Ritorno

Capítulo 20.

Clara.

18 años.

Hace un día que cumplí 18 años, es el turno de Aurora de celebrarlo y como lo predije, organizó algo más grande que lo que hice yo.

Nos encontramos en la playa sentados sobre la arena frente a una fogata, pasamos toda la mañana y parte de la tarde nadando y comiendo. Mi amiga nos hizo viajar a San Vito Lo Capo que se encuentra en Sicilia.

Los chicos se ponen a bailar un poco tambaleándose por el vino que tomamos festejando la mayoría de edad, algo que a mí en estos momentos me hizo fatal. Dos copas de vino hizo estragos en mi sistema nervioso y me doy cuenta que no tengo buena tolerancia al vino.

En estos momentos estoy bailando con Andrés en la arena junto a Camila y Félix que están a nuestro lado. Aurora por su parte está charlando con un chico que se nos unió en el trayecto de la tarde.

—¿Crees que en algún momento de la vida nos toque tomar caminos por separado? —murmuro bajito mientras bailo con Andrés.

—Espero que no —responde en el mismo tono de voz apoyando su cabeza sobre la mía.

—Andrés - digo mientras escucho de fondo como suena “Make you feel my love” de Andrés.

—¿Si? —susurra.

—¿Me puedes entregar tu corazón? —pregunto aferrandome a él y a este momento. Si me rechaza en estos momentos será lo mejor para mí, así no podré albergar por más tiempo estos sentimientos que tengo atorados desde hace años.

—Ya te lo he entregado —responde.

—No me refiero al collar —siento que tomo valor al decir todo esto en estos momentos.

Volteo a mirarlo a sus ojos y con la poca valentía que logré reunir me acerco lentamente a su boca, no se sorprende pero esquiva el pobre intento de beso que le trato de dar apoyando su frente con la mía.

—Así no —dice y siento como mi corazón empieza a fragmentarse —No lo quiero así, en estos momentos.

Sus palabras hacen que me confunda.

—¿Por qué no? —pregunto cerca de su cara.

—No así mi Clara, pronto será el momento adecuado.

—Me gustas —confieso y siento como si cuerpo se tensa bajo mi tacto —Me gustas desde hace dos años y no como amigo Andrés.

—No así —vuelve a repetir pero en su respuesta no encuentro lo que quiero escuchar —Dame tiempo.

Besa mi frente y siento como mi corazón es roto por su respuesta ante mi confesión, no esperaba que aceptara mis sentimientos pero tampoco creí que su respuesta fuera así.

_____________________________________________

Ha pasado una semana desde que le confesé mis sentimientos a Andrés y ante el rechazo que recibí de él, he estado evitando lo a toda costa.

—No debí hacerte caso —le digo a Aurora llorando en su regazo.

—Talvez no lo veas ahorita, pero fue lo mejor que hayas hecho. Cariño no podías seguir ocultando tus sentimientos hacia él, no es justo para ti.

Trata de consolarme, pero no lo logra de ningún modo.

—Debí callarme Aurora, nuestra amistad está arruinada por mi culpa.

—Ten calma, las mejores respuestas a veces tardan en llegar, hay que alistarse para el baile de aniversario. —dice mi amiga y no quiero asistir, se que estará ahí y no lo quiero ver a la cara por vergüenza.

—No quiero ir Aurora, no lo podré enfrentar.

—Tienes que ir, inténtalo.

Luego de que Aurora logró convencerme de empezar a alistarme, tomo el vestido rosado y los zapatos altos de color blanco que me pondré para la velada.

Minutos más tarde, entra mamá a avisarnos que dentro de poco partiremos para el salón donde se realizara todo el evento.

Mis hermanas están hermosas y mamá junto a papá se ven que son el complemento del otro. Suspiró al resignarme al hecho que no tendré un amor así como el de ellos.

Llegamos y lo primero que noto es a mis amigos que están en una esquina y no quiero acercarme ya que a dress está ahí y no quiero verlo a la cara por lo que optó irme con mamá y papá donde quiera que ellos anden.

Al cabo de una hora he logrado con éxito no acercarme a Andrés aunque los chicos ya han notado mi negación ante su llamado. Estoy con mamá platicando con mis hermanas y la mamá de Andrés cuando siento un brazo rodearme la cintura, se me corta la respiración al ver de quien se trata.

—Mamá, tía, chicas. Me robo a Clara por un momento, luego se las devuelvo —dice guiñandoles el ojo.

—Con cuidado cariño —le responde mi tía.

Caminamos a lo largo de la sala y me encierra en una esquina y en estos momentos no veo a nadie quien pueda salvarme de este momento vergonzoso.

—He notado tus evasiones hacia mi presencia —dice serio.

—¿Yo? Para nada, debes estarlo imaginando. —me excuso sin poder mirarlo a los ojos.

—Te conozco, no me digas que no —inquiere cruzándose de brazos.

—No, para nada. —vuelvo a repetir como un disco trabado— Son cosas tuyas.

—Si las estoy imaginando entonces acepta este baile conmigo.

—No. —digo casi de inmediato y el sube una ceja— No puedo, me duelen los pies.

Sonrió para que no note la pobre mentira que trato de decir.

—Te puedo ayudar si quieres.

—Tranquilo, ya casi me voy a casa.

—Si no aceptas Clara, me darás a entender que es por mí que estás evitando a los chicos.

Demonios.

—Vale, lo haré.

Camino con él hacia la pista de baile, mientras suena la canción “Thinking Out Loud” de Ed Sheeran. Siento como coloca mi mano derecha sobre su hombro derecho y posiciona mi mano izquierda sobre la suya, con su otra mano libre rodea mi cintura, mientras me pega a su cuerpo siguiendo el compás lento de la canción, dejándonos inundar por el ambiente que la canción provoca.

—No te alejes de mí, —susurra cerca de mi oído— No me hagas esto.

—No lo hago. —murmuro bajito solo para nosotros dos.

—Lo hiciste durante toda la semana que pasó, me evadiste las veces que te quise ver. —reclama susurrando mientras seguimos bailando —También me gustas Clara.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.