Abraham se casó con otra mujer llamada Cetura, y tuvo varios hijos con ella. A su hijo Isaac le dio todo lo que tenía. Después de la muerte de Abraham, Isaac y su medio hermano Ismael lo sepultaron junto a Sara en la cueva de Macpela. Ismael, hijo de Abraham con Agar, tuvo doce hijos y vivió ciento treinta y siete años. Isaac, por su parte, casó con Rebeca, quien concibió gemelos: Esaú y Jacob. Los hijos luchaban en el vientre de Rebeca, y Dios le dijo que dos naciones estarían en su seno, y que el mayor serviría al menor. Nacieron Esaú, el primogénito, y luego Jacob, quien compró a Esaú su primogenitura por un plato de lentejas.