Tras ver en tus ojos cerrados la eterna oscuridad. De pronto sientes que los puedes abrir de nuevo y al hacerlo, te encontrabas en sitio donde yacía el cartel con las direcciones, justamente parado y sin tener las heridas que te había causado esa cosa, sin él porque y como que llegaste a este sitio y tener todo lo demás encima de tuyo por ninguna razón aparente. La cámara que habías recogido seguía en tus manos y las dos flores que te encontraste en todo el transcurso del sendero que habías escogido. Tu mente estaba en shock que incluso viste una visión aún más clara que el anterior y se trataba de una persona peculiar que le tienes mucho cariño, la misma que aquellas visiones anteriores cuando se encontraba con objetos que la familiarizaba y le mostraba una especie de flashback que llevaba directamente esas cosas.
Mientras que reintentas ordenar todo en tu cabeza y poder saber cómo fue que llegaste el punto de partida, sin tener ni idea ni pista que le haga que su mente se concentrara en lo que ocurrió. Al fijar de todo el lio que evitabas que se hiciera aún más grande que ahora, no comprendías del porque el cartel se veía lago diferente cuando vio lo que describía, ahora solo indicaba un único camino que era el derecho, mientras que en los otros estaba una gran línea roja que formaba una especie de pared invisible, lo sabias porque intentabas de ir por el sendero del centro, ya que no sabes él porque no se podía ir de nuevo por esos senderos.
Ahora solo quedaba este que era el único que no lo bloqueaba con una línea roja en el medio. En estos momentos llevabas dos flores celestes que te los encontraste por pura casualidad y ahora con la visión que acabas de ver te guiaba hasta un sitio en donde las flores que tenías en tus manos debían estar, en ese lugar estaría la salida para que pudieras escapar.
Cuando te ibas por el único camino que solo te dejaba ir. Ibas un poco apenado por la razón de estas flores, saber que era para ese propósito deberías haber buscado más por ese sitio, incluso que ahora ese monstruo estaba por ahí y vigilando por todas partes como un cuervo hambriento, era complicado volver si no estuviera esa pared invisible que te estorba en el paso de regreso. El sendero que quedaba por recorrer era más estrecho que los otros, y no pareciera que tendría un fin lógico comparado que es un laberinto sin fin, este sendero era diferente porque era todo derecho y solo un único rumbo que era hacia la derecha, te tomo 10 minutos en poder llegar y encontrarte con algo que era nuevo para ti.
Pensaste y supiste que era algo parecido un puzle. Se trataba de un mecanismo que estaba dentro de un santuario aun intacto que las otras que estaban a punto de caerse, era el único camino después de toparse con muchas lapidas y otras cosas que no querías ni recordar, sin fijarte que había una enorme puerta que indicaba la recta final de ese cementerio y al lado la tercera flor celeste que dedujiste que sería la última, por una razón que solo hay tres de estas flores y con tres serían suficientes para dejarlas en su lugar apropiado, que ahora mismo debía ir para poder encontrar la libertad.
El mecanismo consta de una serie de dibujos, eran 7 soles de diferente color, y con una descripción abajo que indicaba los días de la semana, de lunes a domingo. También tenía una frase arriba de los dibujos que decía: “Nosotros siempre vamos a visitarlo el día que es despejado” y la pista era: “solo un día que pudieras visitar con todos”. ¿Cuál prefieres? (Tú respuesta)
Mientras que pensabas por cual botón de cada dibujo deberías presionar. Tenías que pensar detenidamente e intentas reflexionar sobre uno de esos días para poder cruzar por la puerta. Primero querías saber lo que ocurría si apretaras el día equivocado y poder descubrir cuál es resultado si eliges uno de los días que están asignados allí, porque algo de ti desconfiaba un poco de uno de esas elecciones que tus manos no querían hacerte caso, aunque las forzaras.
Colocaste el dedo en uno de los dibujos para ver que sucedía, estando sus sentidos al asecho dejo caer su dedo en el botón y desde luego un gran silencio te llego encima y dejaste de escuchar las gotas de agua que caían del cielo nubloso, y directamente se giró tu cuello mirando hacia atrás y cayendo rápidamente al suelo, recibiste el inmenso dolor del cuello quebrándose y mirando por otro lado que no tiene nada que ver, siguiendo teniendo el dolor de cuello cuando ya no seguía conectado a su columna vertebral. Ceraste los ojos lentamente y moriste otra vez, después de unos segundos después de ya no sentir el dolor de su cuello retorcido y roto, sientes que puedes abrir los ojos y nuevamente apareces en donde el santuario y justo al frente de los dibujos, todo estaba normal, aunque ahora saber qué pasa si se equivocabas y no eso no querías que pasara de nuevo.
Y sin darte de un detalle de la muerte anterior de los dibujos. Notaste que en tu abdomen y algunas partes de tu pecho donde fueran clavadas las cuchillas de esa cosa, ahora tienen grietas masivamente grandes, incluso unos que se nota mucho, y ahora fijarse con su cámara en tu cuello, igual estaba agrietada por completo, eras como un vaso agrietado o algo más frágil que eso. Decidiste en no equivocarte de nuevo porque no querías ni saber cómo vas a terminar con todo el cuerpo agrietado completamente, ahora que tenías un día descartado y solo quedaban 6 en la pared, pensaste detenidamente hasta que puedas descubrir cuál era la correcta y no morir como la anterior.
Durante 12 minutos averiguando cual día debías tomar para seguir, tomaste una que por suerte era la correcta y puede que sea un poco difícil adivinar. Elegiste una que te convenía bien y desde luego abrió la puerta que mantenía lejos la última flor que quedaba, ahora que tu camina estaba despejado, te dirigiste hacia la flor y la tomaste, miraste por varios lados y con suerte no había nadie a tu alrededor, después la guardaste en tu bolsillo y continuaste el sendero hasta el final.
Editado: 08.10.2020