POV'Amara.
Seguimos varados en la misma habitación luego del humo tóxico, todos estaban en un sitio indefinido conversando o simplemente desvariando en silencio. Slayther se sentó a mi lado con una leve sonrisa en sus labios.
- ¿Qué ocurre? - pregunté a secas.
Alzó sus manos con inocencia- Calma mujer, solo quiero hacerte compañía.
¿A mi? Lo mire unos segundos, vale Amara solo es el tonto de Slayther no tienes nada que temer. Recuerda que también besa divino. Suspiré - Vale rubio.
- ¿Sabes que pienso? -preguntó con un asomo de sonrisa en sus labios.
- ¿Que? -encare curiosa.
Se inclinó un poco hacia mi- Creo que Safiro es gay -señaló la escena de Adela y Safiro, la última reposa la cabeza en las piernas de la rubia mientras hablaba en bajo volumen mientras Adelaida acariciaba su cabello castaño mirándola con atención.
- Rayos.
- Exacto.
Voltee en busca de Matías se agarraba la cabeza mirando a Dante que tocaba la pared con minuciosidad, restando atención a lo otro por mi mente pasaban miles de ideas imbéciles que pudieron haberles ocurrido a chico con cerebro de mani.
- ¡Dante! ¡¿Que demonios haces ahora?! -grite exasperada.
Volteo a verme durante unos segundos para después seguir con lo suyo, Matías cruzó los brazos estresado- El muy imbécil dice que vio en un documental que los bunkers tenía pasadizos secretos para despistar a el enemigo en la segunda guerra mundial.
- ¿Sabes que quienes tenían pasadizos secretos eran mas que todo los palacios, no? - cuestiono Blaz - dudo mucho de que un Bunker, tenga pasadizos.
- Hablo de nuevo, Don positivismo - gruño Diego.
- Bueno, estamos hablando de Hitler, todo es posible.
Vimos a Safiro fijamente, esta solo se encogió de hombros.
Genial, estoy atrapada con un montón de idiotas.
- Hay algo que no calza con esta pared, es muy leve pero puedo notarlo un poco - Dante estaba en cuclillas observando con atención el roda pie de la pared, alce la ceja, su rostro estaba totalmente cierto. Vaya, eso es nuevo - puede ser esta la salida.
- Dante amigo, puede ser algo de la arquitectura, déjalo - suspiro Slayther, asentí de acuerdo.
Volteo a vernos con algo de molestia en sus ojos - por no decir en todo su rostro - se veía claramente ofendido - se de lo que hablo, estudio arquitectura y soy el mejor de mi promoción hasta ahora, ademas mi padre es el mejor de la capital y mi madre es una historiadora alemana, no soy un ignorante.
El silencio lleno la vieja habitación, decir que, habíamos cuestionado el cerebro de nuestro compañero. Suspire avergonzada - Lo siento muchísimo Dan.
Me lanzo una sonrisa colgate digna de comercial - Tranquila, se que puede ser bien bruto cuando no me doy cuenta, he metido la pata varias veces, opino que es normal que pienses que soy carezco de cerebro - rió levemente encogiéndose de hombros.
Mierda, si que es razonable. Tonta, tonta.
Me levante seguida de la mirada curiosa de Slayther y los demás, me agache al lado del Dante buscando esa anormalidad que él decía haber visto. Entre Dante y yo, comenzamos a rasgar con un cuchillo y un tenedor, dos horas después habíamos dejado una pequeña palanca al descubierto ambos nos vimos esperanzados y nerviosos tratamos de halarla pero era imposible.
- Matias, Blaz y Slayther, muevan el culo - gruño Dante, lo vi de reojo al parecer no estaba de muy buen humor.
- ¿Blaz? - se burlo Safiro - Cariño, no es por ofender pero podrías lastimarte, eres algo flacucho.
Blaz hizo una mueca, no podía negar que la diferencia de Blaz y los otros chicos eran notable. El pobre chico aun parecía un adolescente de quince años.
- Apártate princesa, nosotros lo resolvemos - resople ante el apodo de Slayther pero me aparte.
- ¡Uno, dos, tres!- Gritaron los chicos. Al instante empezó a moverse con un enorme chirrido que nos hizo quejarnos y taparnos los oídos. Unos minutos después el doloroso sonido al fin se detuvo, abrí los ojos asombrada. No pude evitar correr hasta Dante y lanzarme encima de el para llenarle la cara de besos.
- ¡Joder Dante! ¡Carajo, maldición! - lo abrace fuertemente, siendo correspondida - ¡Eres un puto genio! ¡Eres un idiota genio, joder!
Dante río, guiñándome un ojo dejándome en el suelo - Las películas sirven de algo preciosa.
- ¿No era un documental?
Se encogió de hombros - ¿Es lo mismo, no?
Solté una carcajada, negué con la cabeza - Ay Dante, no tienes arreglo.
Adela se acerco para abrazarlo y Safiro le sonrió.
- Bueno movámonos - gruño Slayther - Se va a cerrar y nos vamos a joder - tomo su mochila, vio la mía durante un segundo y suspiro - Andando.
Blaz saco la linterna, apuntando al oscuro y horroroso pasillo - Slayther tiene razón, no hay tiempo que perder.
Editado: 29.08.2018