Renacer

Capítulo VI

Capítulo VI 

De nuevo 

 

 

 

Alexandra/ Samantha

 

La oscuridad absoluta me cubre y no sé qué está pasando ni entiendo que es este dolor abrumador que me recorre cada extremidad. Tengo miedo porque no se que está sucediendo mi mente no entiende que es lo que está pasando en este momento. 

 

《 ¿Dónde estoy? 》

 

Siento que mi cabeza va a explotar el dolor es tal que me es insoportable; me consume de manera rápida haciendo que la oscuridad tomé terreno en forma vertiginosa. 

 

《 ¿Porqué duele tanto? 》

 

Me está palpitando de tal manera que estoy llegando a creer que mi cabeza se convirtió en mi corazón; es un dolor tan desesperante que quiero gritar a todo pulmón, pero mi cuerpo no reacciona, además siento mucho frío a tal punto que estoy temblando. El dolor no me deja pensar y de verdad siento como lentamente me voy consumiendo en él y quiero llorar porque tengo miedo, pero mi cuerpo no reacciona a nada más que dolor o frío. 

 

Me duele todo y soy consciente hasta del último cabello de mi cabeza, incluso cuando tomo aire y mi pecho se eleva siento un dolor intenso en mis costillas. Es de esos dolores desesperantes que no sabes cómo canalizar más que quedarte muy quieto y así quizás duela menos. 

 

Deseo con todas mis fuerzas despertar, pero el malestar general que siento no me lo permite, así que, solo me pierdo nuevamente en una oscuridad absoluta donde no pienso en nada, ni siento nada necesito descansar quizás cuando vuelva en sí nuevamente ya no duela tanto. 

 

(...)

 

El sonido de algunas voces cerca de mí me hace volver a la conciencia esta vez siento que el dolor de cabeza se ha disipado considerablemente; ahora solo me queda la inconformidad por no despertar es como si mis ojos estuvieran sellados por el cansancio.

 

Me lleva unos minutos tratar de comprender los ruidos que se escuchan en la habitación; me toma un instante concentrarme en solo ese sonido y así poco a poco voy notando que son voces lo que escucho y de hecho una de ellas es una voz suave de mujer que de alguna manera, que tampoco logro explicar, me causa calma; es una extraña sensación, parece como si mi corazón fuese capaz de reconocerla, pero mi mente no.

 

《¿Quién es esa mujer? 》

 

Pienso mientras trato de recordar de dónde la conozco, ¿por qué está a mi lado y su voz suena tan afligida? como si tuviera miedo por algo. 

 

Quizás su miedo es a perderme, cabe la posibilidad de que no despierte. Quizás estoy tan grave que no logro recordar a la persona a mi lado. 

 

《¿Debería tener miedo también? Dios, ¿Por qué no puedo despertar?》

 

Tengo esa necesidad desesperante y agobiante de abrir los ojos, pero no puedo hacerlo de verdad mi cuerpo no parece reaccionar a mis peticiones: es tan frustrante. 

 

En realidad no se que tanto quiero hacer quizás gritar, llorar o revolcarme como una niña aturdida sin saber qué está pasando. Todo simplemente es oscuridad incluso mi mente. 

 

La ansiedad me hace desesperar he imaginarme que estoy gritando mientras pido ayuda; la oscuridad es tan desesperante quiero despertar y ver colores, pero se está haciendo costumbre no puedo hacerlo sigo acostada he inmóvil con el miedo latente de que nunca más podré ser yo.

 

《¿Acaso la oscuridad no me dejara volver?》

 

Pero, ¿volver a dónde? La verdad es que a pesar de mi desesperación por despertar mi mente es un poso oscuro, no sé a dónde quiero volver ni quién me está esperando, pero mi yo interno solo quiere despertar de alguna manera sabe que si lo hago será mucho más fácil.

 

(...)

 

《 ¿Cuánto tiempo ha pasado?》 

 

Lo primero que pienso cuando nuevamente despierto es hay más de una persona cerca, lo sé porque logro diferencias más de un tono de voz, pero no logro saber en si cuantas son ni quiénes son. 

 

De alguna manera mi mente no parece ponerle cara a esas voces, pero se que son las mismas de las veces anteriores lo que me lleva a cuestionarme el por qué siguen aquí, es como si me esperarán y se preocuparán por mi. 

 

Me siento tonta por no poder abrir los ojos algo tan sencillo como esto se me está volviendo una misión imposible; no hago más que estar acá quieta con miedo a lo desconocido a no entender qué está pasando como una inutil. No le encuentro lógica a no recordar absolutamente nada tengo la mente como un papel blanco sin ningún tipo de trazo sobre él; sin ningún recuerdo.

 

No sé cómo explicar la sensación de desespero que me abruma cada que entro en conciencia. Sentirme despierta de mente, pero no poder moverme o abrir los ojos es horrible. Estoy viviendo como en un cuento de terror donde la oscuridad prevalece y no me deja escapar.

 

No poder completar la transición de despertar por completo ya es una rutina. Se que todo este tiempo ha estado una persona a mi lado puedo incluso sentir como toca mi mano y oírla hablar cada cierto tiempo sin entenderle realmente. 

 

《Quiero saber quién soy ya estoy cansada de sentirme en oscuras de no entender 》

 

El frío ha sido mi fiel amigo todo este tiempo siempre rodeándome y haciéndome tiritar; la persona a mi lado trata de siempre tenerme abrigada, pero no es suficiente siento mis pies helados como una panela de hielo; mi instinto me dice que los frote para poder calentarlos, pero como es costumbre mi cuerpo está paralizado y no puedo y lo sé porque lo he intentado cuando el frío se vuelve insoportable.

 

La voz suave de la mujer que siempre está a mi lado me causa intriga; mi corazón la reconoce el sabe que es alguien importante para mí, pero no logró colocarle rostro a esa voz lo he intentado mil veces y nada, es como si mi mente se negará a cooperar.



#43938 en Novela romántica

En el texto hay: intriga, drama

Editado: 06.01.2022

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