Narra Violet
Es cierto que nada es como en las películas o novelas, pero nosotros como dueños de nuestras vidas debemos de hacer de ella un sueño hecho realidad.
Las excusas solo nos atrasan y las depresiones solo son barreras que nunca debes permitir quedarte atascadas en ellas. Espero haberles enseñado que si se puede salir de los malos momentos, no olvidándolos luego, si no aprendiendo de ellos.
Hoy pude cumplir una de mis más grandes metas, me gradué finalmente de Agronomía. Me siento muy contenta porque estos últimos cuatro años los he vivido con alegría y dedicación, esforzándome mucho para darme a destacar por la persona que soy y quiero ser, no por estar al lado de una persona tan prestigiosa como Alejandro y no vayan a creer que algo malo ha sucedido entre nosotros porque estoy diciendo estas cosas, claro que no, yo sigo al lado de mi sol. Si no, que quiero brillar por lo que puedo hacer, por mis capacidades y mi educación, no por ser la prometida de un hombre adinerado.
Siempre estaré agradecida con mi psicólogo, quien todavía hoy sigue siendo mi guía en muchas cosas, y sobre todo a pesar de ser mi pareja, es mi mejor amigo y mi todo.
Alejandro sanó en mi todo el dolor y el rencor que creé ante muchas personas que me hirieron, me ha enseñado tantas cosas que solo me hace ser ejemplo para muchas mujeres. Y es que nunca debemos conformarnos con lo poco, no debemos menospreciarnos ni limitarnos. Y por ser mujeres no debemos permitir creer que nuestro genero nos impide romper barreras que la sociedad nos impone.
A esta altura de nuestras vidas mucha gente dice que debo agradecerle quien soy a Alejandro, y ¿saben qué? No me molesta, es solo una prueba de que las personas siempre hablarán. Tal vez si me hubiese quedado en mi casa, llorando, con mi mamá atacándome y juzgándome diario, estudiando por internet, sin trabajar, sin salir a la calle, también continuarían hablando. Entonces, finalmente pude entender que nunca debo de preocuparme por lo que vayan a pensar o decir los demás. Porque malo o bueno, como quiera hablan.
Por Dios... siento que me ha pegado hasta su forma de hablar, de pensar y de actuar y no me molesta, porque siempre debemos de buscar lo bueno, nadie quiere lo malo. Y orgullosamente me siento bien con la pareja que poseo, porque como personas siempre beberíamos buscar cosas nuevas que aprender, socializar con alguien más astutos que nosotros, con mejores capacidades, con pensamientos distintos a los nuestros, con metas muchos más altas que las nuestras y saben por qué? Porque eso nos convierte en personas grandes. He adquirido de Alejandro muchísimas enseñanzas, y es lo que buscaba y necesitaba, para ser feliz.
Rodearse de gente que te sume, es mucho mejor que, juntarse con personas que te resten.
Y no estoy menospreciando a nadie, tan solo les pongo el ejemplo que Leonardo no me sumaba absolutamente nada, al contrario, me restó en grandes cantidades. Sin embargo, Alejandro me sumó y me multiplicó grandemente en todos los aspectos. Además, para nadie es un secreto que uno como humano siempre debería buscar cosas que nos vuelvan más grandes, mejores personas y eso lo podemos encontrar a través del ser indicado.
Y si me preguntan cómo me siento, desde mi propio punto de vista, yo me siento viva, me siento feliz, con ganas de rendir al cien en todo lo que me proponga. No siento inseguridades, no tengo baja autoestima, no soy aguafiestas. Y todo, gracias a él. Y sí, yo sé que hay muchas personas que creen que de no ser por Alejandro no se sabe que fuera de mí, pero les cuento que siempre puse de mi parte para seguir sus consejos, yo tuve que ser fuerte y dejarme ayudar.
Así que, tú si necesitas una mano ayuda ante algún problema por el que pasas, no dudes en pedirla, no te quedes estancada. O si el caso es distinto y no estas pidiendo ayuda pero aún así la necesitas, no seas orgullosa. No es de débiles o ñoños dejarse ayudar o guiar, es de sabios e inteligentes. Pero, si no tienes ningún problema, ninguna ansiedad ni nada que te afecte pero si conoces a alguien que pasa por momentos difíciles, creo que si has leído hasta el final de la historia, puedes ser la persona correcta para brindarle tu mano amiga a ese o ese conocido que la necesita.
Un mensaje en mi móvil me sacó de mis pensamientos.
Te estoy esperando en la terraza, ven aquí - Alejandro
Sonreí mientras negaba con la cabeza, ¿acaso nunca se cansaba este hombre? Hoy me ha sorprendido con un montón de detalles preciosos por mi graduación y algo me decía que tramaba algo con ese mensaje.
Obedientemente subí a la terraza, que por cierto, tiene una preciosa vista a nuestra viña. Y si, no leyeron mal, yo dije NUESTRA. Alejandro continuaba invirtiendo y trabajando en sus tierras, solo que en esta hubo una excepción, esa vez me hizo la propuesta de trabajar con él y ser socios. Yo no quería porque sentía que nunca sabría lo que es empezar de cero en una tierra, pero me impulsó a formar parte de su sociedad en conjunto a sus padres y ahora trabajamos juntos. A eso me refiero cuando les hablé de juntarse con personas grandes de altas expectativas, son un impulso a tu persona.
Cuando llegué a la terraza lo vi de pie junto a una mesa para dos, la cena ya estaba servida y habitaban sobre ella una botella de vino y dos copas. Unas lindas velas rodeaban la mesa y una suave música de fondo agradaba el espacio.
-Nunca dejarás de sorprenderme, ¿verdad? - le pregunté mirándolo sonreír ampliamente.
Otra cosa, búsquense una pareja como Alejandro, que aunque pase el tiempo nunca le falten las ganas de enamorarlas. Esto se sentía de maravillas. Después de cuatro años continuaba siendo el mismo hombre romántico y dulce que conocí el primer día de consulta en la clínica. Aún me seguía enamorando con sus palabras, con sus chistes, con su buen humor... pero claro, todo esto por su buen corazón.
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Editado: 09.10.2022