Entre toda la gente cruzamos miradas, luego me dedicaste una sonrisa. ¿Estabas viéndome a mi?; miré al rededor y luego volví a buscarte, ahí seguias, de nuevo estábamos compartiendo contacto visual, ahora miraba el suelo, mis mejillas estaban rojas y luego te lancé una mirada rápida, tus ojos seguían posados en mi, sentí un cosquilleo, y ahora nerviosa me introduje entre la gente y te perdí de vista.
No sabía tu nombre, pero me gustaban tus ojos, eran claros y bonitos, me gustó tu sonrisa, pensé en tu nombre otra vez y luego de un rato, te perdiste en mis memorias, ya no estaba pensando en ti.
Mis amigas estaban hablando de niños, de sus novios, de citas, de ropa, y yo estaba leyendo, nunca me interesó nada de aquello realmente, aunque me preguntaba a menudo cómo sería gustarle a alguien. Pensaba en mi primer amor como algo de los libros o películas, que aquella persona me querría a mi nada más y me trataría como su prioridad, aveces nos creamos ideales de lo que es perfecto y todos deseamos la perfección, yo pensaba en mi primera relación de esa forma, sin problemas ni complicaciones, sólo amor y besos bajo la lluvia, por que es divertido imaginar cómo sucederán las cosas y aún más si se trata de tu príncipe azul.
Había estado mirándome al espejo desde hace un rato. Nunca había pensado que mi físico tendría que ver con gustarle a alguien; miré mi coleta, estaba adornada con un moño, mis cejas, que apenas se notaban, mis labios que usualmente estaban algo secos y mi nariz, con pequeñas pecas en el lomo, tan tenues que tendrías que acercarte para notarlas, mis ojos grandes y de color café, ordinarios, mis pestañas que sólo al peinarlas se notaban, y mi cabello rizado que se ponía rebelde y hacia que algunos rulos pequeños calleran sobre mi frente. No tenía nada. Era una persona común, nadie realmente bonita para captar miradas, no era como las demás, mi cuerpo había pasado por cambios y no me refiero a cambios típicos de la pubertad, si no a cambios como pérdida de peso y aumento de estatura, y luego pensé que no era nada bonita, supongo que eso tiene que ver cuando le gustas a alguien, tiene que atraerle tú físico.
No pensaba en como me veía muy a menudo, pero supongo que sí importa.