Capítulo 12
Comencé a mover mis caderas y él fue deslizando sus manos por ellas para pegarme mas a su entrepierna. El beso se intensificó, nuestras lenguas nuevamente se conectaban, le mordí su labio inferior y al parecer eso lo encendió más, su querido amigo comenzó a despertar de nuevo como cuando estábamos bailando, se separó de mi boca para dejar un rastro de besos por mi mandíbula y después por mi cuello. Vi como la luz verde nos iluminaba, así que me retiré de donde estaba dejándolo con ganas de más y me puse en mi asiento tratando de tranquilizar mi respiración.
- Ya cambio - lo miré y sonreí - andando
Se me quedo viendo confundido y arranco de nuevo.
- ¿Otra vez fue el calor del momento, jardinerito? - me burle
- Creo - tosió - creo que mejor te dejo en tu casa y yo me voy a la mía en Uber
- Como gustes, solo quiero llegar a descansar
- Lo mismo digo
Todo el camino fue un completo silencio, una que otra mirada mía hacia él o de él hacia mi. Me comenzaba a sentir incomoda, creo que no debí de hacer eso.
Yo digo que si debiste
No, no debí, tiene novia y esta claro que no terminaran, aunque me dijera otra cosa antes
Pero puedes ser su lindo secreto, cariño
Eso jamás, nunca estaría con alguien que tenga pareja, yo no soy así pero cuando estoy con Andrés se me olvida todo, mis miedos, mi inseguridad, que tiene novia, que hace poco termine una relación, TODO. Simplemente pienso en nosotros y en nadie ni en nada mas, él es justo lo que buscaba hace tiempo para calmar mis tormentos, alguien que me hiciera sentir tranquila en cualquier situación.
Llegamos a casa y me acompañó hasta la puerta.
- ¿Quieres pasar un rato? - voltee a verlo
- No - dijo muy seco
- Bueno, entonces ad... - con una mano me tomo de la cintura y con la otra la nuca
- Te quiero a ti - me susurró
Comenzó de nuevo el juego de besos, nos adentramos a la casa y con su pierna cerro la puerta, me tomo de las caderas para así cargarme y yo enrollar mis piernas alrededor de él como quería hace unas horas atrás, la verdad ni pensé en mi peso tan solo me dejé llevar por la adrenalina que tenia a nivel máximo. Llegamos a mi cuarto y con cuidado me recostó en mi cama, se quito los tenis seguido de su playera viendo su trabajado abdomen, no dejaba de mirarlo y me mordí el labio inferior. Se acercó de nuevo a mi, tomó el nudo trasero que tenia mi blusa, lo desató quitándome el top y dejando mis pechos expuestos ante sus brillantes ojos.
- Eres muy hermosa Alessandra - me susurro y comenzó a besar mi cuello
- No deberíamos de hacer esto - solté un jadeo
- No, pero los dos lo queremos - me beso de nuevo los labios y simuló una estocada haciéndome dar un pequeño gemido - te dije que ya me pertenecías
- Creo que eres un poquito posesivo ¿no crees? - me burle de él
- No lo niego - me dio un beso en los labios - te quiero solo para mi, me gustas mucho
Nos fuimos deshaciendo del resto de la ropa, era tanta nuestra prisa que nos terminamos cayendo de la cama, nos dio un ataque de risa que no pudimos controlar. Este es el momento divertido, pero a la vez tan cliente que me hacía sentir viva de nuevo y solo sucederá con él porque así mi corazón lo eligió y sin pedirme permiso, tan solo... sucedió y sin que nos diéramos cuenta.
Nos volvimos a colocar en esta y regresamos a los besos sin dejar de reírnos de lo sucedido, creo que así seria nuestra relación o mas bien así es, divertida, relajada, me hace sentir cosas que no sabia que podía sentir con alguien. Andrés fue dejando rastro de besos empezando por mi mandíbula, siguiendo por mi cuello hasta llegar a mi pecho. Tomo mi pecho derecho con su boca y comenzó a devorarlo jugando con el erecto punto que se mostraba en este, se notaba tanto que me gustaba que hiciera eso ya que me hacia gemir del placer arqueando mi espalda. Después siguió con el otro e hizo lo mismo con este, pero se separo de dejándome sin aire y con la excitación en un nivel extremo.
- Me encanta como tu cuerpo reacciona a mi - me dio una sonrisa traviesa
- Eso es lo que causas en mi con tan solo una mirada jardinerito - le devolví la sonrisa
Subió sus labios de nuevo a los míos, devorándome, introduciendo su lengua a mi boca para hacer contacto con la mía mientras sentía como una de sus manos fue descendiendo hasta llegar a mi parte femenina ya húmeda. Fue dando caricias suaves y realizando círculos haciéndome gemir del placer.
- Al parecer ya estas lista para mi - introdujo uno de sus dedos en mi
- ¡AHH! - gemí curveando mi espalda y sosteniéndome de su cuello - No me tortures mas
- Te aseguro que no será por mucho - me dio un beso casto y bajo hasta mi entrada
Dio pequeños besos por mis muslos cerca de ese lugar haciéndome estremecer del sufrimiento porque ya quería sentirlo dentro de mi. Pero de pronto sentí su respiración, ahí, justo en ese punto de gran placer y fue entonces cuando sus labios me atacaron, no había sacado en ningún instante su dedo, luego comenzó a moverlo junto con su boca para hacerme humedecer mas de lo que ya estaba.
- Mírame - no podía, la sensación no me dejaba tener mis ojos abierto - mírame Alessandra, quiero ver ese brillo en tus ojos que solo yo causo en ti - con todas mis fuerzas lo hice
- Te-te dije que no me torturaras - mordí mi labio inferior
- Y yo te dije que no seria por mucho tiempo - dio una media sonrisa
Volvió a comerme y con su lengua hacia cosas mágicas en mi clítoris, hasta que me llevó a mi primer orgasmo
- AHH - grite - ANDRÉS
- Así Alessandra - me besa - me gusta cuando dices mi nombre
- Calla - me avergoncé y reí
Andrés se separo de mi y fue a donde se encontraban sus vaqueros dejándome confundida, de ella saco su billetera y después un condón hasta que volvió a mi. Lo mire entrecerrando mis ojos