Steve tomo su escudo y golpeo a Thor arrojándolo por la ventana.
—Hulk– dijo el capitán mirando a Banner que negó, pero en pocos minutos el hombre verde y enorme brotaba como si supiera que el Cap no estaba de humor.
—Llévate a Thor de aquí por un rato. No lo mates si puedes evitarlo.
El enorme hombre salto por la venta con un último grito del Capitán América de que se alejaran de la ciudad. Los otros héroes iban a refutar las ordenes, pero se callaron al ver la mirada del rubio. Incluso Tony no encontró algún comentario sarcástico y se retiraron unos pasos lejos de Loki.
Steve cargo en su hombro a el Dios del Engaño y se perdió de vista con él por el pasillo.
—¿No creen que deberíamos hacer algo?– dijo Natasha preocupada por el bebé.
—Con esa mirada que nos lanzó, dudo mucho que quiera vernos en este momento– dijo Clint encogiéndose de hombros.
Steve arrojo a Loki en la cama, Con más cuidado del que hubiera tenido si no estuviera esperando a su hijo.
—Debiste decírmelo, yo debí saberlo antes que Thor, ¿no lo crees?– su tono era afilado casi rayando en el sarcasmo.
—Y ¿por qué?
—¿Por qué?– Steve se pasó la mano por el rostro y trato de acumular paciencia.
—No sé en tu mundo, pero aquí, el médico y después el padre son los primeros en saberlo. Thor no parece tu médico, así que dime, ¿por qué él, lo supo antes que yo?
—¿Asumes que es tu hijo?– dijo Loki tratando de ponerse de pie, pero Rogers lo regreso de nuevo a la cama.
—¿Lo niegas?
—¿Lo dudas?– el pelinegro sabía que estaba jugando con fuego, Steve Rogers estaba molesto.
Pero Loki no se esperaba que Steve se empezara a quitar la ropa frente a él sin responderle.
—¿Puedo saber qué haces...?– trato de huir de nuevo, pero Steve lo sujeto quitándole los pantalones.
—Como no contestas mis preguntas adecuadamente, tendré que buscar la manera que lo hagas.
Rogers noto de inmediato la incipiente barriguita que se asomaba en ese vientre plano del Dios, lo giro y lo puso en cuatro, Loki trato de alejarse, pero Steve no estaba para sutilezas, aunque tampoco quería lastimarlo. Se coloco atrás del pelinegro, tallo su miembro ya erecto en la entrada de Loki que ya escurría ese líquido que lo lubricaba, no lo penetro solo se froto a él, con la otra mano alcanzo el miembro también duro del Dios y lo acaricio de manera lenta, lenta y tortuosa, arrancando gemidos de Loki que empujaba las caderas para que lo acariciara más rápido, pero el rubio no se lo permitió, se siguió tallando contra la entrada que palpitaba deseosa de ser llenada, sus entrañas eran un incendio que solo Steve Rogers le podía apagar.
—Retomemos la charla, ¿quién es el padre de tu hijo?
Steve retiro la mano del miembro de Loki que gimoteo audiblemente, pero bajo, se empujó en la entrada del Dios y se retiró.
—No...– susurro Loki deseando que lo tocara, necesitando que lo tocara.
Loki se giró y abrió las piernas mientras usaba sus propios dedos para dilatar su entrada, haciendo que los ojos de Steve se oscurecieron de puro deseo.
—Por favor... no...– decía Loki, realmente lo necesitaba adentro o se consumiría por aquel calor que lo sofocaba. —Es tuyo, es tuyoooo– dijo desesperado —Fóllame, fóllame...
Steve sonrió giro de nuevo a Loki retirando sus manos y se posicionó para penetrarlo. se empujó fuertemente y de una sola estocada se enterró por completo en Loki que gimió, pero Rogers no se detuvo, lo tomo por el cabello y le susurro al oído.
—Eres mío, Loki, desde la primera vez que te folle, me perteneces... no me importa lo que hiciste antes de mí. Pero ahora solo yo puedo tenerte así, gimiendo y pidiendo que te tome.
Cada palabra la marcaba con una estocada cada vez más profunda, hasta que ambos se corrieron y terminaron exhaustos uno en brazos de otro.
—¿Que haremos con el bebé?– dijo Loki un rato después mientras se vestía.
—¿Qué quieres hacer?
Loki se encogió de hombros.
—Es obvio que mantenerlo en secreto ya no es una opción.
—No pensaba mantenerlo escondido.– dijo seguro Steve.
El Dios del Engaño enarco una ceja.
-—Entonces, ¿cuál es el plan? ¿Jugar a la casita?
—Puede ser. Es mi hijo al que llevas dentro y te follo. La familia perfecta.
—¿Y Stark?
—¿Qué con él?
—Creí que tú y él...
—Nunca ha habido nada entre nosotros. Tony es un espíritu libre. Quiere follar, que lo follen sin ningún compromiso.
—Yo tampoco quiero ningún compromiso.– dijo Loki enfurruñado.
—Algo tarde para eso– lo besó en los labios. —Ahora eres mío.
Loki iba a mandarlo muy lejos cuando la puerta se abrió intempestivamente y un muy enojado Thor hizo acto de presencia.
Nada más necesito ver la cama para darse cuenta lo que le había estado haciendo a uso casto y puro hermanito.
—Voy a....– empuñó su martillo.
—Espera Thor...
—No tienes porque, voy a reparar cualquier falta, me voy a casar con Loki. Lo más pronto posible.
Los dos Dioses se quedaron con la boca abierta.
Steve levanto la mandíbula de Loki con un dedo y lo besó castamente, para salir en busca de Nat, había una boda que preparar.