamente. Rodé los ojos divertida.

—¿Qué haces aquí?.

—No, ¿qué haces tú aquí?

—Louis me invitó... espera, ¿eres su amigo?.– rápidamente miré a Louis, del que me había olvidado por un momento, a su lado estaba un chico, era muy lindo, tanto como Louis y Gael.—Lo siento, hola...– bajé la mirada apenada.

Louis sonrió.—Mira, ellos son mis amigos.– señaló hacia el frente, una chica rubia, muy linda, me sonrió. 

—Hola Red, no preguntes como sé tu nombre.– rió.—Estoy encantada de conocerte, soy Selene; Dios, eres hermosa... ah, cierto; él es Zane, es mi novio...– miré al tal Zane, él me sonrió y pronunció un "hola".—... pero esa historia te la contaré luego.– sonreí, bajé la cabeza para ocultar mi sonrojo, ¿por qué estoy sonrojada?.

Me aclaré la garante.—Es un placer conocerlos chicos...

—¡Hey, ahora tienes amigos nuevos!.– me susurró Gael, ni siquiera me di cuanta cuando se sentó a mi lado.—Y no, no soy amigo de Louis, al menos no uno íntimo, pero me cae bien.– asentí.—¿Solo vas a comer eso?– miré mi sándwich y volví a asentir.—¿No quieres algún postre?

—Estoy bien, ni siquiera sé si comeré todo este sándwich, si quieres te invito.

Él rodó los ojos y negó.—Solo decía, sabes, según unos estudios comer chocolate te ayuda a ser más feliz...

Sonreí negando.—Bueno, pues ahora no me agrada mucho la idea de comer chocolate.

—Ten...– me entregó una barra de chocolate...–¿de dónde saca estas cosas?–...la tomé dudosa.—Por si te da hambre.

—Gracias...

Mientras volvía a adentrarme a la conversación del grupo, corté mi sándwich a la mitad, poco a poco fui comiendolo. 

—¡Red!

—¿Sí?.– miré confundida a Selene.

—El sábado es mi cumpleaños y haré una fiesta, ¿quieres venir?.

Abrí mis ojos por la inesperada propuesta.—Yo... no estoy segura, pero talvez te envíe mis buenas vibras desde mi casa.

Ella rió.—Eres un amor, no es necesario que vengas, pero por si cambias de opinión, mi puerta estará abierta.– le sonreí con los labios cerrados.

—¿Puedo ir también?.

—Claro Gael, pero no quiero ninguna pelea.

Lo miré con una ceja enarcada, él se rascó la nuca de manera nerviosa; ¿ha estado en peleas antes?.

—¡Claro que no!

Dejé de lado el resto de mi sándwich; papá dijo que hoy haría lasaña, así que podré comer mejor en casa. 

Justo en ese momento el timbre para volver a clases se escucha por todo el colegio. Tomé mis cosas, y me puse de pie. El resto del sándwich lo puse en la bolsa y lo guardé en mi mochila, luego se lo daría a algún perro, hay muchos merodeando por aquí.

Miré a Gael.—¿Puedo tomar tu agua?

Él sonrió.—¡Claro, es tuyo!.– tomé su botella. 

—Louis, agradezco mucho que me hayas invitado a ser parte de tu grupo.– el nombrado sonrió e hizo un gesto como restándole importancia.—Y fue un placer haberlos conocido.– hablé dirigiéndome a Zane y Sel. Me despedí de ellos y me puse en marcha hacia mi siguiente clase.

—¿A la salida irás a tu casa?

—Esa es la idea.– respondió Gael, mientras caminaba a mi lado.

—Entonces te espero en el gimnasio a la salida, no tardes.– no le di tiempo de responder pues ya me había marchado de ahí.

—¡A ti te estaba buscando!.– giré sobre mis talones para ver a Summer, ella se notaba bastante enojada. La miré confundida.

—Que raro... porque según tengo entendido, tú y yo no tenemos nada de que hablar.– todo pasó muy rápido cuando sentí la mano de Summer impactar contra mi rostro.—¿Qué te pasa?. ¡Estás loca!

Mire a los lados, las personas habían empezado a prestarnos atención.

—¡Escuchame bien!. ¡Talvez te metiste con mi novio pero no te vas a salir fácilmente con la tuya!

—¿De qué hablas?, ¿quién mierda es tu novio?.– rodé los ojos fastidiada.

—Sabes muy bien de quien hablo, de hecho está detrás de ti...

Giré mi cabeza un poco aterrada, algo en mi interior me decía que no me iba a gustar para nada lo que vería, lo sentía en mi corazón. 

Tenía mucha razón.

Miré a Nathan anonadada, sentía como algo se rompía lentamente dentro de mi. ¡Esto tiene que ser una estupida broma!. Tragué duro y lo miré confundida, lo único que él hizo fue bajar la cabeza. Summer se acercó a él y entrelazó sus manos.

—Vamos cariño, dile a Red lo que me dijiste a mi.– ella besó su mejilla.

—No haré esto aquí...

Ella rodó los ojos.—... Nathan ya me informó que durante estas vacaciones tú y él han estado, como decirlo, ¿saliendo?. Lo cual no supone nada, tanto para él como para mi, solo eres otra más de su lista. Pero no te preocupes, no es necesario que lo sigas viendo, a partir de ahora yo me encargaré de complacerlo.– sonrió al finalizar. Me miró de pies a cabeza con un gesto de desaprobación y asco.—Así que por si no te quedó claro, no te vuelvas a acercar a mi novio, solo fuiste un entretenimiento más, yo soy su actividad favorita.

Lo único en lo que yo podía pensar era mi corazón que se rompía lentamente. Nathan no era la persona que creí, y lo más estúpido es que siempre lo supe, pero me dejé engañar por su sonrisa encantadora y sus vacías palabras de esperanza.

Fue como en cámara lenta, estaba parada ahí frente a la mirada de medio colegio mientras era humillada por la persona a la que le entregué mi corazón, y su mezquina novia.

En ese momento lo supe.

—Te doy otro chocolate si me dices en qué piensas.– levanté mi cabeza para ver a Gael. Él se sentó a mi lado.