Sebastian

CAPITULO 14

  Sebastian Pov: 

Durante la cita con William estuve intentando procesar lo que yo estaba sintiendo en ese momento, no se en que tontería estaba pensando que le di mi numero... pero ahora no puedo dejar de hablar con el, no puedo dejar de pensar si quiera en el, aunque a penas han pasado solo unas horas desde que nos reunimos.

Todavía no lo perdono del todo, no puedo olvidar que lo que ha hecho es algo que no debía ocurrir... al menos es como me sentía. A mi mente llego lo que ocurrió y me dije una sola cosa, esto paso hace años, el era joven y quería tener la aprobación de sus padres, ahora es un adulto que puede hacer lo que el quiera sin tener que darle ninguna explicación a absolutamente nadie, debería de darle el beneficio de la duda, ¿cierto?

Hablar con el nuevamente me recuerda a aquellos años de universidad y me hacen querer volver allí nuevamente, al mismo tiempo no quiero pasar por todo lo que pase cuando nos separamos, debería ver los pros y los contra con todo lo que me ha ocurrido durante todos estos años.

Nunca he hablado mis problemas con nadie de mi familia y menos de mis amigos, no me gusta ser una molestia para absolutamente nadie con mis problemas personales, no le veo el punto de hacerlo, prefiero mantener mis problemas para mi mismo aunque me consuman por dentro... se que si mi hermana se entera de esto ella estará completamente devastada, pero como ya había dicho, no quiero ser una molestia y menos tener miradas de lastima de absolutamente nadie.

¿Por que soy asi?, mis padres me dieron una buena educación y aun asi yo soy muy dubitativo y desconfiado conforme a mis sentimientos.

Lunes, dulce Lunes que me deja sin tanto tiempo para encontrar mas modelos para mi preciada obra en poco tiempo, hay dos personas que me mataran, una de ellas me comerá vivo si no hago las cosas a tiempo. Durante unos cinco minutos pensé en que debería de hacer ya que el tema lo tengo completamente definido en lo que quiero hacer.

Para mejor idea salí de casa en mi auto y recorrí la ciudad hasta llegar al parque, allí habían personas pasando un poco de tiempo, mierda, el frio no impide que nadie deje de salir de casa, por el contrario... los americanos somos raros.

Vi una linda parejita de ancianos caminando de la mano, un hombre y una mujer, muy típico, mas atrás de ellos venia una pareja mas joven, dos chicas que era obvio una de ellas debía estar en la escuela, con suerte tenia la edad adecuada para salir con alguien mayor que ella, como los dieciocho. Me acerque a ambas parejas ya que no estaban tan lejos de la otra.

-Disculpen un segundo- dije acercándome un poco mas, la chica mayor estaba vestida de negro, maquillaje negro, como una chica gótica o emo... la verdad es que no podría decir cual es la diferencia ya que no presto mucha atención a esas cosas, las cosas como son para los demás, juzgo a nadie ya que no tengo derecho a hacerlo, ella se veía algo emocionada al verme, me reconoció- Quería saber si puedo tomarles fotos, no quiero ser una molestia, es para una exposición de arte, prometo enviarles una copia de las fotografías.

-¡¡Si!!- dijo la chica de negro emocionada, la chica que la acompañaba solo la miraba como si estuviera loca- Es Sebastian Walter, el hijo de una de las familias mas adineradas de todo el país, además de que es el fotógrafo mas cotizado del momento, te había hablado de el.

-Si, pero mis padres no saben que somos... ya sabes- la cara de la chica se oscureció, estaba triste por aquello, entiendo lo que ella siente- no quiero que sepan nada de esto hasta que no me gradué de la universidad.

-Si ellos te preguntan, solo diles que estabas con una amiga y que un fotógrafo les tomo fotos para una exposición, no estoy pidiendo que hagan nada indecente, aunque también podría hacerlo de manera individual- dije mirándola algo mal, esto es algo que ya me había ocurrido, odio los recuerdos.

-Querido, esto es algo muy dulce de tu parte pedirnos que hagamos esto, pero no podemos aceptar, no tenemos el dinero para pagarte por esto- que adorable esta señora, me recuerda a mis abuelos.

-No se tiene que preocupar, señora, esto es algo que va por mi cuenta, suelo hacer cosas como estas todo el tiempo- los ancianos se miraron dudosos- si quieren me pueden dar una dirección para enviar las fotos, pueden decirme en que lugar del correo puedo dejárselas.

-Gracias por las ofertas, jovencito, pero no podemos hacerlo- me rompe el corazón ya que era obvio que ambos querían tener algo lindo.

-No hay problema alguno, gracias por su atención- dije mirándolos tiernamente, asi se verán mis padres cuando sean mayores... mas de lo que ya son. ¡No le digan a mi madre que dije eso... o pensé!

Se que esta mal que haga esto, pero en todo el día anduve tomando fotos de otras personas, a la pareja de chicas que había antes no les puede tomar fotos, a una de ellas si y es a la que estaba vestida de negro, ella acepto hacerlo ya que ella esta estudiando fotografía y modelaje... raro, pero bueno ya que eso le abriría puertas, en especial si esas fotos son tomadas por un fotógrafo profesional como yo lo soy... asi como también dándole consejos en que hacer y que no hacer en dichas clases.

Antes de irme a casa volví a ver a la parejita de ancianos, ambos se veían muy felices mientras tomaban café en uno de los Dunkin Donuts que había cerca del parque, aproveche todo lo que ellos hacían y tome fotos de ambos, varias de ellas, para luego entrar en mi carro e irme a casa de mi abuela, esa mujer que merece el mundo por ser tan fuerte y amable, siempre hace algo que beneficia a otros, mi difunto abuelo hizo bien al dejarle una buena cantidad de dinero y la empresa de su familia a ella, es de ella que mi hermana saca tanta fuerza para pelear contra el mundo y ser una de las empresarias mas reconocidas del mundo.

Al conducir por la ciudad para llegar a la casa de mi quería abuela, llame a su casa para preguntarle a la ama de llaves si ella estaba, no era asi, esa mujer nunca esta en casa y me hubiera gustado ir a comer con ella, lo que si se es que esta con un doctor con quien esta haciendo negocios, ni siquiera cuando mi difunto abuelo dejaba de ser tan coqueta, tampoco dejara de serlo mientras el no esta.



#1641 en Otros
#450 en Humor
#4386 en Novela romántica

En el texto hay: corazonroto, drama, amor

Editado: 19.11.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.