Selcouth

25

Para Karteen solo le tomó un segundo para romperle el cuello al brujo enemigo. El hombre cayó al suelo sin vida y ella se saboreó sus dedos donde había sangre.

Saskia miró el cuerpo con horror. No se acostumbraba a esas escenas. Le parecían innecesarias y demasiado sanguinarias.

—¿Estas bien? —Se giró hacia ella. Saskia no respondió, se mantuvo mirando el cadáver. —Oye, céntrate. Ya estoy aquí.

—No... —Le costó despegar la vista del cuerpo, sin embargo la miró. —No sé dónde está Cole.

—Lo encontraré.

—C-Cole...

—Hey. —La coge de ambos hombros.—Lo encontraremos. Relájate.

Una alarma comienza a sonar y ambas alzaron la cabeza a ver el techo donde había una gran sirena chillando con fuerza.

—Ya se enteraron que estoy aquí, debemos irnos...

Saskia tenía un nudo en la garganta por lo cual se limitó a asentir con la cabeza bruscamente, en un acto desesperado de irradiar tranquilidad, cuya visiblemente se notaba que no tenía.

Al salir del cuarto, Karteen fue la primera en asomar su cabeza por las paredes, todos corrían de un lado a otro gritando que la alarma se había activado. Karteen frunció sus cejas cuando tres cazadores cruzaron por su frente pero no se inmutaron en detenerla o capturarla.

—No nos buscan a nosotras. —Murmuró confusa. —Quizá Blair o Cole hicieron algo, vamos.

Comenzaron a caminar por los pasillos escabulléndose de los cazadores quien la mayoría estaba tan ocupados que ni siquiera se inmutaban en su presencia.

Y entonces reconocen a la figura de Hunter.

—¡Hunter!

Éste se gira al reconocer la voz y al instante se alivia tras verlas. Se acerca apresuradamente.

—Tienen que irse, nuestro líder ha llegado.

—¿Donde está Cole y Blair?

—Los puse en la misma celda. —Mira su alrededor —La séptima a la derecha.

—¿Y Xainne? ¿Lograste saber donde lo tienen?

—En el registro de prisioneros no hay ninguno que se llame así, tampoco hay personas que dicen haberlo visto. Tienen que irse, rápido.

Saskia fue la primera en reaccionar, girándose y yendo por donde le indico. Lo único que pensaba era en Cole y en que quería refugiarse en sus brazos.

Al llegar a la celda Karteen le da una patada rompiéndola, cuando pasan se encuentran a Blair y Cole. 

Cole tenía la cabeza entre sus manos mientras que Blair intentaba quitarse las sogas que anulaban su magia, aunque por cada movimiento que hacía le dolía el doble.

—¡Cole!

Saskia se abalanza sobre él, abrazándolo como si no lo hubiese visto en décadas, él la envuelve en sus brazos sorprendido y encantado por partes iguales, ella enterró su rostro en su cuello sin querer soltarlo. 

Cole alzó la cabeza sin liberar el agarre de ella y se encontró con los ojos de Karteen, quién muy digna le sonrió en forma de disculpas por la tardanza.

—¿Es que te has olvidado de nosotros o qué? —Blair se pone de pie. —¡Llevamos días esperándote!

—Tuve inconvenientes...

—¿¡Inconvenientes!?

—Mira, baja el tono porque sino me largo con ellos y te entrego ¿Eh? —Frunció sus cejas y cerró la puerta a su espalda. —Debemos irnos rápido, al parecer por primera vez el líder de los cazadores hará presencia y no es buen momento para que encuentren el rastro de brujos muertos atrás.

—¿Dónde está Xainne?

—Lo siento pero esto fue en vano, no está aquí.

Blair presiono los labios con fuerza, tenía una corazonada que le indicaba que en verdad él estaba en aquel lugar. No lo entendía, ¿Por qué tendría tantas esperanzas en algo en vano?

—Tiene que estar aquí, lo presiento.

—No lo está, o quizá no fue identificado, no lo sé. Lo único que sé es que hay que irnos. 

Blair no le debatió, asintió con la cabeza. Saskia se separa ligeramente de Cole y le acaricia la mejilla con la mano.

—Te extrañe tanto, mellizo.

—¿Hoy una noche de pelis?

—Claro.

Saskia se separó de Cole y se dirigió hacia Blair, al mismo tiempo que Cole fue hacia Karteen.

Ella no dijo nada, se sintió pequeña y frágil ante el líder. Simplemente se acercó en silencio y le desató la soga que le dejaba marcas rojas, Blair ni siquiera se sorprendió de que aquello no le hiciera daño, poco a poco comenzaba a acostumbrarse a que ella fuese una fortaleza.

Cuando le quitó las sogas, la dejó caer al suelo y luego pasó ambos brazos por su cintura y lo abrazó. Blair quedó helado en su lugar, no obstante, no tardo demasiado en reaccionar y también envolverla en sus brazos y hundirá su rostro en su cabello.

—Te extrañe a ti también.

Blair sonrió aún con su rostro escondido en su cabello.

—También te extrañe.

Al separarse Blair le llevó un mechón de su cabello detrás de la oreja, quería besarla pero se contenía. Se había hecho la promesa de que esperaría que ella fuese mayor de edad y no la rompería.

—Tenemos que irnos.

Todos se separaron, Cole sujetó de la mano de su melliza para luego asomar la cabeza por la puerta para asegurarse que podría salir.

—Podemos salir ahora. —Murmuró volviendo a centrarse en el interior de la celda. —Están todos distraídos por la supuesta llegada del líder.

—La segunda salida está despejada, aunque deje rastros de cadáveres, tenemos que usar el camino antes de que alguien los encuentre y les avise a los demás.

—Bien.

Cole vuelve a sacar la cabeza, dispuesto a asegurarse por segunda vez y así salir, sin embargo, a penas lo hace se da cuenta que un grupo de al menos diez cazadores estaban llegando.

No tuvo tiempo a alertar, pues la puerta se abrió completamente y los cazadores apuntaron con diferentes armas a cada uno de ellos.

Todos, a excepción de Karteen, levantaron las manos.

—¡Oh vamos! —Se quejó la castaña, indignada. —¡Me costó llegar aquí para que suceda esto ahora!

—El líder los quiere ver. —Aviso el Cazador, con el arma aún en alto.




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