Scars of Love

XIII. Advertencia

Ayer en la noche, nos aseguramos de no tomarnos demasiado tiempo en la cena; así podríamos despertar temprano y venir a ver las pruebas de Darren. 

Y aún con todo eso tomado en cuenta, que Caitlyn se quejara era hilarante.

—¿Once de la mañana? ¿Por qué se les ocurriría hacerlo tan temprano? —vuelve a gruñir soltando varios quejidos—. ¡Y en pleno sol!

—Y no está haciendo tanto calor —murmuró Kally riéndose entre dientes.

—Claro, tú vives por aquí, estás acostumbrada a estos climas —refunfuñó Caitlyn cruzándose de brazos.

—Si alguien se debería quejar, sería Ariel. Y ella no ha mencionado nada aún —comentó Kally señalándome.

Rápidamente negué con la cabeza. No quería estar en medio de otra discusión.

—Es cierto —mencionó Caitlyn volteando a verme—. ¿No te da calor con esa ropa?

Rodé los ojos sabiendo a qué se refería. Traía un vestido con mangas tres cuartos de algodón color azul, junto con medias blancas y zapatillas negras. Pero aún así, no sentía el calor como ellas decían.

Antes de que pudiera responder, Darren se cruzó en nuestro rango de visión y corrió hacia nosotras. Estaba vestido con un uniforme de un equipo de fútbol con colores verdes y negros.

—Hey, llegaron —menciona viéndonos a las tres procesando nuestra llegada.

—Sí, debo quererte mucho como para estar aquí tan temprano —mencionó con voz adormilada dándole un abrazo de apoyo.

—¿Llegamos a tiempo? —pregunto volteando a ver a los demás intentando descifrar si ya estaban comenzando.

—Sí, faltan unos minutos para que empiecen.

Darren nos guía a las tres a una parte de las gradas, seguido se despide yendo hacia la cancha mientras nosotras le deseamos suerte.

—Estoy segura de que le irá bien —murmura Caitlyn intentando darnos confianza. Probablemente aún se sentía mal por no haber podido entrar al equipo de animadoras.

Kally saludó a alguien en la parte de abajo y se separó de nosotras yendo a saludar a su amigo.

Las pruebas comenzaron con los chicos explicando cómo iban a dividirlas y que iban a tomar en cuenta.

—No es justo, de seguro tú sabes más de soccer que yo —se queja Caitlyn cruzándose de brazos. Una pequeña risa sale de mis labios por lo ridículo que me parecía.

—Si yo sé más, probablemente ni siquiera sepas que el soccer consiste en patear un balón —menciono entre risas.

No me molestaba que pensaran que sabía más solo por dónde venía; en realidad me daba más gracia el poder demostrarles todo lo contrario. Por más que mi padre intentó, nunca me vi interesada por deportes que usaran un balón o de contacto físico, los cuales en realidad englobaban la mayoría de los deportes.

—Bueno, tal vez sepamos lo mismo —menciona con una sonrisa burlona regresando su atención a Darren.

No pasan muchos segundos cuando noto a Caitlyn nerviosa.

—Oye. ¿Qué pasa entre tú y Eric? —preguntó sin filtros volteando a verme.

Abro los ojos ampliamente sorprendida por su pregunta. Escucharla decir eso era lo último que esperaba en el día.

—Nada —respondo evitando titubear—. ¿Por qué lo preguntas?

—Kally me contó lo del viernes —suelta Caitlyn atrayendo mi atención—. Lo del momento que tuvieron tú y Eric —añade cuando se da cuenta de mi rostro confundido. 

Abro mis labios queriendo responder, pero rápidamente ella sigue hablando impidiéndome hablar.

—Está completamente bien —mueve las manos a los lados cómo si no quisiera darle importancia—. Si se gustan, estoy completamente de acuerdo en eso. Incluso sería la vicepresidenta de su club de admiradores —habla apresurádamente notándose como sus ideas se revuelven en su mente.

Me contengo de decir algo mientras la escucho, hasta que menciona algo apoyo mi mano en su brazo para que se detenga.

—¿Club de admiradores? —pregunto luciendo confundida.

—Sí... —responde dejando que la palabra muera en el aire. —Supuse que Kally era la presidenta del club por cómo habla emocionada de ustedes dos —agrega viéndome con duda, en espera a que reaccione mal sobre Kally. Pero no puedo evitar reírme por lo ridículo que llegaba a sonar. Al verme reír, ella se muestra más calmada con el asunto.

—No pasó nada entre nosotros, solo se portó muy amable cuando me puse… emocionalmente mal —explico evitando dar detalles específicos de lo que pasó.

Asiente por unos segundos considerando mis palabras—. ¿Y las flores que te llevó a la audición? —pregunta moviendo sus manos con nerviosismo.

—Solo es un buen amigo apoyándome.

Puedo ver en su mirada que no termina de creer en mis palabras, incluso yo dudaba de lo que quería creer.

—Caitlyn, te prometo que nada va a pasar entre nosotros —ruego sentándome para voltear a verla.

Ella frunce el ceño viendo hacia otro lado considerando las palabras, aunque cuando me mira esboza una sonrisa divertida.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.