Secretum

Capítulo 2

Hace 6 meses, en Winsconsin...

POV'S Matthew

-Paso a por tí en 20 minutos, te quiero- le digo

- yo también te quiero- me dice y cuelga

Termino de arreglarme y salgo de casa, me monto en mi coche y voy hacia su casa. Aparco en frente y camino hacia la puerta. Toco el timbre y no ha terminado de sonar y ya está abierta la puerta.

- Wow- dios mío, está realmente preciosa. Lleva un vestido que le llega hasta un par de dedos por encima de las rodillas, de color negro azabache, se le ajusta a su cintura y no tiene casi escote, eso último me gusta, pero no le haré ningún comentario, no quiero sonar posesivo. Es inevitable pensar que algún baboso la mire y piense cualquier cosa.

- Llegas un minuto tarde - miro el reloj, y sí, es un minuto más tarde de la hora, esta mujer algún día me me mata por llegar a algún sitio puntual y no 10 minutos antes.

- Tu también estás preciosa, eh- enseguida se sonroja, me encanta cuando hace eso, se ve muy tierna, desde que la conocí me estoy volviendo muy cursi, puede que de tanta película romántica se me ha pegado algo.

-No estás nada mal- llevo un traje chaqueta negro con una camisa blanca y una pajarita violeta burdeos. Le extiendo mi mano.

- Si me permite- acepta mi mano y me acompaña hasta el coche, se sienta de copiloto.

- Matty, ¿a dónde vamos? - es nuestro aniversario, llevamos un año saliendo, y quiero que todo sea una sorpresa.

- Kaylee, cariño, sabes que no te lo puedo decir, es sorpresa, es más, no tardamos mucho, ¿ aguantarás tanta intriga? - le comentó con media sonrisa entre pícara t divertida.

- Pues claro- me mira con cara de sobrada, pero la actuación no es lo suyo, termina riéndose, y me uno a ella.

- Abre el cajón del salpicadero- saca un trozo de tela negro.

- ¿Para qué se supone que es esto? Si es tu regalo de aniversario dilo ya y corto- me tuve que reír por lo bajo.

- No es tu regalo, anda tápate los ojos con la venda

- No me mates porfa- ¿ que se cree que le voy a hacer?

- Ya hemos llegado- sólo tiene que bajar del asiento del copiloto y andar hasta la puerta del restaurante que está a 5 metros, ¿ que tan difícil puede ser?

- No me dejes caer- pues sí que desconfía de mí.

- No hay ningún barranco por aquí cerca.

Llegamos al restaurante sanos y a salvo. Le quito la venda.

- No Puede Ser- se ha quedado callada después de eso, ni si quiera me ha mirado-¿ Cómo has conseguido reservar aquí? Llevo tiempo intentándolo y nunca lo he conseguido, sabes que es mi restaurante favorito- me abraza y yo le correspondo, le acaricio su mentón con mi mano y agacho mi cabeza para darle un beso.

- Princesa, vamos.

Después de cenar, pedimos el postre y una botella de champán.

- Ahora enserio, dime como conseguiste reserva para hoy.

- La verdad es que la reserva la hice hace mes y medio, aunque no fue fácil, porque al principio no tenían hueco, pero al parecer otra pareja les surgió un problema y cancelaron la reserva y pues aquí estamos.

- ¿Como sabías que seguiríamos juntos?

- Nada ni nadie me lo podía asegurar, pero sí se que es lo que siento por tí.- Mi pulso se está acelerando, siento como si fuera a escupir el corazón por la garganta- Te amo Kaylee Sanders.

- Y-yo-

- No hace falta que digas nada aún, es una palabra fuerte, y si no estás preparada lo entiendo perfectamente- a quién quiero mentir, si no lo dice me dolería, pero por ella esperaría todo el tiempo del mundo, es mi vida.

- Pero es que... - juega con sus dedos en su regazo- yo también te amo Matty- noto como mis ojos empiezan a humedecer se, soy el hombre más feliz de la capa de la Tierra en este mismo instante. Sin pensarlo le tomo su cara entre mis manos y la beso. Es un beso lento y profundo, quiero que sienta todo lo que me hace sentir, nunca antes había vivido nada parecido, nunca he sido un galán, ni el popular del Instituto, si he tenido alguna novia, pero nada como esto, es todo como una caja de sorpresas, todo es nuevo para mí.

Me separo de ella para tomar aliento, podría besarla durante el resto de mi vida.

- Te tengo un ragalo- me mira con cara de sorpresa.

- ¿Más?- una sonrisa se plasma en mi cara y no creo que nada me la pueda quitar.

De mi bolsillo saco una pequeña caja de color celeste con un lazo plateado. Ella lo abre, dentro hay un collar fino plateado con un dije con forma de infinito con nuestras iniciales, una M y una K y tiene algún que otro detalle con diamante.

- Todo esto te debe de haber costado una fortuna, entre el restauran...

- Para, no importa el dinero, todo esto es porque te amo y quería demostrarte lo de alguna forma.

- Yo también tengo algo para tí - saca una caja un poco más grande que la mía de su bolso y me la entrega. La tomo y la abro.Noto como se me tensa la mandíbula, no pude contener la lágrima que rueda por mi mejilla, es un reloj idéntico al que tenía mi padre. Su reloj era muy importante para él y me lo dió cuando tenía 14

*Flashback*

Era de madrugada

- ¿ Qué son esos ruidos? - dice mi madre.

-Matt hijo, escóndete en tu habitación y llama a la policía- dice mi padre- Marta, tu también- dice mirando ahora a mi madre, asentimos.

-Papá, tu también.

- Hijo, yo no, voy a ver que pasa- tengo miedo de que le pase algo.

- Está bien papá- ambos nos marchamos a mi habitación y la cerramos con pestillo. Hicimos lo que padre nos dijo y la policía está en camino.No había pasado ni dos minutos y escuchamos disparos en la casa, no sabemos lo que ha pasado, tengo mucho miedo, ¿estará bien papá?

*Fin Flashback*

Aquella noche, mi padre resultó herido de gravedad, y no sobrevivió, los ladrones se llevaron su reloj, que yo había dejado olvidado en la mesa de la sala de estar. Era lo único que tenía de él, me arrebataron dos de las cosas más importantes de mi vida esa madrugada.




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