Trato de abrir los ojos pero sentía un leve pinchazo en mi cabeza, también sentía la boca seca y me dolía la garganta. Cuando por fin pude abrir mis perezosos ojos, miro a mi alrededor recordando donde me encontraba, cuando logro recordar que estaba en la habitación de la casa de mi madre mientras me sentaba en la cama. Cuando miro mi cuerpo me encontraba desnuda tapada solamente con una fina frazada. Me levanto tratando de recordar porque estaba desnuda, pero no lograba recordar hasta que me miro el pequeño tatuaje que compartía con Dela. Entonces recordé todo.
-Otra vez, Dela.-digo derramando lagrimas silenciosas.
Me siento en el suelo abrazando mis piernas a la vez que me aferraba a la fina frazada. En mi cabeza se repetía la misma frase, "Ya sé lo que se siente estar dentro de un coño de una zorra", que había escuchado dos veces de diferentes personas, pero que a la vez me dolían mucho.
-Emma...-siento que me llaman pero no levanto la mirada para ver quién era, después ciento me levantan el rostro tiernamente-. Cariño.
-¿Lautaro?-digo en su susurro.
-¿Recuerdas que te sucedió?-lo miro bien y se notaba que estaba asustado, preocupado.
-Si.-le respondo después de unos segundos de silencio.
-Como no despertabas no sabía qué hacer, así que llame a Matt.
Levanto la mirada y detrás de este esta Matt, que tenía la misma preocupación en su rostro que Lautaro. Él suelta mi cara, se aparta para Matt colocarse en su lugar.
-Emma, Lautaro me contó con quien cenaste y te fuiste del restaurante del complejo. ¿Qué fue lo que te hizo?-aparto la mirada para que mi amigo no vea la perturbación en mis ojos- Emma.-me dice gruñendo.
-El...yo...-pensé un momento que decir pero no sabía que decir. Lautaro aparta a Matt de mi lado, me levanta del piso y me sienta en la cama. No pude evitar empezar a llorar con más fuerza. Lautaro me abraza fuerte mientras me sienta en su regazo y yo me aferro a su camisa dejándome abrazar. Cuando logro tranquilizarme un poco miro su rostro y le pregunto-. ¿Todavía crees que soy igual que Dela?
-¿Qué?-me mira entre enojado y confundido.
-Todos creen que soy igual de manipuladora que Dela. ¿Todavía crees que soy igual que Dela?-veo que mira a Matt y vuelve a mirarme a mí.
-No. Cuando te fuiste pensé eso. Ahora sé que cometí un error al compararte con ella, cuando sé que es obvio que tú eres mejor persona que Dela.
-Gracias.-me vuelvo a recostar en su pecho y el me vuelve a abrazar fuertemente. La última vez que Lautaro me había consolado de esta manera fue cuando murió mi madre. Ahora me sentía de la misma manera, protegida en sus brazos.
-Emma.-me dice Matt-. ¿Quieres que te revise? ¿Dime porque perdiste el conocimiento? Estamos muy preocupados, si no quieres que yo lo haga podemos ir al hospital de la cuidad.
-No.-le digo rápidamente-. Solo...-pensé un momento-. Solo me callo mal lo que comí.
-Eso no me explica porque estabas desnuda e inconsciente en el baño. ¿Me lo explicas? Sin mentiras porque si no pensare lo peor y te arrastrare a un hospital para que te revisen.
Cierro los ojos fuertemente tratando de borrar el último recuerdo de Alan.
-Cariño.-ahora me gruñe Lautaro.
-Solo iba a tomar un baño, después no recuerdo nada.-les digo lo más tranquilamente posible.
-Por ahora te creeremos.
Me levanta del regazo de Lautaro dispuesta a tomarme ese baño, necesitaba borrar los recuerdos de las últimas horas.
-Ahora...me gustaría darme un baño y descansar.
Salgo de la habitación y voy al baño. No pierdo el tiempo y me coloco debajo del agua de la ducha tratando de borrar todos los recuerdos dolorosos de los de los últimos años, mientras lágrimas silenciosas salían de mis ojos. Siempre defendí a Dela, porque a pesar de todo lo malo que hizo la consideraba mi hermana, mi otra mitad y siempre la querré. Pero ya no podía vivir bajo su sombra, ya que siempre terminaba herida por sus errores. Cerré el agua de la ducha, me seque y envolví mi cuerpo con una toalla y tome la decisión que no me dejaría herir más. Enfrentaría lo que hace años no tuve el coraje de hacer.
Cuando entro en la habitación veo que todavía seguían Lautaro y Matt. Estaban discutiendo.
-Yo me quedare, ella fue mi novia.-dijo Lautaro a Matt.
-Fue...como dijiste. Yo sigo siendo su amigo.
-Estoy bien.-les digo y ambos me me miran con el ceño fruncido, los dos tenían las mismas expresiones, ya que ellos eran primos-. Además en unas horas llegara Giorgio, y volveré a casa.
-¿Quién es Giorgio?-dice bruscamente Lautaro.
-Él es como mi padre,-sonrió-, y se encarga a la vez de mi seguridad.
-Ah.-veo como se calma Lautaro-. Yo me quedare.-le dice a Matt-. Tú tienes que volver con Laura, yo me quedare con Emma hasta que vega...Giorgio.
-¿Estabas con tu novia?-le pregunto a Matt, el asiente con la cabeza-. Entonces tienes que volver con ella, yo estaré bien.
-Este bien.-Matt me da un abrazo y besa mi cabeza-. Vendré a primera hora y hablaremos. Entendido.-iba a negarme pero me detiene-. Si no lo haces con nosotros llamare a Derek, saque su número de teléfono de tu celular. Sabes muy bien que lo haré.-asiento en respuesta, porque sabía que lo haría-. Descansa, vendré en unas horas.-y se va.
Luego le pido a Lautaro que me de privacidad para cambiarme y me coloco un pijama. Cuando ya estoy lista. Luego le digo que duerma conmigo ya que no tenía más camas en la casa, al principio se negó pero al fin acepto. Cuando él se acuesta al lado mío me acerco, lo abrazo y el hace lo mismo.
-Gracias.
-No tienes nada que agradecer, cariño. Siempre que me necesites puedes contar conmigo...no te volveré a defraudar.
-Como supiste que...que...-no pude terminar la frase.
-Estaba en el complejo cuando llego ese sujeto. Fue a dejar la llave de su cabaña porque se iba...
-Se fue...-dije en un susurro.
-Además supe que había pasado algo por la forma que me hablo de ti cuando le pregunte.