Algunas semanas después, la convivencia entre los amantes fue muy buena. Demaciado diría yo.
No era solamente por el sexo, claro que no, señoritas. Entre ellos se empezaba a formar un fuerte lazo emocional basado en la confianza, el diálogo, los mimos a cada rato, las palabras cariñosas, el apego hacía el otro, la convivencia diaria amena junto a muchos momentos felices.
Tae había adoptado un precioso gatito bebé, recién destetado. No era un animalito fino, pues sus características físicas eran las de un minino común y silvestre. Sus ojitos eran azul oscuro, puesto que apenas se estaban formando. Apenas tenía unas semanas de nacido. Su pelaje era amarillo combinado con café junto a un color blanco en el pecho y unas cuantas graciosas líneas en el lomo. Orejitas triangulares.
Como era un regalo para Jimin, le puso "salvaje". Pues cuando era niño, habia tenido un gato de colores oscuros y cafés, de ojos verdes y muy peludo. Su cola parecía un plumero, de allí el apodo, y como extrañaba a su difunta mascota, decidió nombrar asi al animalito.
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6:48 p.m
Era una tarde muy tranquila, fresca y de colores de otoño. El sol se ocultaba tras las montañas muy lentamente, alumbrando de a poco las últimas nubes violeta. El clima era sin embargo frío, tornando el viento mucho más helado por la ausencia del sol.
Salvaje se había subido a la cama de sus dueños, pasando con agilidad entre los dos y empleando su "técnica" para que lo alimentaran. Pues era su resabio empezar a aruñar con sus patitas suavemente los pies de Jimin y luego, si éste no se despertaba, procedía con Tae.
- Mmmnn, Jimin- el mayor movía al chico a su lado, aún con los ojos cerrados- amor, el gato tiene hambre.
- Mmmm...- Jimin apenas se dió la vuelta, sin embargo seguía dormido.
- Amor, amor. Dale comida al gato- susurró en voz ronca.
Al no obtener respuesta, se dió la vuelta con mucha pereza, para sentarse en su lugar. Miró por el vidrio de la pared, como anochecia. Luego su vista se posó en el gato, el cual lo miraba fijamente.
- Ya voy, ya voy.
Se levantó y un bostezo escapó de sus labios. Su cuerpo dolía un poco, debido a que había ido en la mañana con Jimin a dar un paseo por la montaña.
A Jimin le gustaba ver el paisaje, y era admirable la resistencia que tenía para tales caminatas.
Por ello estaban cansados y se habían quedado dormidos apenas llegaron a casa.
Tae abrió una lata con ayuda de la punta de un cuchillo. Le hechó todo en la taza al minino quien, empezaba a hacer ruidos graciosos con el ocico.
El mayor encendió la tele. Enseguida sintió hambre, asi que buscó en Netflix alguna película en particular mientras preparaba palomitas con caramelo. Tenía ganas de algo dulce, asi que las acompañó con unas barras de chocolate partidas en cuadros, perros calientes, papas con una salsa picante y sprite. Todo para dos.
Cuando llegó la hora de empapar las palomitas con el caramelo caliente, sintió unas manitas muy lindas rodearlo por el pecho, acomodando su cabeza en el respaldo de su espalda mientras éste revolvía.
- ¿Ya te despertaste, precioso?
- Es que no te sentí a mi lado.
- Lo siento. Salvaje me despertó amor.
- Mmm, ¿que preparas?
- Golosinas para ver películas. Dormimos toda la tarde asi que probablemente no durmanos esta noche.
- Jajja, si.
El menor dió un beso en el cuello de su amante y procedió a sentarse frente a la tele.
- ¿Ya elegiste algo amor?
- Nop. Busca algo tú.
- ¿Dark te gusta?
- Ya me la ví toda.
- JAJAJAJAJ, yo también.
El menor seguía dando vueltas con el control. La verdad no le gustaba mucho Netflix porque había muy poca película interesante, aparte de que, las que le llamaban la atención eran series de finales abiertos los cuales le quitaban el encanto.
- ¿Te gustaría algo de anime?
- Pero hay muy poco...- dejó dos vasijas grandes y hondas con palomitas y caramelo sobre la mesa para volver a la cocina por las bebidas.
- ¡Oh! Hace rato no veo el castillo andante.
- ¿No era el castillo vagabundo, del estudio gibli o algo asi?
- ¡Eso! Howl es muy lindo.
Tae puso las bebidas y el resto de comida chatarra. Se sentó al lado de su precioso atento a la pantalla.
- Creo que ya no me cae bien ese Howl...- bromeó.
- Oh, ¡vamos! ¿te vas a poner celoso?
Ojos de miel se cruzó de brazos fingiendo enojo, a lo que Jimin rió muy entretenido, abrazando a Tae y mesiendo su cuerpo de lado a lado entre risas. Esa escena de celos no se la creía nadie.
- Yo sólo te amo a tí. - le dió un beso en la mejilla, seguidamente tomando unos cuadros de chocolate. - Wow, ¿esto es lo que creo?
- Schogetten. Tu favorito.
Los ojos azules de Jimin se expandieron, tomando el tazón para meterse uno tras otro, cuadritos de chocolate.
- ¿Sabías que me gustaban, verdad?
- Sip. Pero guardame un poco.
- Oh, cierto. Perdón.
Pusieron play a la película, acomodando sus cuerpos de tal forma que Jimin era abrazado por su amante, mientras éste le rodeaba y acomodaba su mentón sobre el hombro del ya mencionado.
Asi fue como pasaron parte de la tarde, y podría decirse que toda la noche.
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Editado: 27.05.2020