Espero que no pongas peros.
Que entre tus besos
y mis lamentos,
no hayan más que versos.
Hay gestos momentáneos
que pertenecerán al pasado:
caricias que fallecen;
palabras que no vuelven.
Acudo a recuerdos etéreos,
para encontrarte en mi vacío
e inactivo tiempo,
que corre apresurado
y llega a destiempo…
Y con todo, ahí estás tú.
Ahí, cuando yo me encuentro.