Capítulo 23 | Guerra del tiempo.

Martes 16 de Octubre del 2018— 16:51.

En tan solo 10 segundos la desesperación volvió al hospital, gritos y un total caos se formó en no solo dentro del hospital, sino fuera de las instalaciones también. Otra explosión fuerte se percibió y escuchó pisos arriba de Dylan, para suerte de todos, los cimientos no se cayeron y el hospital aún no se derrumbaba. Pero el peligro inminente de que eso suceda era tan grande que la ansiedad dominaba a los pacientes.

— ¡Bajemos rápido! —gritó el enfermero.

—E-está bien.

Mientras el enfermero y Dylan bajaban, cada vez se le dificultaba más mantener el equilibrio que tenían antes, las personas corrían como locos en dirección a la salida y no les importaba el bienestar de los que se ubicaban a su lado.

— ¡Auch! ¡Ten cuidado y no me pises!

Hasta pisaron al enfermo.

Después de eso, varios incidentes parecidos ocurrieron hasta que llegaron al primer piso, que resultó ser la puerta hacia el estacionamiento público del hospital.

—Ahora voy a bajar a la pareja de la señora, ¿podría esperar con la señora? Por favor.

Dylan rogó al enfermo que estaba tomando aire por todo el ejercicio físico que hizo.

—No creo, iré con ella hacia donde están los policías y bomberos, allí la trasladarán. Por mi parte tengo que ayudar a otros, ¿entiendes?

Apretando el puño, Dylan no podía pedirle que espere cuando otras personas quizás estén mucho peor que la señora. Él sólo asintió y se llevó a la anciana.

¿Vuelvo por él...?

No solamente era ir, ayudar a bajar al anciano y reunirlo con su esposa, él sabía muy bien que, si subía, existía la posibilidad de morir por alguna explosión. Y él no poseía tiempo para salvar vidas, si Dylan no recuperaba el 『Reloj del tiempo』su línea temporal avanzaría a tal punto en el que sus padres y hermano murieran por el cáncer, otro donde Lorena regresaría más veces en el tiempo y por ultimo la rara alianza entre Bryan, Lorena y Blacker.

Entonces, ¡¿no volveré?!

— ¡¡¡¿Qué hago...?!!

Mientras pensaba qué hacer, cierta persona surgió en su mente, era pequeña, traviesa y delicada, propia de su misma edad, Camila. A pesar de ser una niña, su ingenuidad y ternura hicieron que Dylan no se rompiera en los bucles pasados. Agregarle eso que Iván la estaba buscando antes de salir de su habitación le dio un motivo más.

Supongo que la buscaré mientras suba.

Con ello en mente, Dylan empezó a correr en las escaleras, ya no había personas que bajaban, lo más probable era que ya todos hayan bajado o se fueran por las otras salidas.

No obstante, eso sería mentir.

Subiendo, Dylan recién se había percatado que esta explosión no ocurrió en los anteriores bucles, era la primera vez que pasaba algo como esto. Semejante a la explosión que sucedió en su casa, Dylan se detuvo en mitad de las escaleras sobre los hechos transcurridos. Cada vez las cosas empeoraban en la línea temporal que iba.

¿Ahora qué hice para que esto sucediera...?

Mirando el techo de las escaleras, decidió seguir subiendo, ya que se encontraba entre el segundo y tercer piso, solo faltaba uno para que llegara donde el anciano.

Hasta que no se pudo mover, su pie chocó con algo y no le permitió seguir, bajando la mirada para saber que era, él observó como varios cuerpos estaban esparcidos por el lugar. Sangre en las paredes y el piso, balas aglomeradas decoraban de manera grotesca lo que pudo haber pasado. Ahora él entendió porque ya nadie bajaba las escaleras, no era porque todos bajaron, sino que todos fueros asesinados.

Tapándose la boca con las manos para evitar vomitar, retrocedió lentamente hasta chocar con la pared. Sus temblorosas manos fueron directo a su boca intentado tapar los posibles vómitos que realizaría si los cuerpos aumentasen.

¡¿Qué mierda es esto?! ¡¿Ataque terrorista?!

Esa fue la única idea que se le ocurrió, no pensó a fondo otra posibilidad porque sentía que, si permanecía más tiempo allí, quizá lo encuentren y sea otro cadáver más.

Esto superaba con creces los demás bucles que él había pasado.

Lo siento señor, lo siento.

Volteando, empezó a caminar cuidadosamente hacia los pisos inferiores. Le dolía no poder salvar al anciano, pero ver esa escena lo traumó. Llegando hasta el segundo piso, vio a una persona, esta lo estaba esperando en la puerta de emergencias de ese piso.

—Detente.

Un señor enmascarado con una metralleta en sus brazos se encontraba parado justo en la puerta del segundo piso, vestía solamente un polo sin mangas color gris con unos pantalones negros.

— ¿A-ah...?

Dylan solo pudo quedarse tieso, sentía como todo el tiempo se congelaba frente a él, situaciones como estas las miró en la televisión, no era ninguna broma oculta.

Esa persona poseía un arma en sus brazos.

—Bien, levanta las manos.

Sin pronunciar ninguna palabra, Dylan obedeció lo que el enmascarado le ordenó.

—Era justo lo que me decían —carcajeó mientras apuntaba a Dylan—. ¡Erwan! ¡Ven acá!

El enmascarado no paraba de reírse, la mirada de esa persona estaba centrada en el suelo, Dylan observó que arriba no se encontraba nadie, además, no escuchó ni una palabra o algún movimiento en las escaleras superiores.

Moviéndose de a poco para verificarlo, Dylan se dio cuenta que tenía razón. Nadie se encontraba en los pisos superiores, por lo que una idea descabellada pasó por su mente.

¡Ahora o nada...!

Él corrió de forma rápida hacia los pisos superiores, el enmascarado tardó unos segundos en notarlo, segundos valiosos para el escape de Dylan.

— ¡Mocoso! ¡No creas que escaparas!

¡Solo corre y no voltees, solo corre y no voltees!

Temblando y con una gran velocidad, Dylan empezó a tener cierta ventaja con respecto al enmascarado, todo pese a que su respiración era ajetreada y sin un ritmo constante. Hasta que llegó al tercer piso, los cuerpos seguían en la misma posición, nada había cambiado, él sabía que tendría que pisarlos para poder pasar.