CAPITULO 26 UN CUENTO DE HADAS

Llego al noche y Fiorella estaba muy feliz y mirándose al espejo con su vestido de gala, no pudo evitar sentirse como cenicienta en su cuento de hadas particular.

Se le escapo un suspiro al pensar no en un príncipe, sino en cierto Rey Malvado que hacia qe su corazón latiera desaforado solo de pensar en el y estar con el en otro contexto mas intimo y familiar.

- No te hagas ilusiones Fio- se reprendió mentalmente- seguramente cuando la vea así solo le dirá una de sus sátiras malintencionadas.

Se volvió de nuevo al espejo y ciertamente se sintió satisfecha con la imagen que este le devolvía, así que tampoco permitiría que la acidez de su jefe o en todo caso su indiferencia la afectara.

Hoy era una noche especial e incluso de un dinero que Sharon le dio les compro un presente.

Por cierto tenía olvidada a su amiga, hace como dos días que hablaron.

Mas tarde la llamaría para contarle como le fue como cenicienta en su baile especial.

Minutos después Fiorella bajo las escaleras observando que la sala ya está ya con invitados, serian un máximo de 30 personas, amigos más allegados de la familia con sus parejas, la melodía de música instrumental de Bethoven se escucha de fondo, las mujeres están vestidas con trajes largos de diseñador y los hombres, la mayoría mayores con trajes de sastre.

Luciana luce regia con un traje de la diseñadora Nina Ricci, quien se lo ha enviado de regalo y comparte con una pareja de esposos de su misma edad.

Fiorella ahora busca insistentemente dando una vista panorámica a Ramses y lo ve conversando con una señora mayor vestida muy elegante y a su lado una chica rubia muy hermosa con una sonrisa idiotizada mirandolo a el que sin duda le provocó a ella celos. Por su parte su jefe está con su cara de palo. Eso por lo menos le dio un respirito.

Y como si una fuerza de la gravedad los atrajera en ese justo momento esos ojos grises y profundos, oscuros y al mismo tiempo con un brillo, fríos y cálidos, se encuentra con los suyos y deja de respirar y el mundo se detiene como si un hilo de sentimientos le conectaran entre toda la gente.

Ramses por su àrte se  queda evidentemente impactado denotando que ese vestido rosa se le ajusta perfectamente a su silueta y puede notar con satisfacción que ha adquirido peso, no mucho, pero el suficiente para que sus caderas se notan por lo ajustado del vestido, con un cuello en V que también denota sus senos que aunque pequeños tienen buena forma, el cuello despejado, solo una cadena larga con un dije de corazón le cubre y en ese momento desearia estar en una película de Drácula y poder chupar a su antojo su cuello.

- Despabilate Ramses-  se reprendió mentalmente.

¡Que metáfora tan cursi!

Pero el problema no era la metáfora sino lo que Fiorella provocaba en el.

Fiorella termina de descender la escaleras y Bianca la intercepta de inmediato y enseguida aprobó con excesivo entusiasmo su elección de vestido.

- Estas linda Fio pareces una princesa de un cuento de Hadas.

Fiorella dejo escapar un suspiro emocionada porque aunque siempre negara creer en los cuentos de hadas, hoy especialmente quería sentirse que era parte de un cuento maravilloso con su Rey Malvado.

- Tu tambien estas muy linda- le devolvió el halago  que era totalmente cierto pues Bianca era la tipica italiana, muy blanca, su cabello negro y ojos claros en contraste con ese vestido verde  mar la hacían lucir simplemente espectacular.

- Ando super estresada, los musicos tuvieron un percance y no han llegado, asi como la torta y ya todos los invitados están aquí.

- Tranquila ya llegaran, ¿en que puedo ayudarte?

La toma del brazo y le dice:

- Ve a la cocina a supervisar como va todo, que comiencen ya a servir.

- Listo

Al llegar a la cocina se encuentran con 4 personas, 2 chicos vestidos con camisa blanca, corbatín y pantalón negros son los mesoneros y 2 chicas con camisa blanca , falda negra que son las organizadoras de la agencia de festejos

- Como va todo por aquí-pregunta con una sonrisa al verlos ajetreadas ya sirviendo las bandeja con los entremeses.

- Bien señorita ya yo iré con la primera bandeja con canapés- responde un chico pelirrojo y se dispone a tomar la bandeja y salir de la cocina.

- Yo llevare los cócteles- indica el segundo mesonero.

Fiorella asiente complacida viendo salir a los chicos y se vuelve hacia las chicas para indicarles.

- Esperen 10 minutos y sirven los dulces. Empezando por las donas acarameladas y luego los soufle de crema y los bocadillos de caramelo.

- Listo Señorita- responde una de las chicas con una sonrisa.

- Y la champagne y el vino- pregunta

- En la despensa fría

- Se servirá al momento del brindis-les explica- yo vendré y les avisare

- De acuerdo- asintieron ambas chicas.

En la sala Ramses busca una excusa par dejar a Leonora Canellotti y su hija que ya lo tenia a punto de suicidio por el poco de sandeces e idioteces que habla. Demasiado frivola y con un mani en la cabeza para ser de su agrado. Aunque en el pasado cuando era menos selectivo y mas hormonal tuvo sexo con ella y la susodicha quiere aplicar aquello de ·donde hubo fuego, cenizas quedan"

Obviamente aqui ese dicho no aplica.

Hace rato Fiorella ha desaparecido rumbo al pasillo que da a la cocina y decide seguirla

!Esta loco!

Pero en lo que se refiere a su asistente su razonamiento logico se va a la papelera.

Cuando llega al marco de la puerta la ve y se detiene y observa maravillado como da indicaciones.

No solo es eficiente, es amable, y se nota que hoy esta feliz ademas de muy hermosa.

Fiorella viendo que todo estaba perfectamente organizado y eran muy eficiente decidió entonces volver al salón para subir a su habitación y buscar el regalo de Luciana.