Secuestrada por el amor

Capítulo 19

Cuando veo a Ares acercarse termino de despedirme del chico.

—Muchas gracias por todo.

—Si, siempre.

Salí rápido, me escabullí entre toda las personas y entré de chapuzón a la piscina. 
Y fue para nada, ya me había localizado. Fue directo a donde estaba cuando salí de debajo del agua.

—¿Escondiéndote de mí?—pregunta con voz ¿Seductora?

—¿Yo, escondiéndome de ti?, JAJ no me hagas reír. Pero dime algo que crees que caeré rendida a tus brazos por tu estúpida voz supuestamente “seductora”

—Quien sabe, tal vez si, tal vez no—dice mientras acerca su rostro.

—Cálmate pendejo que eso no va a pasar nunca.

—¿Hey, me das tu número para agregarte?—pregunta Leo

Si, Leo se acercó y me muero de pena con él.

—Si, claro—respondo mirando a Ares esperando que se quede con su boca cerradita

—¿Quien crees que eres para pedirle el número a mi chica?—dice Ares claramente agresivo.

—¿Disculpa?, Ella me dijo que no tenía pareja

¿Y que creen? Leo me estaba mirando muy extremamente confundido.

—No, Leo a ver, espérate. Yo no tengo pareja.

—¿Y entonces por qué dice el eso?

—No le pongas atención, es un tipo que se cree mi dueño.

Estaba locamente molesta con este idiota, tanto que no me tiembla el pulso para tirarlo al agua y ahogarlo.

Tiendo mis brazos hacia Ares para ayudarme a «subir», cuando toma mis brazos sostengo su cuello y boom, hacia el agua. Consientes de que no fue mi culpa, fue un impulso querer ver ese tipo mojado.

Salgo del agua con ayuda de Leo y me dirijo a la habitación. Esperando a que el Ares llegue, porque se que él va a venir directo a la habitación.

De pronto la silueta de alguien se hace presente y voy rezando a Dios.

—Verónica Michelle Fuente Evans.

—Antes que nada, me obligaste a hacerlo, le dijiste a Leo que soy tu chica, y tenía que vengarme tu traición.

—Esas no son excusas, y como que traición, cuando te traicioné.

—Hace unas semanas que te encontré con alguien más en tu dormitorio, y no era específicamente un hombre, ahora no te acuerdas.

—....

—Sabes yo me ilusioné contigo, me aferré a un sentimiento por ti, pensando como estúpida que sentías algo por mí, o que querías algo serio. Y de la nada te encuentro con una chica la cual no soy yo en tu dormitorio. ¿Como le llamarías a eso, si después de todo lo que ha pasado entre nosotros me encuentras con un chico en mi dormitorio que no eres tú?

—Yo...me equivoqué, cometí un error y no digas que no siento nada por ti porque no sabes cómo mi corazón late cuando está cerca de ti. Se que no son excusas a eso, pero ahora me arrepiento.

—Sabes que es lo mismo siempre contigo, después de joderlo todo, crees que con un “lo siento” lo arreglas.

—Yo no pretendo que me perdones ahora, solo quiero que me des la oportunidad de intentarlo, de demostrarte que si me importas.

—Si tanto quisieras la oportunidad, solo lo harías y no la pedirías. Si lo haces para que me sienta mejor olvídalo, al ritmo que iban las cosas te iba a pedir que me llevaras donde mi madre y presentarte como aquel que me salvó y me ha protegido. Pero estamos equivocados cuando pensamos que los que nos rodean y nos acompañan nos protegen, porque nos protegen más aquellos que están lejos y no están siempre en nuestro alrededor y yo me equivoqué contigo.

—No me digas eso por favor—pide con lágrimas en los ojos.

Pero yo no caería en esas lágrimas, que si me afectaban verlo de esa manera tan vulnerable ante mi, pero no me echaré para atrás, no todo sana rápido. Y el hizo un daño muy profundo en mi.

—Yo no te hago nada, te lo haces tú mismo.




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