CAPITULO 11 VIAJE EN PUERTA

Una semana después Ramsés intercepta a Fiorella mientras platicaba con el luminista y gruñe ordenando.

- A la oficina Marchetti.

Dócilmente como era su costumbre Fiorella no protesta pues ya ha aprendido a manejar su humor negro y constantes explosiones, además lo dictatorial no es solo con ella y eso no se le quitara.

 "Genio y figura hasta la sepultura".

Ramsés entra y al revirar para cerrar la puerta ve a Fiorella pegada a el como una lapa y eso lo hace sentir muy satisfecho.

Contiene una sonrisa divertida y va a su escritorio dejándola en ascuas mientras enciende su laptop, luego responde a una llamada de su padre.

Mientras habla con Marcos Masseratti detalla a Fiorella quien se ha sentado muy juiciosa delante del escritorio, cruzando las piernas y las manos sobre su regazo  con esa sonrisa permanente en sus labios  y que es su perdicion .

Puede notar que aún sigue muy delgada a pesar que usa una suéter de cachemir holgado y una falda cuadros con plises.

Sin duda la moda no es lo suyo, jamás marcaría tendencia.

¡Es pobre!, no tiene para adquirir trajes costosos de diseñadores famosos-le recuerda su conciencia.

Eso le confirma que a pesar de pregonar ser un Rey malvado sin sentimientos tal vez tenga aun unos sentimientos muy arraigados.

El amor por su familia nunca cambiara

La fidelidad por sus amigos

El sentimiento paternal por su hija que solo ve una o dos veces al año

Y ahora es este sentimiento de compasión mezclado con un deseo de proteger que le inspira Fiorella.

Al teléfono su padre ha protestado cuando el se ha quedado callado sin responder sus preguntas perdido en el limbo de sus pensamientos.

Alega que tiene mucho trabajo y lo llamara luego, y corta la llamada.

Fiorella se ha puesto al tiro de pie.

¿Le teme o le tiene respeto?

Finalmente con su acostumbrado tono seco sin anestesia informa:

- Fiorella alistas tus maletas nos vamos a Londres-

- Siiiii- grito ella internamente.

Ramsés detalla sus mejillas sonrojadas, el brillo en sus ojos y esa sonrisa que se ha ampliado y que  no puede disimular y sabe que la idea le ha gustado mucho. 

Ciertamente es porque es la primera vez que saldrá de Italia, e incluso de Milán como se lo soltó una vez con su acostumbrada grosería. Pero ella en ningún momento se ofendió y tampoco era como sus antiguas asistentes que salían llorando cuando les hacia un llamado de atencion, tampoco le temía y eso le gustaba simplemente sabia sobrellevarlo de la mejor manera.

- Mañana las 9:00 estaremos viajando-informa en tono profesional- llama a la aerolínea y adquiere 2 pasajes en primera clase.

- Lo haré de inmediato-respondió con tono de eficiencia.

Ramsés le dirigió una mirada perezosa y le indico:

- Vete a tu casa luego para que empaques y hagas lo necesario.

Eso solo le llevaría 5 segundos-pensó ella recordando su escaso guardarropa.

Ahora la asalto un temor

¿Que ropa usaría?

Bueno Sharon tenía unos tres vestiditos decentes que podían servirle.

- Nuevamente te perdiste en el limbo de tus pensamientos Marchetti- cuestiono.

Fiorella le regala una sonrisa y emocionada sale de la oficina.

 Ramsés ahora deja escapar el aire retenido en sus pulmones sintiendo de pronto que ha empezado a meterse en terrenos escabrosos.

A las 10:00 después de confirmar los pasajes y el vuelo, y en vista que Ramsés no estaría en el estudio Fiorella decidió ir a la empresas Greco a darle la noticia a Sharon y pedirle prestado su ropa y una cartera apropiada.

No es que Sharon tuviera mucho pero si un poco más que ella, gracias a sus amigas que había conocido por medio de la revista.

- Estoy feliz por ti- le dijo con sinceridad Sharon abrazándola.

- Necesito me prestes algunos vestiditos- pidió

- De todo-señalo con exageración- necesitas maquillaje, una cartera, zapatos eso si tendrás que comprarlos porque recuerda somos de talla diferente, también arreglarte el cabello, debes hacerte un corte más moderno y...

- Para amiga que no tengo dinero para eso- la atajo.

- Si lo sé aun no te toca quincena, pero habla con tu jefe dile que te de un adelanto-sugirió.

Fiorella puso cara de "eso es imposible"

- No puedo hacer eso, apenas tengo pocp tiempo  trabajando con el-explico.

- Si se lo pides no te negara el adelanto- dijo Alessandro Greco haciendo acto de presencia.

Fiorella miro a aquel imponente hombre tan alto como Ramsés, de cabello negro, barba perfectamente cortado, unos ojos verdes de sueño, pero lo que más le llamo la atención fue su sonrisa franca y sincera, por algo era apodado como el Rey bondadoso.

- Señor Greco-lo saludo con respeto- aprovecho que estoy aquí para darle las gracias por ayudarme cuando me recomendó con el señor Masseratti.

Alessandro sonrió y puntualizo

- Creo que quien debe agradecerme es Ramsés, se que no tiene queja de ti en estas semanas  que tienes trabajando y eso si es un verdadero milagro. Aprendiste a domar a la fiera-

- Trato de hacer lo mejor posible-respondió ella tímidamente.

- Sigue así-le aconsejo

Dirigiéndose a Sharon le entrega unos documentos.

- Sharon entrega esta correspondencia y si quieres luego tomate el día libre para salir de compras con tu amiga.

- Gracias jefe- respondió embelesada.

Alessandro siguió de largo y Sharon le siguió con la vista y entonces vio que Bella De Luca le esperaba y como el cariño que los unía se dieron un abrazo y se fueron con las manos entrelazadas.

- Es su novia, hermanita o que ¿parece muy chica?-pregunto Fiorella porque sabia que su amiga tenia sentimientos por su jefe.

- Es como su hermanita-aclaro-es la hermana de otro de sus mejores amigos Andreas De Luca y la quiere mucho. El tiene novia la insufrible Pellina Agretti.