En Génesis 18, el Señor aparece a Abraham cerca del robledal de Mamre mientras él estaba en la entrada de su carpa en el calor del día. Abraham ve tres hombres, les ofrece hospitalidad y les prepara una comida. Los hombres le prometen a Abraham que Sara tendrá un hijo el próximo año, lo que sorprende a Sara, quien se ríe por incredulidad. El Señor confronta a Sara por su risa, confirmando que ella dará a luz. Después de comer, los hombres se dirigen hacia Sodoma, pero el Señor se queda con Abraham. Abraham intercede por Sodoma y Gomorra, preguntando si Dios destruirá la ciudad si hay justos en ella. Dios accede a perdonar la ciudad si hay justos. Abraham continúa negociando, preguntando si Dios perdonaría si hubiera menos justos, hasta que Dios acepta perdonar a la ciudad si hay tan solo diez justos. Después de esta conversación, el Señor se va y Abraham regresa a su carpa.