¿Seguridad o libertad?

Cuando nos hacemos preguntas buscamos respuestas que nos den seguridad, buscamos hacer cosas que nos generen seguridad, un ejemplo de esto es, (empleo seguro), más adelante te explicaré eso. 
Ahora te quiero mostrar el por qué el 90% de las personas buscan más la seguridad que la libertad.

Cuando le preguntas a tu novio\a, esposo\a si en verdad te ama, ¿cómo te sientes? ¡Seguro verdad! 
Cuando estudiamos mucho, buscamos una seguridad para hacer las cosas bien.
Cuando vamos a la Iglesia a orar y le pedimos a Dios que nos cuide, buscamos seguridad.
Cuando buscamos un empleo, buscamos uno donde nos paguen bien y que sea cómodo que nos genere seguridad.

Buscamos siempre una seguridad absoluta ante todo lo que hacemos.
Buscamos respuestas que nos den una seguridad, pero a la vez, queremos que esa respuesta sea lo que queremos escuchar, pero tristemente nos sale una cruel verdad. 
Pero es esa verdad que nos hace libres, no importa que tan dolorosa sea.
¿Pero la seguridad es mala? ¡Claro que no!

Pero en cierto modo te digo que no en todas las opciones es bueno elegir la seguridad.

¿Por qué elegir la seguridad si nosotros mismos no somos seguros?

Sólo te diré esto, la libertad es mil veces mejor que la seguridad, recuerda que el azar favorece a las mentes preparadas. Estar preparado es producto del estudio y la preparación mental en cuanto a lo positivo. Sé positivo, confía en Dios y sé auténtico.

La autenticidad frente a la vida, riqueza y el capital en esta nueva era no son cosas materiales, es la mente humana, el espíritu humano, la imaginación humana y nuestra fe en el futuro. Esta es la magia de una sociedad libre: todos pueden avanzar y prosperar, porque la riqueza surge del interior. No te subestimes ni subestimes tus posibilidades. Nunca subestimes tu buena fortuna y recuerda que las obras filántropicas son las mejores recompensas que puedes recibir por una vida bien vivida.

¿Sabes tú de qué manera puedes ser libre?

Pues empezando a vivir la vida. Piensa en grande. Establece un objetivo alto y ve tras él. Cuando lo alcances te quedarás pasmado al ver de qué eres capaz. Tienes un gigante dentro de ti. ¡Despiertalo!

¡Toma riesgos! ¡Sí! ¡Toma riesgos! Puede sonar una locura. Pero la manera de ser alguien libre es cuando tomas riesgos, no cuando estás atado a algo para estar seguro\a.

De paso te contaré esta anécdota: 
Una vez participé en un programa de Deportes para la vida dirigido por Junior Daccarret. Y dentro de este programa enseñan a prevenir el VIH y el Sida, dándoles orientaciones a los jóvenes de las causas y consecuencias de este. Dentro del programa hay una actividad llamada "campo de riesgo", nos dividimos en 2 grupo de 8 y cada cono tenía una causa para contraer el VIH. El primer cono decía "sexo sin protección" , el segundo, "sexo con personas mayores", el tercero, "sexo y alcohol", y el último "parejas múltiples". El juego consistía en pasar una pelota de fútbol con los pies (sin usar las manos), teníamos que cruzar la pelota a través de cada cono sin tocarlo. El que tocaba el cono quedaba contagiado y tenía que hacer 5 sentadillas o marineros. 
En la primera ronda fue muy fácil pasar la bola, tan fácil que mi grupo ganó todas las rondas. 
La segunda ronda fue un poco más difícil porque los conos estaban más cerca y se nos hacía difícil pasar la bola sin tocar los conos por un lugar estrecho. Y más aún que en esta ronda si uno de mi grupo perdía todos teníamos que hacer 5 marineros, todos los del grupo. Quedamos empate así que hicimos una tercera ronda para descempatar, esta ronda fue la más difícil de todas, los conos estaban mucho más juntos que el anterior y había que hacer el mismo procedimiento, pero al fin y al cabo salimos de ese campo de riesgos y ganamos. 
Moraleja: Cuando te encuentres en un campo de riesgo actúa con libertad, sé positivo, y confía. 
Prepara tu mente para los momentos difíciles, no dejes evadir tu mente de cosas negativas. Reconoce que el mundo necesita más personas que hagan la diferencia. 
¡Todo el mundo cuenta contigo!

Estudia no para sentirte seguro, sino libre" de poder saber qué harás y qué estás dispuesto hacer por tu propia voluntad, estudia para sentirte preparado. 
No le preguntes a tu novio\a, esposo\a si te ama para sentirte seguro. Hazlo porque tú sientes la libertad de amar a esa persona y que con cada acción demuestres que amas a esa persona, esas son las mejores respuestas, "las acciones", no las palabras.
Cuando vayas a la Iglesia a orar, no le pidas a Dios que te cuide sino que te utilice, si tu eres su instrumento, ¿no crees que Dios cuida sus pertenencias? ¿No crees que Dios cuida a sus hijos?
Sé un instrumento de él, dile que te use... ¿Cómo lo hará? Esa respuesta no te la daré, simplemente te diré que dejarse usar de alguien como Dios y no saber que él hará conmigo es uno de los riesgos más hermosos que puedo correr. ¡Y a eso le llamo libertad!
No busques un empleo por el buen pago que recibes o recibirás mensual o quincenalmente. Busca un trabajo que te guste hacerlo, así no volverás a trabajar nunca. 
En mi caso, no busco solamente un empleo para dirigirme a el camino tan riesgoso que quiero tomar, sino que busco algo en lo que me sienta libre y no sólo libre espiritual o emocionalmemte... Sino que busco aquella libertad financiera y a la vez prácticar lo que sé. Nos quejamos tanto de la falta de dinero pero no por la educación financiera. Nos aterra tomar riesgos con nuestro propio dinero que nunca pensamos en nuestra libertad, no nos imaginamos en que; el que tiene el oro hace las reglas. Ya basta de recibir órdenes y empieza a crear las tuyas, ¡si eres bueno trabajando en una empresa, imagina cómo puedes ser en la tuya!
Y es en eso que quiero que seas libre. En tomar tus propias desiciones.
Estamos en la edad perfecta para quedarnos con la culpa, no con las ganas.
Somos lo que hacemos día con día. La excelencia no es un acto, sino un hábito. ¡Practicala todos los días!