En la primavera nos casamos, desapareciendo así otro poco de los empleados antiguos que quedaban en la casa. El notó mi tristeza ante este hecho y me dio consuelo.
Nosotros nos amábamos y los equivocados eran ellos, la sociedad que no nos entendía y criticaban nuestra relación como si fuera algo inequívoco y enfermo.
Yo no tenía la culpa, ninguno de los dos la tenia.
#31295 en Otros
#9988 en Relatos cortos
#47401 en Novela romántica
#7659 en Chick lit
Editado: 26.06.2019