Capítulo 2.2

Esa mañana, la cual se sentía vacía de cierto modo debido a la ausencia del sol, quien era tapado por las grises nubes; avisaba de una fuerte tormenta aliada por el clima. Las persianas negras y los colores negro, blanco y gris de la casa no ayudaban mucho a dar un aspecto "alegre".

Parecía más que iba a anochecer.

El joven Park, de muy buena gana había salido a retirar un dinero que su madre le había girado, para hacer un pequeño mercado especial y comprar otras cosas, el cual serviría para hacer unas preparaciones agenas a las que se hacían normalmente en casa: desayuno, almuerzo y cena.

Yoongi estaba encargado de hacer unos sándwich con todo ya listo para su preparación, con el pan mantequilla, la mantequilla misma, el jamón y el queso crema. Para acompañar un jugo de fresas en leche que el peli-rosa ya se había adelantado en hacer antes de irse. Su trabajo era relativamente cencillo.

Horas después un precioso y adorable Jimin llegaba a casa para dejar las bolsas sobre la mesa, frunciendo el ceño por un olor a quemado que provenía de la cocina.

"No esperaba más del anciano este".

Min…

Min había hecho unas cosas…. ¿cómo explicar detalladamenre el desastre que había hecho por preparar un pedazo de queso chueco entre un pan quemado?

Pero el menor de ojos morados, con mucho amor y sobre todo paciencia, tomó al mayor para que se hiciera detrás suyo y con sus manos lo guiaba; rayando el queso, friendo jamón, dorando el pan y asi sucesivamente.

Yoongi se mantenía serio (ya que la tensión de abrazar al menor no le causaba nada) recordando cuando su novia hacía lo mismo, yendo a su cabeza un deja vú que lo golpeó en su pecho. Ella hacía lo mismo ya que Yoongi era particularmente torpe en la cocina, y no importaba si le hechaba lateralmente los ojos encima a la comida: todo se le quemaba.

El desayuno fue mejor que el día anterior, sin esas molestas miradas reflejando incomodidad o recelo. Ya se estaban avituando el uno al otro.

Cabe resaltar que Jimin se sentía como si Min ya fuera de su propiedad, y era tanto asi debido a que el mayor le hacía caso en todo tan mecánicamente asemejandose a un novio haciéndole caso a su novia berrinchuda. Claro que fue un goze estar al lado del mayor quien parecía sacado de un cuento de hadas, creado a la perfección por dentro y por fuera. Min era arte, y Jimin sería capaz de adueñarse de ese arte; asi se había mentalizado.

"Todo el mundo ve lo que aparentas ser, pocos experimentan lo que realmente eres"
 

Ese era el punto. Jimin quería experimentar lo que realmente era ese hombre misterioso de nombre Min Yoongi. Se embarcaria en la aventura de enamorar… a ese hermoso peli-negro.

"Que lindo, míralo"
"Si, parece modelo"
"¿Ellos serán pareja?"
" Debería meterse en un grupo de idols"

Esos eran los murmuros que oyeron los chicos todo el día a cualquier parte que iban, sin embargo no prestaban atención. Su verdadera preocupación se encontraba a unos metros de ellos observando sus movimientos con una sonrisa de medio lado, pasando por anónimo y claro; sin ser visto nunca por los chicos.

Llovió justo como el clima lo avisó, tornandose el firmamento de un color humo tirando a negro que hizo a los personajes correr hasta llegar al auto en una divertida competencia.

Comieron un helado y de regreso a casa, Jimin cantaba animando al mayor quien tenía una expresión neutra para no variar, admitiendo en su cabeza que Jimin tenía una de las voces más dulces y suaves, de primera que había escuchado.Claramente eran como el bien y el mal, muy antónimos.

Aunque las apariencias engañan.

Ya estando en casa, y a punto de apagar las luces después de un día agotador, Jimin quizo escuchar un "me divertí hoy" de su mayor, pero nunca lo escuchó.

- Hay, Hyung. Debería saber que soy un chico muy inquieto y tarde o temprano me voy a enterar de lo que hace todas las noches por allá encerrado. Dudo fielmente que sea para ver mujeres desnudas y hacer perversiones porque usted es muuuuy apagado en ese sentido, y en ese orden de ideas me atrevería a decir que hasta le quita lo divertido a la vida. Pero algún día me enteraré, precioso y lindo Hyung….-

Esa noche los relámpagos azotaban la ciudad haciendo ruidos insoportables que le helaban la sangre a algunos, pareciece como si se fuera a partir el mismo cielo. La luz se había cortado y Min no había podido seguir con su labor de investigación.

Esperaba que Jeon fuera inteligente y encontrara algo.

Por otro lado, sus clases empezaban dentro de una semana asi que ya se veía perdido y ahogado entre tanto trabajo, y es que nuestro personaje tenía una pequeña "maldición/don". Es decir que no podía hacer las cosas a media, todo tenía que ser perfecto y bien hecho (algo se le había quedado de su padre).