Capítulo 5

No sé qué hacer, estoy al frente de la puerta de su habitación pero me da miedo entrar, siento mucho miedo. Respiro hondo y le doy tres toques a la puerta.

- Pasen – escucho la voz de Tess cargada de lágrimas.

- Permiso – digo abriendo la puerta y pasando lentamente a su habitación. Observo su cuarto y sonrió al ver una foto de las dos juntas enmarcada en un cuadro que está en la pared -. ¿Podemos hablar?

- Si – camino hasta su cama y me siento en ella. La miro y tiene sus ojos totalmente rojos - ¿Estas decepcionada de mí?

- Tess... - interrumpió mis palabras al sentir sus brazos alrededor de mi cuello, apretándome en un abrazo.

- Lo siento muchísimo Kate, enserio lo hago – la siento llorar en mi hombro y la abrazo también – no quise, enserio. Pero tengo tantas cosas en mi cabeza que no sé cómo desahogarme y sacar todo lo que siento.

- Pequeña, ¿Qué te está pasando? – le susurró al oído y ella me abraza aún más fuerte – no te puedo ayudar si no me dices algo.

- Me siento sola, Kate – su voz suena llorosa.

- Pero si me tienes a mí – le respondo y ella deshace el abrazo para mirarme a los ojos.

- Te la pasas trabajando Kate, me siento sola en la mañana, tarde y noche, sé que es raro porque hablamos siempre, pero siempre hay algunas cosas que uno desea un consejo de madre o de padre – la escucho y mi mente queda en blanco, no sé qué decirle. Lo que dice es verdad -. Deseo tener a mi padre y mi madre otra vez, quiero ver ese amor otra vez, Kate.

- Pequeña ¿Qué quieres decir que quieres ver ese amor otra vez?

- Quiero vivir eso, lo intente pero me fallaron – la mire sin entender.

- Explícame mejor, por favor – le tome las manos y se las acaricie para que me contara.

- Hay un chico en el instituto y me enamore de él, mejor dicho el me enamoro – la mire atentamente y comencé a contar en mi mente para calmarme -. Estuvimos saliendo por un par de meses...

- ¿Cuánto? – le pregunte interrumpiéndola.

- Seis para ser exactos – la mire mal y ella comprendió mi mirada -, no me regañes y deja que te termine de contar.

- Está bien, continúa.

- Yo pensé que me amaba porque al igual que mi padre tenía ese gran brillo en sus ojos cuando me observaba, era todo maravillo, hasta que decidí entregarme a el – abrí mis ojos como plato, pero aspire toda mi furia para que terminara de contarme -, lo hicimos y si te preocupa nos protegimos – solté todo el aire que tenía acumulado y la volví a oír atentamente – pero él me traiciono, Kate. Me engaño con otra chica, los encontré hoy en su casa y... - no alcanzo a terminar porque ya estaba hecha un mar de lágrimas.

- Shh... pequeña, ya está bien – la envolví en un abrazo.

- Confié en el, le entregue todo y el me pago con esto ¿Por qué la vida tiene que ser tan injusta, Kate? – sentía como sus lágrimas mojaban mi hombro y sentí como el nudo de mi garganta comenzaba a crecer - ¿Por qué solo papá amaba a mamá con tan intensidad que era capaz de bajar la luna por ella? ¿Por qué no tenemos un hombre así? ¿Por qué tuvo que morir? ¿Por qué nos dejó solas en un mundo que no conocíamos? ¿Por qué no está aquí para abrazarme y darme el refugio que necesito? ¿Por qué mamá nos dejó? ¿Qué hicimos mal, Kate? – mis lágrimas comenzaron a salir también y siento una tercera persona detrás de mí que nos rodea con sus brazos.

- Estoy aquí mis pequeñas.

Estábamos las dos llorando a mares. Sentir sus brazos abrazarme otra vez, es maravilloso, esto era lo que estaba deseando hace varios años.

- Eso mismo me pregunto yo, hermanita – deposito un beso en su cabeza, abro mis ojos y dejo de sentir el abrazo de mi padre -. Pasará todo esto, princesa. No de amor pero sé que el amor que se tenían nuestros padres eran único, y ten por seguro que él nos mandara un hombre que nos ame tanto como el amo a mamá.

- Confió en tus palabras, Kate – deshicimos el abrazo - ¿Todavía estas decepcionada?

- Todavía, ahora estoy dolida porque no me contaste lo de tu relación con ese chico – agacho la cabeza y no respondió -. Yo confiaba en ti, Tess. Cuando me decías que te ibas con tus amigas, lo creía, porque eres mi hermana y se supone que tú nunca me mentirías. Te hubiera aconsejado y todo...

- ¿Cómo lo hubieras hecho? – me interrumpió – me hubieras dicho lo mismo que le dices a Emerson, que los hombres solo buscan sexo y ya, que el amor no existe que es una basura, que uno de los dos saldrá lastimado y muchas cosas más que tú sabes y yo también.

- Es mentira ¿Acaso? – me miro y sabía que tenía razón - ¿Sabes? No me importa que me hayas mentido, lo que me importa es que no me hayas tenido la suficiente confianza de contarme el gran paso que ibas a dar y yo que te cuento todo y te creo mi mejor amiga, Tess.

- Lo sé, Kate – levanto su mirada y la fijo a la ventana -. Pensé que me ibas a decir todas esas cosas o aun peor, que me ibas a prohibir salir con él, aunque creo que hubiera sido mejor.

- Ya no importa – me levante de su cama y deposite un beso en su cabello – mañana hablamos mejor. No vas a clases y conversamos mejor, descansa.

- Gracias – nos sonreímos y yo salgo de su habitación.

Camine hasta la sala para decirle a Emerson que nos fuéramos a acostar, pero no se encontraba en la sala así que debe de estar en mi habitación. Entre en ella y ahí estaba Emerson acostada y dormida en mi cama, eso me hizo sonreír y me acosté junto a ella. Tome el libro de "Pídeme lo que quieras" y comienzo leer.

Ya ha pasado más de una hora y recién cerré el libro para dormir, parecía una adicción. Me acomodo en mi cama y cierro los ojos para perderme en el lugar más profundo de mi mente.

Ya no es un parque, es una casa muy linda y lo bastante grande para una familia numerosa. Comienzo a recorrerla, la decoración era de azul y plomo hermosa combinación de colores. En la sala había un sofá en ele hermosa, azul con negro que me encanto y me senté en el para ver cuán cómodo era, cierro los ojos y lo siento, parecía una cama.