Regresé por ti

Puntos de vista

Capítulo 36

ALESSANDRA ANTONELLI:

Ya estaba todo listo, tenia un hermoso vestido color crema con mucha brillantina y abierto a un lado de mi pierna izquierda mientras Emir llevaba un elegante traje color negro en su totalidad incluyendo su camisa, se veía tan guapo mostrándome una espectacular sonrisa que iba directo para foto. 

–1,2 y... –cortamos el listón al mismo tiempo –BIENVENIDOS A LA ESTRELLA CELESTIAL

Todos nos aplaudían, los paparazzi no dejaban de tomarnos fotos y menos cuando Emir tomo de mi cintura con sus manos acercándome a él dejando un beso en mis labios haciéndome reír, Sebastián se acerca a nosotros con Stella en brazos para algunas fotos más, después la suelto para que se adentre mientras Emir y yo seguimos con algunos fotógrafos donde nos retratan sin parar, posando de un lado y de otro, pero mi atención llega a algo o alguien se ve a lo lejos, no logro distinguir pero su presencia se sintió tan fuerte que no podía apartar la mirada hasta que Emir me llamo para dar paso a todos. 

–Todo se ve tan... tan artístico –nos dice una joven entrevistadora –me gustaría que más adelante nos concedieran unas cuantas preguntas para la revista NewARTVIEW

–Claro, en unos momentos la buscamos –le dice Emir –disfrute de nuestras más obras, con permiso

Nos alejamos observando todo y a todos, viendo como los meseros iban de un lado a otro con bebidas, como mi asistente me informaba en cada momento si había alguna venta o si llegaban nuevos artistas para información.–Esto esta resultando un éxito, amore

-Y que lo digas –lo beso –todo gracias a ti

–Hey, no me puedo llevar todo el crédito –me besa el cuello y yo rio

–Claro que si, si no fuera por tu insistencia de hacer esto –lo miro y acaricio su mejilla –ahora estaría en casa haciendo nada, esperando alguna señal de Sebastián sobre la empresa de mi padre y... agg ya sabes

–Bueno, pero esto es cosa de los dos –me toma de la mano y me lleva a la sala 3 –estas fotografías son mis favorita, como te veías embarazada 

–Tienes razón, pero odie las malditas hormonas, me ponían loca

–¿Más? - nos reímos –yo no, fueron buenos momentos para estar contigo por primera vez

–Creo que no debió de ser así –le sonrío –pero me relajó 

–Solo eso –se burla –iré a saludar a unos amigos, ¿vienes?

–No, ve tú mientras yo busco a Sebastián que tiene a Stella y de seguro querrá ligar con alguien y yo no quiero a mi hija cerca de lo que haga

–Tienes razón, te veo en un rato –besa una de mis manos y se va 

Camino por cada una de las salas, pero no los logro visualizar, aunque a otros si son los que veo y les sonrío.

–Hola –abrazo a cada uno –que bueno que vinieron

–Hola, mi reina –me besa la mejilla –eres una excelente pintora

–Scar tiene razón, todo están expresivo y eso que no sé de estos temas –dice Rebe

–No eres la única, de eso se trata esto, de transmitir

–Yo me inclino más por las fotos –dice Félix –hizo un buen trabajo

–Al parecer tu eres su musa –Evan voltea a todos lados –la mayoría son de ti sola o con Stella 

Yo solo me rio y nos quedamos platicando un buen rato, después me alejo de ellos para seguir con mi búsqueda y ellos disfrutando de las demás obras. Por fin la localizo, al inicio de la tercera sala justo al lado de un hombre, me ve, grita y corre hacia mi haciendo que la eleve en brazos llenándola de besos haciéndola reír. 

Me señala al hombre con quien según ella estaba platicando y para cuando lo miro fijamente me doy cuanta que es el mismo que estaba afuera antes de pasar y que es el mismo que hace casi 6 años decidió irse de mi lado, el mismo que es padre la niña que sostengo en brazos. 

Maldición, yo no quería un reencuentro ni así ni ahora. ¿Por qué rayos tuvo que hacerlo así? Lo miro de abajo hacia arriba viendo cada detalle que poco a poco me da un dolor tremendo en la cabeza y queriendo cerrar mi garganta al punto de no poder vocalizar nada, detengo mi mirada en esa pulsera junto a un elegante reloj plateado, esa que yo le di y ahora se encuentra llena de dijes igual que la mía - jamás pude ni quiero quitármela, así que poco a poco la fui llenando así como al parecer él lo hizo - vuelvo a subir mi mirada deteniéndola en sus ojos avellana que siempre me hipnotizaba hasta el día de hoy. 

No es el mismo, su cabello más corto, un rastro leve de barba y su cuerpo un poco más robusto supongo que es debido al ejercicio que debió de hacer en estos años, también se ve un poco más alto y ya no da sus sorprendentes sonrisas matadoras que ponían mis piernas a temblar, solo se queda ahí mirándome como yo lo hago con él. 

Después de un tiempo, comenzamos a discutir sobre lo que pasó conmigo y lo poco que logró decir sobre lo que paso con él. Me sentía tan mal de que tuviera que soltar la verdad así como así, pero su insistencia y la presión de como me hablaba no la soporte, mi paciencia a estado corta de limite referente a los tonos agresivos de voz, de todos modos no era ni es mi intención mentir sobre Stella, es su hija y debió de saberlo desde un principio.

Volvió, no sé cuando, no sé como, pero lo hizo, sé el porque, pero no me lo quiero pasar por la cabeza. no planeo arruinar lo que he estado construyendo hasta ahora debido a su falta, no me quiero volver a dejar llevar por alguien que simplemente me abandono cuando más lo necesitaba, ahora tengo a alguien que si ha estado y sé que lo he dicho, pensado tanto, pero es la verdad y no dejaré de repetirlo. 

Con solo ver a Andrés, despertó los sentimientos que yo creía había apagado hace ya tiempo para darle la oportunidad a otra persona en mi vida. Su mirada aun me seguía hipnotizando y ese brillo en sus ojos era tan tenue que estoy segura de que creció en el momento que discutimos, como si amara el hecho de que le dirigiera la palabra y no lo ignorara por lo que pasó. 




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