—¡Vayan! —gritó Whib, mientras se dio la vuelta para intentar detenerlo— ¡Detrás de la roca!
Kasie miró a Whib como se volteó rápidamente sin dudarlo. Ambas fueron mejores amigas desde que comenzaron como aprendices. Y ella, no estaba dispuesta a dejarla sola.
—Sigan, yo la acompañaré —comentó agitadamente, por lo que decidió entregarle el libro a Chloe—. Toma, ve con ellos
Chloe miró como Kasie estaba dispuesta a morir junto a una de sus mejores amigas. Pero la impotencia de querer ayudar, se limitaba únicamente a tomar ese libro con ambas manos.
—Pero —dudó Chloe—. No voy a dejarlas solas.
—¡Chloe! ¡Largo! —gritó Kasie como respuesta, pues Chloe tenía el libro, y no iba a dejar que se quede.
Kasie se quedó junto a Whib, intentando darles más tiempo a todos sus amigos, para que puedan llevar el libro lo más lejos posible de las manos de aquel hombre, que añoraba poseerlo en sus pálidas manos.
Chloe, comenzó a correr junto a los otros tres chicos que intentaban buscar una salida.
Chloe, junto a los chicos, se escondieron detrás de una roca lo suficientemente gruesa. Desde ahí podrían elaborar una mejor estrategia para llevar el libro lo más lejos posible.
—Chloe, tú sabes sobre magia de ataque —comentó Purp—. Cubre a las chicas.
Chloe, afirmó con la cabeza, así que, antes de arrodillarse sobre la fría tierra, le entregó el libro a Purp. Y, posteriormente pasó a cubrir a sus mejores amigas para evitar que alguna saliese lastimada.
Purp, quien era uno de los integrantes más astutos del equipo, puso a trabajar su ingenio.
Era una difícil situación, un grupo de seis integrantes protegían un libro con páginas en blanco. Las tres mujeres del grupo, Whib, Kasie y Chloe, se encontraban repeliendo la magia oscura, mientras que los tres chicos, Purp, Blue y Hade, buscaban una forma de salir de este problema, un problema que les costaría más que su sangre, les costaría su alma.
—Bien —susurró Purp a la vez que le dio el libro a Hade—. Blue, transpórtalo. Que vaya lo más lejos que puedas pensar.
Blue, quien era uno de los aprendices de Purp, era quien mejor manejaba la magia de transportación, y se dispuso a obedecer las órdenes, incluso cuando veía la cara asustada de Hade.
—Hade, evita moverte —advirtió Blue. Y pasó a juntar ambas manos con los codos totalmente estirados a la altura de su pecho—. Quiero transportarte completo.
—¿Qué? —se asustó Hade— ¿Completo? Dime que bromeas.
Blue sonrió, y pasó a recitar las líneas que harían posible una transportación.
"Tres círculos que abarcan nuestra existencia,
dejen que uno de ellos a mi llamado responda,
por mis venas correrá la consecuencia,
llévenlo al centro de su mesa redonda."
Hade abrió los ojos, no se movió durante todo el cántico, ni siquiera respiró. Pero cuando observó a su alrededor, seguía en el mismo lugar.
—S-sigo aquí —habló asustado—. ¿Qué sucedió?
Blue miró como su magia no funcionó, Hade seguía aquí y con el libro en manos.
—¡Maestro! —gritó Blue, esperando a que Purp le respondiese— Mi magia, no funciona.
Purp se agachó para entender mejor lo que había sucedido, pues los sonidos estruendosos que se escuchaban, era lo suficientemente fuertes.
Al oírlo, se negó a la idea de que no pudiese transportar a Hade a otro lugar, por lo que Blue, repitió las líneas de transportación.
"Tres círculos que abarcan nuestra existencia,
dejen que uno de ellos a mi llamado responda,
por mis venas correrá la consecuencia,
llévenlo al centro de su mesa redonda."
Y una vez más, Hade aún seguía en ese terreno, donde la tierra comenzaba a moverse como si fuesen pequeños temblores, donde la tensión, crecía cada vez que se escuchaban los fuertes sonidos de pelea que se acercaban cada vez más a ellos.
—Magia oscura de grado seis —susurró Purp.
Blue se asombró, tanto que incluso su voz comenzaba a quebrarse.
—Imposible —respondió—. En milenios nadie obtuvo tanto grado de magia, en especial, magia oscura.
Las palabras de Blue, intimidaron completamente a Hade, quien únicamente se sabía un par de pequeños conjuros básicos.
—¿Qué haremos? —preguntó Hade, con el libro en manos— Sólo soy un aprendiz...un simple aprendiz, ¡No sé qué hago aquí!
Whib interrumpió los lloriqueos de Hade, con sangre recorriendo desde su cabeza hasta sus mejillas, con su respiración sumamente agitada, logró traer a Kasie. Quien fue herida cerca de sus costillas, le costaba mantenerse de pie, y su mano derecha intentaba parar el sangrado.
Se veía mal, de verdad estaban en serios aprietos y Purp, comenzaba a preocuparse.
—Se acerca, no pude detenerlo —respiraba Whib agitadamente—. Usa magia oscura.
Y definitivamente, eso confirmó las sospechas de Purp. Whib suele usar mejor la magia de defensa, es la mejor en lo que hace. Y si alguien llegase a derrotarla, sería únicamente con magia oscura, magia muy oscura.
—Es, perturbador —completó Kasie, mientras se sentaba en la tierra, apoyando su espalda contra la roca.
—¿Rompieron tu muro de cuatro triángulos? —preguntó Hade— Estamos muertos.
Blue soltó un suspiro, quedando atónito de lo que acababa de pasar.
—Su muro era magia de grado cinco, lo que significa que...
—Magia oscura de grado tres —completó Purp, dejando de lado su apariencia fría—. Esas si son malas noticias.
Chloe seguía recitando cánticos de ataque a un lado, se le comenzaban a agotar las fuerzas de mantenerse de pie. Debido a que la magia no es gratis, siempre se otorga algo a cambio.
—¡Se acercan! —gritó Chloe, con un mareo apreciable a simple vista— No los retrasaré por mucho.
Kasie, comenzó a arrodillarse. Cada movimiento era una agonía para sus costillas, su sangrado se forzaba a aumentar, y su respiración cada vez era más lenta debido al dolor.