Red Moon I El comienzo.

Capitulo 2

- ¿Por qué siempre quieres controlarme?

- ¡Porque te amo!

-…-

 

- ¿Estas bien hermana? – Me pregunto por milésima vez mi hermano cuando por fin llegamos a casa.

- Sí, no me paso nada. – Dije algo irritada y volteando los ojos.

- ¿No te hizo nada ese tipo?

- No, ¡ya basta! –Explote por tantas preguntas. –El lastimado aquí no soy yo, ve la cara de Aarón- dije señalando a este. – Se acaba de pelear con ese “TIPO”. –Dije entrecomillando la palabra con mis dedos.

- Estoy bien, son solo golpes. –Dijo muy tranquilo sin cara de dolor.

Me fui directo a mi habitación azotando y cerrando con cerrojo la puerta. Estaba enojada en verdad, lo cual es muy difícil, yo normalmente solo me molesto o enfado, pero esta vez me enoje en serio.

¿Por qué mi hermano me trata así? Ya no soy una niña, puedo decidir por mí misma con quien hablar y con quién no.

 

-…-

 

“TOC-TOC”

Alguien llamo a mi puerta, o eso pensé, no se en que momento me quedé dormida.

Me levanté y abrí la puerta y no había nadie. “TOC-TOC”

Volvieron a tocar, cerré con llave de nuevo y revisé el armario. “TOC-TOC”

Nada, y siguen tocando. Revisé mi ventana como última opción y vi a ese chico que viste de negro con tez pálida y que hace unas horas me salvo de ser arroyada por un camión.

  • ¿Qué haces aquí? ¿Cómo subiste hasta mi ventana? ¿Cómo sabes dónde vivo? ¿Por qué ya… - Me tapo la boca con su mano para que me callara.
  • No puedo contestar todo al mismo tiempo, una pregunta a la vez.

Asentí con la cabeza y quito su mano.

  • Ahora sí, vuelve a empezar una por una.
  • ¿Qué haces aquí?
  • Vine a verte. – Dijo mientras observaba mi habitación con la mirada.
  • ¿Por qué? – Le pregunte muy dudosa, viéndolo de arriba abajo.
  • Nada más. Por chismoso y curioso. – Se notó algo nervioso, como si estuviera mintiendo. Aunque yo sabía que si estaba mintiendo.
  • ¿Cómo subiste hasta mi ventana, si no hay un árbol o algo?
  • Saltando.
  • ¿Cómo que saltando? – Le dije al mismo tiempo que me sentaba en la cama algo exaltada.
  • Pues sí, practico parkour. –Sabía que me estaba mintiendo, ya que yo reconozco a le gente cuando está mintiendo fácilmente. He estudiado psicología desde séptimo grado.
  • ¿Cómo sabes dónde vivo?
  • Te seguí después de todo el embrollo.
  • ¿Por qué ya no tienes ningún golpe? Aarón esta todo ensangrentado y hace unas horas tú también. – Dije arqueando una ceja.
  • Soy una persona que sana rápido.
  • ¿Cómo es eso posible? ¿Cómo en tan pocas horas pudiste sanar?
  • Eso te lo contare otro día Murphy.
  • Por último, ¿por qué me llamas por mi apellido?

No contesto, solo se volvió a trepar a la ventana y dijo:

  • Ya sé que estas bien, te veré luego Murphy. –Salto por la ventana y desapareció.

 

-…-

 

Un mes después de la pelea y la extraña visita.

 

- Hay que ir al parque o al cine después de clases. – Me dijo Emily a mitad de la clase.

- Por mi está bien. – Le conteste. – Pero hay que invitar a mi hermano y a su amigo, ¿cuál era su nombre?

- Aarón. – Me contesto. - ¿Por qué los quieres invitar? – Me pregunto unos segundos después.

- Pues llevo ya varios años de no ver a mi hermano y pues quiero pasar tiempo con él.

- Buen punto. Creí que era… - No termino ya que el profesor la interrumpió.

- Señorita Denníson y Murphy, ¿me podrían repetir lo que dije? Por favor. – Nos dijo el profesor al mirarnos.

-Amm… - Se puso algo nerviosa Emily.

-Díganme 3 monosacáridos por favor.

-Galactosa, Ribosa y fructosa. – Conteste inmediatamente.

- Perfecto señorita Murphy, para la próxima guarden silencio.

- Si profesor. – Contestamos ambas a la vez.

 

Al salir del aula le pregunte a Emily que iba a decir antes de que el profesor nos callara.

 

- Ah. Que creí que los querías invitar a ambos porque te había gustado Aarón.

- ¿¡QUÉ!? Obviamente no, loca. – Nos echamos a reír mientras nos dirigíamos a la cafetería.

 

- Mira quien está ahí. – Dice de repente Emily una vez sentadas con nuestros almuerzos. - ¡Ryan! ¡Aarón! ¡Por aquí! – Dijo levantándose de su asiento.

- Hola chicas. – Dijeron al unísono una vez en la mesa.

- Hola Ryan, hola Aarón.

- ¿Qué les parece ir al cine o al parque después de la escuela? Hoy no tienen entrenamiento. ¿Qué dicen? – Dijo Emily.

- Me parece perfecto. – Dijo mi hermano.

- Me apunto. – Dijo a continuación Aarón levantando sus pulgares mientras masticaba.

- Mastica con la boca cerrada Aarón. – Le dije con cara de asco.

- Como digas mamá. – Me dijo guiñándome un ojo.

 

Concluyeron las clases y todos se fueron a sus casas, o al mall. Emily y yo esperamos a los chicos en la entrada del colegio.

 

- ¿Por qué se tardarán tanto? – Me pregunto Emily después de 20 minutos, sacándome de mis pensamientos.

- No lo sé, solo han pasado 20 minutos. No seas tan desesperada. – Le dije apartando mi mirada de cierto chico que me salvo de ser arrollada por un camión hace un mes.

- ¿Estabas mirando a Dustin?

- ¿Qué? No, para nada, como crees. – Le conteste algo nerviosa.

- ¿Qué estabas mirando a Dustin? – Llego mi hermano casi gritando.

- Que no. Yo solo veía la calle. – Dije volteando a ver y ya no estaba. – ¿Ven? Ni siquiera esta. Estas alucinando Emily.

- ¿Mi hermana? ¿Alucinando? – Escuche esa voz que me dejo paralizada.

- Austin. ¿Qué haces aquí hermano? – Dijo Emily.

Al voltear me quede algo sorprendida, era un chico alto, rubio al igual que Emily y con unos hermosos ojos color verde esmeralda. Se veía atlético como mi hermano y Aarón, era mayor que nosotras, si no me equivoco de la misma edad que mi hermano.



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En el texto hay: vampiros, hombreslobo, amor

Editado: 24.09.2020

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