Capítulo I

Poco sabían lo que era dormir, cierras los ojos y sueñas, pero el verdadero sueño que tienes... no siempre es la felicidad.”

Sin darte cuente de lo que sucedió y despertar en un lugar oscuro y con solamente una puerta al frente tuyo, te fijas que esta no se abre así de sencillo, y tras tocarla. Te das cuenta que tu mano no es la misma, al contrario, a lo que fue antes, tu mano tiene severas grietas en varias partes de las cuales son significativas para cualquier persona, como si estas hecho de un material tan frágil y no tienes a nadie que te pueda ayudarte, y sin tener los ojos en la puerta solamente en la mano, así de simple la puerta se abrió sola y con un dibujo que apareció de la nada, viendo cómo se abría y tener ese dibujo extraño clavado en la puerta: “Era de una persona con una flor en su pecho, recostado en el suelo felizmente.”

En el dibujo no hay mucho que ver hasta que lo volteaste y ves una descripción por detrás, una que está escrita con un líquido negro que se sale de la hoja, y pasar la mano encima no se queda allí, pero su igual se pudo ver con claridad, una letra casi borrosa y confusa, dice: “Solo quería estar con él.”

Pensaste por qué el dibujo y unas palabras tan nefastas hasta el punto de hacer sentir algo en ti, desde luego lo guardaste hasta que puedas descifrar su significado de este papel manchado, ahora que pudiste salir de ese lugar a oscuras y tener como primera pista el papel, te das cuenta que te encuentras en una especie de cementerio, por la razón de varios santuarios como tumbas en todas partes y justo a la que habías salido recientemente, intentas que la curiosidad te hagan volver al lugar donde estabas antes y vas por una dirección correcta. En tu camino, ves todas esas lapidas, pero sin nombre, y entre todas ellas no hay ningún ataúd en los agujeros cavados, solamente vacíos como todos los demás que te has cruzados, las flores permanecen allí, pero sin ningún pétalo presente en cada tallo desnudo. Te diriges hacia un cartel que se encuentra 14 pasos hacia la derecha y lo lees concentradamente para averiguar por donde era la salida, pero decía las tres direcciones por donde debía dirigirse y sin ninguno que te pueda llevar a la salida, estabas tan perdido que intentas volver hacía tus pasos, pero detrás de ti hay un camino cerrado por una gran pared de ladrillos, no podrás volver hacia el inicio y tomar otra ruta que pueda ser el adecuado, entonces no tiene otra opción que probar por estos caminos sin la menor idea que puede llevarte. De saber por dónde debía tomar el sendero más fiable, ves nuevamente el cartel para saber de las direcciones donde podía averiguar y sin más te aparece una nota clavada en la tabla base del cartel, lo lees con cuidado y esta solamente una frase escrita que dice: “Siempre llevaba tus flores favoritas…”

Y justamente en el cartel mostraba la dirección de las flores por donde las iba a recoger, entonces con el primer paso que dabas hacia el noreste, se fuiste caminando hasta el lugar donde debería ver una cosa que le puede ayudar en salir de este cementerio abandonado. Poco a poco te dirigías a ese lugar, con la mano agrietada y con una preocupación tan grande acompañándote en cada paso que dabas, te encuentras en un sector nuevo que era diferente al lugar donde estaba antes, había muchas flores por doquier, pero todas sin sus pétalos acompañándolos, solo el tallo estaba entre todas las tumbas sin nada, preocupándose un poco sobre unas que sus tallos eran negros como la noche y daban un sentimiento de temor con tal de pasar al lado de ellas, era como si una de ellas tenía un ojo vigilándote con cada paso y miedo que llevas formando en tu interior. Cuando encuentras muchas flores sin pétalos y otras que daban un gran escalofrió en tu cuerpo, te encuentra una en el suelo con sus pétalos completamente unidas al tallo y de un color muy diferente, era una flor de pétalos celestes, entre todas flores que estaban bien muertas, esta se mantenía viva en un ambiente tan deplorable.

Cuando te sentías aliviado de que este lugar aún tuviera una vida después de ver tantas de ellas muertas, encuentras con una que vale la pena que siga con vida. Incluso con una nota unida en su tallo, un papelito pequeño que llevaba una descripción con letras que le hicieron resurgir en el fondo de tu corazón la persona que escribía con esta letra tan ordenada, dice: “los días que tenía el sol a mi lado, eran los días donde pensaba en ti en un mundo despejado.”

Una frase que no costaba mucho entender, y lo que transmitía el color de la flor con este papelito, era el color del cielo que siempre el sol estaba acompañado, ahora debía volver seguir había una salida por estos parajes, con esta flor dando ánimos. Sin embargo, el alivio no duro por mucho tiempo y sentiste un gran frio por tu cuello que no era normal, y el miedo te invadió como nunca lo había hecho y después… un grito escalofriante apareció de repente…  

El grito que oíste, era espeluznante y atemorizante, era tan cerca que incluso podía sentir los respiros fríos hacia detrás tuyo, con una forma inhumana que nunca había visto en su vida y lleno de sentimientos y emociones que su corazón estaba sintiendo del ser que estaba a solo unos pasos de donde estabas parado. Te diste la vuelta con la tal ver lo que se avecinada ante tus ojos y de ver como un líquido oscuro se formaba poco a poco, con los tallos volviéndose parte del y con ver el cuerpo deforme que intentaba levantarse y ser el doble de grande, tus piernas se paralizaron con tal ver el ser que solo pocas flores muertas lo pudieron conformar y hacerse uno, ante sus propios ojos estaba una criatura casi esquelética con un brazo más largo que el otro, con varios huesos que le faltaban aun y su rostro desfigurado. En el brazo derecho que eran tan grande que el izquierdo, se le formaba tres cuchillas enormes que tanto peso encima no pida imaginar que se moviera igual, y con un aspecto que no era para nada del mismo infierno…