CAPÍTULO CUATRO

Al día siguiente de la fiesta, Rocío se levanta con una resaca de campeonato, anoche se le fue demasiado de las manos con el alcohol, aunque recuerda absolutamente todo lo que pasó durante la noche y no se arrepiente de absolutamente nada y dentro de su felicidad pos-perdida de la virginidadcomo ha decidido llamarla ella misma, llama a Saul, como hace cada mañana desde que estan juntos...

Piiiii. Un toque. 

Piiiiii. Dos. 

Piiiiii. El tercero. 

Piiiiii. Rocío comienza a extrañarse. 

Piiiiiii. El quinto y último toque.

Rocío no entiende nada, es la primera vez que ocurre esto, siempre le coge el teléfono a la primera, lo primero que piensa es que estará durmiendo por lo que decide salir de la habitación, a desayunar con sus padres  ducharse y ya después volvería a llamarlo. 

Tres cuartos de hora después vuelve a intentarlo con la misma suerte que en la primera llamada, esta vez ya comienza a preocuparse  ya no sabe si es que estará durmiendo, estará enfadado por no quedarse a dormir con él la noche anterior o es que habrá pasado algo malo... Por lo que decide llamar a Paula, su mejor amiga, para pedirle consejo sobre que hacer. 

. - Buenos dias, mi niña, ¿Como te has levantado?, ¿Todo bien? Anoche bebiste demasiado y por eso le rogué a Martín, el hermano de Tamara, que fuesen por ti, aunque imagino lo que estarías haciendo y espero no te arrepientas de nada. Pero cuéntame como estas.

. - Hola, mi niña, pues me levanté a eso de las 11:30, con una resaca de las buenas, intenté llamar a Saul y nada, salí a desayunar y esas cosas y le volví a llamar y tampoco, es todo muy extraño... Necesito que me aconsejes, ya sabes que de todas mi consejera siempre has sido tú. ¿Que hago, le vuelvo a llamar, voy a verlo a casa, espero que me llame? Que lío.

. - Cariño, creo recordar que te lo dijimos todas, pero es tu decisión y hay que respetarla, yo en tu lugar esperaba hasta media tarde y si no te devuelve la llamada... Iba a su casa a hablar con él...

. - ¿Tú crees?

. - No, niña, pero sé lo que sientes por ese imbecil y si yo sintiese ese amor tan grande por alguien, sin duda, es lo que haría... Así que ahora te dejo a ver si va a llamar tu principe. Cuidate, nena, te quiero.

. - Y yo, gracias por todo, mi niña.

Son ya las cinco de la tarde y Rocío comienza a desesperarse por lo que decide ir a casa de Saul para tener noticias del muchacho...

Nada más llegar, quien le abre la puerta es el mismísimo niño que la tiene enamorada y al verla pone cara de pesadez, casi de molestia, lo que hace que a Rocío se la parta el corazón en mil pedazos.

. - Si quieres me voy pero estaba preocupada por que llevo todo el día llamandote y no me coges el teléfono.

. - Perdoname, cielo, llevo todo el día malo y no me apetecía hablar con nadie, pasa anda.

Dicho esto  la abraza con cariño y le da un dulce beso en los labios.

A base de abrazos y besos los chicos se reconcilian, incluso están a punto de hacer el amor de nuevo, pero la llamada preocupada de Paula les interrumpe. 

. - Mi niña, ¿Como estás?, ¿Te ha llamado?, ¿Alguna novedad?

. - Hola mi niña, todo bien, estoy en su casa, estuvo todo el día enfermo, todo solucionado... Luego hablamos... ¡Te quierooooooooo!

Tras colgar Saul la vuelve a coger de la cintura para acercarla a sí y besarla con todo su cariño. 

. - ¿Y esa manera de alargar el te quiero​​​​​​?

Y se echa a reir mientras la hace cosquillas para que ella también se ría, cuando ya están asfixiados de tanto reir, se vuelven a comer a besos, lo que calma a Rocío, viendo que han conseguido solucionar su primer problema de pareja.

Y se siente feliz, tan feliz que lo dejaba todo para estar todo el día junto a Saul, su Saul, su bebé... Su amor.

Pero son ya las nueve de la noche y tiene que regresar a casa, no quiere preocupar a sus padres ni dejar de ser la niña responsable que lleva siendo desde que se fueron sus hermanos, con un dulce beso se despidende Saul. 

. - Llamame cuando llegues a casa, prometo cogerte el teléfono, enana.

Le vuelve a besar  loca de amor y felicidad y sale por la puerta, más feliz que nunca. 

Dias después y con todo ya solucionado, Rocío y Saul preparan una quedada con todos, las amigas de Rocío y los amigos de Saul, ya que la chica le ha comentado que a su amiga Tamara le encanta su amigo Gabriel, moreno, alto, fuerte, con el pelo largo y marcado de tanto hacer deporte. 

. - Esto es lo más gracioso que hemos hecho juntos en el tiempo que llevamos juntos, enana.

Y se echan a reir pensando en el próximo sábado, en las caras de sus dos amigos cuando se tengan frente a frente, en su reacción y en suposiciones sobre lo que va a pasar entre ellos. 

Asi se tiran toda la semana, sin acordarse ninguno de los dos que a la siguiente semana ya tienen que volver de las vacaciones y no han hecho ninguna de las tareas... 

Sin pensarlo  Rocío está comenzando a descuidar sus responsabilidades, sin darse cuenta pero también sin prestar demasiada atención a esto.