Salvaje

~Dolor~

-¿Que crees que haces? - lo aparte.

- Perdona bella, yo sé que fue muy repentino.

- Tu acabas... Acabas

-¡¿Que has hecho?! - grito Goth.

- Solo estoy dejando en claro como son las cosas, no tienes control, renuncia a tu poder y dáselo a alguien más apto, como yo.

- ¡Kavaryan!

- El no es Kavaryan, olvídate de el, quien se encuentra frente a ti en este momento es Goth, nada mas y nada menos que el dios de la muerte, llevensela! 

-No me toquen! - grite intentando safarme del agarre de dos hombres cuya altura era muy superior a la mia.

-Dije que se la lleven!. - aparto su mirada de mi y se enfoco en Kavaryan.

-Esto no te lo voy a dejar pasar tan facil hermanito. - dijo con un destello de furia en sus ojos.

-Veremos de que eres capaz. - Ewith camino en circulos manteniendo la distancia y analizando los movimientos de Kavaryan antes de dar un paso hacia adelante.

-¿Que es lo que quieres?

-Vaya! parece que aun no comprendes, quiero el poder, quiero tu trono que debio ser mio y a la chica.

-Porque haces esto?

-Tu mas que nadie sabe lo que yo hice por este lugar. - levanto las manos y miro el techo que estaba sobre nosotros. -Lo que hice por mis padres, incluso lo que estaba dispuesto a hacer por ti.

-Ya tienes el trono. -contesto con un tono de voz tranquilo pero su cuerpo aun se veia tenso y su mirada no se apartaba de su hermano.

-Te equivocas! no quieras hacerte el listo, puedo hacer que todos en este lugar me obedezcan solo por una razón, su dios no se encuentra en condiciones de estar en el , y yo tomo su lugar temporalmente hasta que tu, decidas darmelo, es la unica forma de tener tu poder, entiendes ahora?

-Ewith yo no puedo - hizo una pausa larga. -No puedo darte lo que me pides.

-Entonces olvidate de la chica. - sonrio. - Las cosas son asi de simples, tu tienes tu amadisimo trono y yo.- se acerco a mi y tomo mis mejillas con su dedo pulgar e indice ejercienciendo presion y moviendo mi cabeza de un lado a otro. - Yo la tengo a ella. - me miro por un instante antes de que pudiera ver como la mano de kavaryan sostenia su muñeca con fuerza.

-Aparta tus dedos de ella. - dijo apretando los dientes y clavando su mirada directa en sus ojos, pude sentir la tension que crecia entre ellos. No sabia hacia donde mirar, sentia como si no estuviera ahi apesar de que era la razon por la que habian entrado en conflicto, pase saliva y  la resequedad en mi garganta se hizo presente, asi como el leve latido de mi corazón seguido de el poco oxigeno que lograba entrar en mis pulmones, no podia dejar de mirarlos pero a la vez no queria estar en medio de ellos.

-No estas en condiciones de decirme que hacer. - contesto, aunque pude darme cuenta que sus palabras si habian tenido efecto en Ewith porque poco a poco sus dedos se apartaron de mi cara.

-Y tu no estas en condiciones de hacer lo que te venga en gana, si estas en el trono, actua como tal.

-Mira quien viene a darme consejos. - solto del agarre de kavaryan y camino de un lado a otro. - Tu, tu que abandonaste a tu familia, abandonaste tu trono y .... - se detuvo, dio media vuelta quedando de frente a kavaryan. -Abandonaste todo, lo hiciste no es asi, y dime ¿eso te hizo feliz? no, no lo hizo, ella te dejo, despues de todo no fuiste elegido apesar de todo, todo lo que tu diste por ella.

-Vasta, por favor no digas mas. - apreto los puños, mordio su labio inferior y volteo su mirada ligeramente al suelo.

-No te dijo a donde iria ¿cierto? y tu, y tu como un idiota esperaste por ella tanto tiempo. - dijo en tono burlon. - ¿No te arrepientes? porque yo creo, yo creo que si lo hiciste.

-¿Que es lo que pretendes con todo esto Ewith? - pregunte desviando su atencion de kavaryan. - ¿Porque le recuerdas el pasado? ¿Acaso lo que tu quieres es hacerlo enojar?

-¿Aun sigues aqui? - No les dije que se la llevaran! - grito molesto.

-Tu, tu realmente sabes lo que paso ese dia ¿no es asi?

-¿Pero que estas diciendo?

-Ella no se fue por desicion propia o me equivoco. - Ewith me miro sorprendido, hizo un gesto con sus labios que me hizo pensar que lo habia tomado por sorpresa. Kavaryan me miro extrañado pero con curiosidad, sabia que en estos momentos ambos tenian mi atencion, y no solo ellos, si no tambien todos lo que se encontraban en la sala. - Costesta. - dije con una mirada desafiante.

-No se de que me estas hablando.

-Si ella realmente lo abandono, y si yo soy ella, ¿que te hace pensar que no hare lo mismo contigo?

-No puede ser. - dijo una chica de cabello rojizo que se encontraba a unos metros de distancia mientras se cubria la boca con sus manos. -¿Como le puede hablar asi al señor Ewith? - me miro para despues apartar la vista al darse cuenta que mis ojos voltearon en su direccion. Se escucharon otros susurros entre los que estaban presentes, algunos con curiosidad, otros con asombro, incluso unos con odio o repulsion hacia lo que yo acababa de decir.

-Silencio! - grito - Bella dama. - dijo sereno, como si no le hubiera afectado lo que acababa de decir. -Tu no harias algo como eso.

-No has contestodo mi pregunta, ¿Sabes o no lo que paso con Doyth? - los guardias que se encontraban a mi lado se aferraron a mi con mas fuerza y cubrieron mi boca con sus manos antes de que yo puediera decir otra palabra.

-Lo sentimos señor! ahora mismo la chica sera encerrada, nos disculpamos por la tardanza. - dijieron, aunque yo sabia mas que nadie que si no me habian llevando antes es porque tenian curiosidad por lo que estaba apunto de pasar entre Ewith y Kavaryan.

-¿Es cierto eso? ¿Sabes que paso con Doyth? - pregunto con una expresión de seriedad en su rostro.

-¿Acaso eso importa? No puedes cambiar el pasado.

-Te hice una pregunta. - su mandíbula se tenso, frunció el seño y apretó los puños con más fuerza. -¿Sabes que paso ese día? - la mirada penetrante se quedó fija en los ojos de Ewith a la espera de una respuesta.



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En el texto hay: dioses, romance

Editado: 09.08.2021

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