El Señor dio instrucciones a Moisés para que las transmitiera al pueblo de Israel sobre los festivales que debían celebrar como días santos de asamblea. Estos incluían el sábado semanal, la Pascua y el Festival de los Panes sin Levadura, así como la Celebración de la Primera Cosecha y el Festival de la Cosecha. Se detallaron los sacrificios y ofrendas que debían presentarse durante estos festivales. También se ordenó celebrar el Festival de las Trompetas, el Día del Perdón y el Festival de las Enramadas, cada uno con sus propias regulaciones y días de descanso. Estos festivales debían ser observados como una ley perpetua para el pueblo de Israel, recordándoles la fidelidad de Dios en el pasado y su compromiso con ellos en el presente. Moisés comunicó estas instrucciones al pueblo de Israel.