CAPITULO 11

Fiestas, mujeres, hombres, alcohol y trabajo han sido todo lo que me ha mantenido cuerdo, lo que me ha dado las fuerzas para continuar con mi existencia, ¿Quién necesita drama en su vida?, yo lo hago, la clase de drama que se que terminara conmigo en la cama de algunos modelos o de algún desconocido, o tal vez con ellos en mi cama, no puedo creer que me perdí de esto al estar en una supuesta relación seria con... con..., Oh, vaya, hasta me olvide de su nombre, olvide su cara y hasta de su existencia, es como si nunca hubiera existido.

Mi vida ha estado en tan perfecto estado durante estos últimos cuatro años que hasta olvide los momentos mas importantes... aunque no del todo, hoy es la graduación de mi adorada hermana y creo que volverá a casa pronto, tal vez no, aun no estoy seguro de ello.

-Courtney, hermanita- dije al verla, ella me miro raro como si fuera algo del otro mundo- estoy tan feliz por ti.

-Ve al grano, Sebastian- ah, ahí esta, es por eso que me miraba raro.

-No vengo a pedirte nada, mas bien venia a traerte un lindo presente- dije sacando una caja negra de mis bolsillos- Esto lo traje para ti, lo compre pensando en ti.

Dentro de la caja había un hermoso anillo de plata con alas de ángeles que sostenían una piedra cristalina en forma de esfera, si no me equivoco, el lugar donde lo compre, me habían dicho que era una piedra lunar, no le preste mucha atención, a los lados del anillo habían pequeños diamantes al igual que alrededor de la esfera, era un anillo muy bello.

-Gracias, es muy hermoso- dijo mientras lo admiraba, yo tome el anillo de la caja y lo puse en su dedo anular de su mano derecha, le quedaba muy hermoso, es como si fuera hecho para ella- Gracias, Sebastian- dijo abrazándome.

-Es lo menos que puedo hacer por ti, tu has hecho mucho por mi durante el principio de mi carrera, mereces mucho, Courtney- los ojos de mi hermana se aguaron y una lagrima salió de sus ojos, yo la limpie ya que no quería verla llorar, pero sabia que ella estaba feliz- Mereces el premio que te dieron al graduarte, eres la mejor.

-Mis esfuerzos no fueron por premios, idiota, mis esfuerzos fueron para poder aprender un poco mas de lo que ya sabia- contesto golpeando mi brazo.

-Courtney, mi niña- dijo mi madre acercándose a nosotros- Quítate, Sebastian.

-Hola a ti también, madre- dije con sarcasmos a lo cual mi hermana rio por lo bajo.

-Felicidades, mi amor, estoy tan orgullosa de ti- la voz de mi madre estaba algo quebradiza al hablar, es obvio que estaba feliz- Esta noche vamos a celebrar en grande tu graduación.

-Gracias, mamá- contesto mi hermana sonriendo- Mira el regalo que me hizo Sebastian.

-Es hermoso- dijo ella admirando el anillo- por lo menos a ti te trajo algo lindo, a mi solo me envió una carta.

-Te dedique mis exposiciones, ¿Qué mas quieres de mi?- pregunte frustrado.

-Soy tu madre, algo hermoso seria bueno- mismo drama familiar, mi madre y mi hermana comenzaron a reír a lo cual yo me uni a ellas.

-Courtney- escuche a mi padre y a Carlo detrás de mi, me hice a un lado para que ambos pudieran verla.

-Estas hermosa, hermanita- Carlo la abrazo y beso su mejilla- Felicidades, te merecías ese reconocimiento.

-Nos has hecho sentir muy orgulloso, mis padres y suegra están muy felices por ti, enviaron sus felicitaciones- la cara de mi hermana estaba un poco roja, ella no es muy fanática a los cumplidos, pero sabe que los tendrá cuando haga algo bien- Tu regalo espera en casa.

-Familia, se me perdieron- dijo la voz de mi primo Arthur, la noche no estará tan aburrida.

-Ah, si, tu primo Arthur quería salir corriendo de su madre- dijo mi padre con pesar, a el nunca le gusto que Arthur estuviera con Carlo y conmigo, siempre hacíamos desastres y sabe que esta no será la excepción.

La hora de la fiesta había llegado, fuimos a un club nocturno del cual había escuchado, lo abrieron recientemente, su nombre era Red Moon, algo raro, pero era increíble, tenia dos pisos, uno de ellos era la zona VIP, en la cual estábamos, obviamente, porque a mi padre no le gusta mezclarse con aquellos que puedan ser un peligro para el o para mi madre, muy celoso el hombre.

Mi primo, mi hermano y yo habíamos comenzado a bailar, yo había visto a un chico lindo, pelo castaño, ojos marrones y un hermoso rostro, delgado y de baja estatura, mi tipo completamente, esta noche me lo llevare a un motel, no me iré solo de este lugar.

-Primo, ¿supiste del drama que ahora se ha desatado en la familia?- grito en mi oído por encima de la música, esto no es bueno.

-¿Que paso ahora?- siempre es algo nuevo con su familia.

-Mi padre me dijo que el abuelo tiene un hijo perdido de mas o menos la edad de Carlo, dijo que el abuelo tuvo una aventura con alguna mujer hace años- mi tío siempre inventa cada cosa para llamar la atención.

-Si yo fuera tu no le creería, tu padre siempre ve fantasmas donde no los hay- dije en su oído- Ese romance del que el habla lo tuvo el hermano de nuestro abuelo, en verdad es un sobrino oculto, la esposa de nuestro tío-abuelo no sabe de ellos, mantén el secreto por el bien de todos.

El me miro sorprendido, no se esperaba esa información, pero sabia que el guardaría el secreto, no es como que le guste compartir cosas con sus padres, aunque este muy tentado a decir lo que sabe o por borracho que este. Mi primo Arthur, un hombre fornido, tatuajes en sus brazos, pelo largo color cenizo, casi castaño, el cual llevaba en un moño envuelto (chongo), ojos grises, piel ligeramente bronceada, alto, mas o menos mi altura la cual es casi dos metros, tiene buen parecido y es mas la clase de hombre al que toda mujer quiere cambiar, nunca ha estado en una relación seria de la cual yo me haya enterado... aunque el tampoco ha sabido de mi en ninguna otra relación seria mas que la que tuve con mi mejor amiga hace años.