Salvándote, salvándome

Salida del casting

 << No puedo creerlo>> Pensaba mientras caminaba mirando el piso. Al lado mío, Niki.
    << Yo tampoco>> Mi subconsciente por primera vez, perdía las palabras.

    << ¿Y ahora? >> 

    << Qué se yo>> Me respondió o me respondí.
   Sentí un golpe en mi brazo. Me lo tomé y la vi a Niki cruzada de brazos.

  - ¡Perdón! - Le dije, sonriendo. 

  - ¿En que pensabas? - Me preguntó mientras continuaba sonriente, caminando dando unos pequeños saltos de felicidad.

  - En "SSE", la verdad... -

  - ¡Si! ¡La verdad que estuviste genial! ¡Jamás imaginé estar tan cerca del show! ¿No?. -

    Yo realmente pensaba decirle que era una locura, que no estaba preparado, que la vida no era ese show, que me siento mucho más capacitado verlo tirado desde la cama o como algo extremo, observarlo en el metro o el bus, cuando esta colapsado y con una mano trato de sostenerme.

 << Sabes que eso no es posible porque sos débil, no tenés fuerza >> 
   Eso intentaba decir: "Trato" de sostenerme, pero no puedo pero así y todo somos tantos los que vamos allí que la inercia, combinada con la gravedad hace que no suceda nada y yo pueda mantener viendo los capítulos de "SSE" desde mi móvil y crea que yo sería capaz de estar allí y hacerlo mejor.
 << Pero no es cierto>> Insistió mi subconsciente.

 No, no es cierto. Ahora descubro que no es cierto. Pero no podría decir esa verdad porque la cara de Niki se ilumina y es de las más hermosas que jamás allá visto. Se ilumina cada vez más cuando le brillan los ojos al mirarme. Se iluminan tanto cuando sonríe y esa mirada se pierde entre sus achinados rasgos asiáticos.
   << ¡Cara de idiota! ¡Contesta que si! >>
   Volví otra vez a mis cabales.

   - ¡Si, claro! Super genial. Es más, ¡Intentaré todo lo posible para que ambos lleguemos al show! ¡¿Qué digo intentaré?! ¡Da por ello que seremos nosotros quienes estaremos dentro de la Isla! - Finalicé con entusiasmo, con demasiados gestos, demasiados movimientos.
  << Dije que digas que sí. No que imagines locuras.>>
  Cuando me dí cuenta, Niki me abrazó con fuerza.
  - Sabía que no podías ser tan débil. -
  << ¡Woow! Golpe bajo. La chica ya lo sospecha. >> Me golpeé la cabeza para sacarme esa idea, o aunque sea me deje disfrutar de ella.
  La abracé con fuerza y cerré los ojos, apoyando mi rostro sobre su hombro. Suspiré profundo y lejos de sentirme aturdido por la cantidad de autos que pasaban por la autopista, en mi interior sólo escuchaba pajaritos y paz. Seguro quien dominaba mi cuerpo en ese momento, era el corazón.
   - Billman... - Sentí que me golpeaba los hombros. - ¡Billman! .- 
  La solté asustado, creo que me había dormido.

   - Me estabas ahogando. - Se frotó el cuello, largando una gran bocanada de aire.

  - Lo siento. - Respondí y agaché la cabeza. Continúe nuestro camino para que ese tenso momento pase de largo. Deseaba solamente que se acuerde del abrazo y no de la asfixia.

   << ¡Ahí tenés! Por querer que maneje tu cuerpo el corazón casi matas a la chica >>
   << ¿La chica? Como si no supieses su nombre>> Interpelé enfadado. << Mejor callate.>>
   << Callate vos. >> Dijo, aún más enojado. 

   << ¡No! ¡Vos! >>
   << ¡Somos lo mismo, idiota! Vos podés callarme>> Contestó. Tenía razón. Decidí concentrarme en otra cosa.
  Caminamos cerca de veinte cuadras hasta un gran parque. Nos tumbamos en el pasto. Todavía era temprano,  11:30 am. Habíamos recuperado nuestras pertenencias, pero ninguno de los dos había tocado el celular. Eso era buena señal. Como siempre, algo tenía que suceder. 
   - ¿Te está sonando el celular? - ME preguntó Niki.
  - No, no. - Negué con todo lo que pude, intentando acomodar mi cuerpo para que deje de hacer ruido.
   - Pero atendé, ¿Cuál es el problema? - 

   - bueno. - Me levanté y saqué el celular. Lo sabía, era mi madre.
  << No atiendas. >>
  << Es mi mamá>>
  << Nuestra, pero no atiendas.>>
  Pensé un instante con los ojos fijos en la foto de ella. Niki me observaba, lo podía sentir. Su mirada penetrante.
   - Hola, ¿Si? - 

   - Hijo, ¿cómo te ha ido en la facultad? -
   - Hola, todo perfecto. -
   - ¿Rendiste bien? -

   - Afirmativo. - Respondí inquieto, mirando a Niki que me hacía gestos.

   << ¿Sos militar? >> Me preguntó o pregunté internamente.
   - ¿Porque me hablás así? ¿ Pasó algo? ¿Está todo bien? ¡No me digas que te agarró la policía! - Me preguntó sospechando algo.



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En el texto hay: amor, amor amistad, subconsciente

Editado: 20.11.2018

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