El sudor frio caía por mi rostro, mientras corría lo más rápido que podía con Violetta al lado, mi corazón latía con mucha rapidez, corríamos entre los trancos y haciendo ruido al pisar las hojas secas, y sentíamos que el camino no terminaba y no encontrábamos el internado ¡¿Nos habíamos perdido?! Tras tanto correr voltee mi mirada hacia atrás y ahí lo vi, cubierto con un pasamontañas, sus vestimentas no las vi claramente por la oscuridad que se encontraba en aquel bosque, pero escuchaba sus pies romper las ramas secas, corriendo tras nosotras.
Llegamos a la puerta, pero se encontraba cerrada, las manos temblorosas de Violetta trataban de introducir la llave por la ranura de la puerta.
-Cazzo la vote- Grito alterada Violetta y tirándose rápidamente al suelo buscando la llave, gracias a la linterna no fue difícil.
Violetta introdujo la llave y las dos entramos corriendo topando la puerta con nuestras espaldas, no pasaron ni 5 segundos cuando aquella persona llego a la puerta dando golpes secos contra aquel metal. Agarre la llave y cerré rápidamente con un seguro doble.
Nuestra respiración era entre cortada, y nuestros ojos empezaron a humedecerse por aquel pavor que sentíamos tras aquella situación. Agarre la mano temblorosa de Violetta y corrí con ella hacia nuestras habitaciones, alejándonos del ruido que hacia aquella persona dando golpes contra la puerta. Nos encerramos en la habitación y el silencio nos inundo por algunos segundos
-¡¿Q... Quien era esa persona?!- pregunto con su voz alterada Violetta y dirigiendo su dedo índice hacia la ventana.
Mi respiración empezó a ser insuficiente y el aire no me llegaba, no podía respirar
¡Bella respira! ¡Estamos bien, tranquila, respira!- escuchaba la voz de Violetta, pero poco a poco su voz fue siendo opacada por otras.
-Ninna, el, el, vamos ninna, ragazza curiosa, que muera, matalo, ninna, Bella, Bella.... ninna
Poco a poco, las voces se fueron intensificando hasta escuchar gritos, mi vista se nublaba y solo veía una inmensa oscuridad.
-¡QUE MUERA!¡VIENE A POR TI!¡CORRE CORRE!! ¡NINNA!¡MORGAN, VA A POR MORGAN!¡MATALO!
Lleve mis manos hacia mis oídos tratando de callarlos, eran miles de voces que ni siquiera definía que era lo que decían, voces gruesas y agudas y algunos gritos que hacían zumbar mis oídos.
Me tire al suelo y la locura me invadió, retorcía y arqueaba mi cuerpo en aquel suelo frio y pegaba gritos secos mientras sollozaba pidiéndoles que pararan, en aquella oscuridad que invadía mi vista empecé a ver siluetas de muchas chicas, corrían de un lado a otro y empezaban a dar gritos desgarradores que me hacían chirriar del dolor.
Poco a poco fueron cesando y mi vista dejo de nublarse. Me empecé a calmar hasta que pude ver a Violetta a mi lado y junto a ella a la enfermera quien me sacaba una vacuna de mi brazo.
-Niña dime que miras- decía la enfermera mientras ponía sus dedos frente a mis ojos.
-Dos, dos dedos- respondí toscamente la pregunta.
-Ya se recuperara, ayúdala a que se acueste y que duerma bien, tuvo un colapso nervioso muy fuerte. Y si vuelve a suceder no dudes en buscarme- dijo aquella mujer dirigiéndose a Violetta mientras guardaba sus cosas y posteriormente salía de la habitación.
Violetta asintió con la cabeza y luego se acerco a mi y me ayudo a levantarme del suelo, llevándome a su cama.
-¿Cuanto tiempo fue?- pregunte aun anonadada
-Casi 15 minutos, me preocupaste demasiado- respondió mientras me cubría con las sabanas.-¿Te sientes bien?
-Me siento asustada y demasiado confundida
-No pienses en nada que te ponga mal, tu tranquilízate ¿si?- contesto mientras me propinaba un beso en la frente.
Posteriormente se acostó al lado mío y agarro mi mano ayudando a tranquilizarme y poco a poco me fui quedando dormida junto a Violetta.