Capítulo 4

4 meses después de la cita...( hace dos meses)

MATTHEW'S POV

Noto como la luz del sol me da en la cara.¿Por qué cojones ayer no cerré las persianas?. Me doy la vuelta y escondo la cabeza bajo la almohada, pero nada, no lo consigo. Me levanto de la cama y cojo mi móvil, son las 7 de la mañana. Dios, que temprano y que sueño...

Para despertarme poco a poco, a veces suelo coger un libro y me pongo a leer, pero no de los típicos que te mandaban los profesores en el instituto, sinceramente a mí no me gustan los clásicos, pero cada quién tiene sus gustos.

Para mí, el mejor estilo que hay son los paranormales y terror, esos temas siempre me llamaron la atención

Pero por mi parte, que todos se quede ahí, dentro del librito, porque como me pase algo del estilo, estoy seguro de que me cago en los pantalones.

Saco de mi estantería el libro  El bazar de los malos sueños de Stephen King, aunque aún no lo he leído, por lo que me han contado es bastante inquietante y espeluznante.

No entiendo por qué sigues leyendo ese tipo de libros  

¿Se puedes saber quién te ha llamado?

No necesito el permiso de nadie

¿Se puede saber porqué?

Pues porque soy tu subconsciente, inútil

¿Me acabas de insultar?

Sí

Cierra la puta boca, Chester

Pero...

Shh

Si luego no duermes, no digas que no te avisé

Ya eran las 9 a.m., así que decido tomarme una ducha. Tomo unos boxers de mi cajón, unos pantalones vaqueros de pitillo negros y una camiseta básica negra. Entro a la ducha y abro el grifo, notar el agua cayendo por mi espalda es muy relajante. Cuando salgo de la ducha me visto y bajo hacia la cocina. No es que sea un gran chef, pero me las apaño.

¿Con apañartelas te refieres a incendiar tu cocina tres veces al año?

¿Otra vez tú? Te dije que te callaras. Maldito Chester

A lo que iba, hago unas tostadas de mantequilla y azúcar, saco un croasán de chocolate y me sirvo un vaso de zumo, nada que pueda resultar en desgracia.

Ya

Bueno, una vez intentado sacar una tostada metí el cuchillo, y terminé el el hospital electrocutado, ¡¿ PERO YO QUE IBA A SABER, SOLO TENÍA 7 AÑOS ?! Olvídenlo.

Cuando termino de desayunar, subo a mi cuerto, me siento en el escritorio y abro mi portatil para buscar un trabajo a media jornada. El último trabajo que tuve fue de camarero, se me da bastante bien, porque no implica cocinar, pero me quedé sin trabajo hace unas semanas debido a que cerraron el local porque el dueño falleció y no tenía a quién dárselo. Era un hombre muy simpático, siempre me dió un trabajo y con un buen sueldo.

MIERDA, NO, NO, NOOO

Creo que voy a necesitar un portatil nuevo, no creo que tenga arreglo, básicamente explotó.

Bajo al salón y cojo mi móvil, mi cartera y las llaves del coche. Me acerco al centro comercial y entro en una tienda de informática. Hecho un vistazo a diferentes marcas y modelos, hay un par de ellos que me gustaron, pero el precio me parece algo caro, aun así necesito uno, y no lo quiero retrasar mucho, porque luego se me olvida, y las clases en la universidad empiezan en un poco más de dos meses.

Termino escogiendo un modelo de Asus, conozco a algunas personas que utilizan esta marca y al parecer les va bien. Me monto en el coche y vuelvo a casa. Cuando llego me tiro en el sofá y enciendo la televisión, dejo un partido de basket. No tengo ninguna gana de hacer de comer así que llamo a la pizzería y encargo una.

*Suena mi móvil*

llamada entrante de Aiden...

- Hey, hola tío- me dice Aiden

- Hey, ¿que tal?

- Tienes planes para esta tarde - como había ido por la mañana ha arreglar el asunto del portatil, tengo esta tarde libre

- Nop, no tengo nada pensado

- Genial, esta tarde nos vemos en PaintballMx a las 17:30

- ¿Paintball? Perfecto

- Por, cierto, Aydan ha invitado a Alexis y hemos pensado que puedes llamar a Kaylee, y para que seamos grupos equilibrados podéis traer a alguien.

- Me gusta la ideas, además hace tiempo que no veo a Alexis

- Nos vemos esta tarde, adiós hermano

- Hasta luego- y cuelgo. No tengo a nadie a quien invitar, Aiden y Aydan son mis dos mejores amigos, y no tengo más, mejor llamo a Kay y que ella invite a alguien. Abro mis contactos y busco a Kay.

Ultimamente, noto algo raro en Kay, no sé muy bien los que puede ser, la noto distraida cuando estamos juntos e incluso triste, siempre pregunto por ello, y dice que todo está bien, o simplemente evade mis preguntas. Algo le pasa, quizás ahora no me lo quiera decir, pero estoy seguro de que lo hará.

*llamando a Princesa*

- Hola, bombón

- Hola, princesa, he hablado con los chicos y vamos a salir a jugar al paintball, ¿quieres venir?, si quieres puedes invitar a alguien, nos falta uno y no sé a quien más podría invitar.

- MENUDA PALIZA LES VOY A DAR A ESOS TRES!- dice entusiasmada, le encanta el paintball

- Wow, nena calma- digo riendome

- Donde siempre, ¿verdad?- hago un ruido asintiendo- Okey, ¿a qué hora?

- A las 17:30, paso por tu casa a la y cuarto, ponte cómoda, que los vamos a humillar

- No lo dudes, llamaré a alguien. Te quiero, adiós

- Yo te quiero más, princesa- y cuelgo.

Al cabo de 5 minutos suena el timbre de casa, me levanto del sofa y abro la puerta. Era mi querida, deliciosa, preciosa y sabrosa pizza. Lee entrego el dinero al chico y se marcha, pongo la caja de la pizza en la pequea mesa que hay frente al sofá y justo empieza una peli de narcos. Cuando termina, me quedo dormido tomando una siesta.

.................

Cuando me despierto eran ya las 16:50, así que apago la tele, cojo mis cosas y salgo de casa. Tardo un poco más de lo esperado en llegar a su casa, por culpa del tráfico, pero aún así llego a tiempo. Me acerco a su puerta y toco el timbre. La puerta se habre y no es Kay, sino su madre, una mujer de cuarenta y pocos años, con el pelo rubio rizadoy ojos de color marrón. Kay es casi idéntica a su madre.