Siempre se trató de mí

CAPÍTULO 19

Solo bastó un contacto visual más para saber que realmente estaba enamorada de ese chico, ese chico que es médico de profesión y que su pasión es ayudar a las personas, en especial a los más necesitados.

Sé que no somos nada, pero se siente como si ya lo fuéramos todo. Me pregunto si él sentirá lo mismo que yo o si solo se comporta así porque es parte de su carácter afable y todo es imaginación mía; dicen que tengo una buena imaginación.

Culpo a los libros, películas y series románticas por mis altas expectativas en el amor. Sé que no encontraré un príncipe azul o un caballero con armadura, pero estoy segura que, de entre todas las millones de personas que existen en el mundo, hay alguien con quién puedo tener una conexión mágica y especial; lo creo fielmente. Solo es cuestión de dejar fluir al espacio y tiempo. 

Hoy por fin es 31 de diciembre, he esperado tanto el final de este año… de este túnel oscuro y maldito que cambió todo el rumbo de mi vida. Bueno, sin sonar tan exagerada, sé que dentro de todo lo malo que me pasó, también hubieron cosas bonitas. Todo conspiró a mi favor para que conociera a Elián. 

—Hija te traigo la comida —mi mamá abre la puerta de mi habitación y pasa con dos platos de comida.

—Gracias mamá, no era necesario, ya estoy mejor.

Mi pie ya está mucho mejor gracias a los antiinflamatorios. Tenía razón Elián, sólo había sido una torcedura de tobillo. En estos días mi mamá me ayudó a traerme la comida hasta mi cama porque prácticamente he guardado reposo absoluto.

Hasta el momento no le he dicho nada respecto a lo que me dijo mi padre, quiero más tiempo para procesarlo.

—Yo sólo quiero cuidarte como si fueras mi pequeña niña, mi pequeña Alba —refiere dejando los platos en mi mesita de noche— me gustaba cuidarte cuando te enfermabas.

—Que difícil es crecer y convertirte en adulto, es la etapa más horrible —digo— ¿Y luego qué? Te la pasas 30 o 40 años trabajando a costa de tu salud física y mental para que al final las empresas no valoren tu esfuerzo, te despidan y desechen como si fueras basura. 

—En la forma en que lo dices pareciera que odias la vida de la mayoría de las personas —ella se sienta en el borde de la cama—. No quiero desilusionarte, pero así es como funciona la vida.

—No quiero esa vida mamá, tengo miedo —bajo la mirada.

—Mira hija, yo no creía en lo que decían, pero después todo cobró sentido.

—¿Respecto a qué? —pregunto curiosa.

—Respecto a dedicarte a lo que más te emociona. No creía en eso, pero fue hasta que me dispuse a trabajar en lo que tanto había invertido tiempo.

—¿En ser diseñadora gráfica?

—Sí —sonríe—. Había olvidado cómo era diseñar, dibujar y pintar. Me gusta mucho hacerlo.

—Yo no sé qué es lo que me apasiona, supongo que nada —me encojo de hombros.

—¿Bromas?

—No, realmente no sé qué hacer de mi vida. Siento que estoy perdida en un limbo.

—¿Qué pasó con los varios relatos y poemas que escribías en tu blog? —dice con una sonrisa.

—Eso es pasado.

—Si fuera pasado entonces no escribirías sobre Elián.

—¿¡Qué!? —abro mis ojos como platos— ¿De qué hablas?

—Bueno, el otro día que estaba escombrando tu cuarto encontré una libreta con escritos muy curiosos y conmovedores.

—Dime que no los leíste —me tapo el rostro con una almohada.

—Lo hice.

—¡Mamá! —aviento la almohada.

—No tienes de qué avergonzarte, sé que te gusta ¡Dios! se te nota a kilómetros hija.

—¿En serio? —titubeo.

—¡Si! deberías decirle que te gusta, tal vez con uno de los tantos poemas que escribiste.

—¿Por qué haría eso? —pongo los ojos en blanco.

—Porque la gente es cada vez más egoísta, ya nadie quiere hablar de sus sentimientos. Todo sería distinto si se atrevieran.

—¿Y sí los sentimientos no son correspondidos? 

—Entonces esa persona no es para tí y puedes continuar con tu vida, pero nunca lo sabrás si no lo intentas —dice tan serena.

—¿Por qué todo lo haces ver tan fácil? Evidentemente no lo es —frunzo el ceño.

—Claro que lo es, solo que hoy en día los jóvenes tergiversan el amor y otras cosas, pero antes todo era diferente, las personas se arriesgaban y dejaban que todo fluyera. ¿Por qué crees que las relaciones más estables y duraderas actualmente son las de adultos mayores? Aún si uno se adelanta, el otro lo recuerda y lo sigue queriendo fielmente.

—Como la abuela Sol con el abuelo —enuncio un poco pensativa.

No me había puesto a pensar en eso y aunque quisiera verlo como algo bonito, ciertamente es deprimente. Con el paso del tiempo, todo en la vida del ser humano se ha ido trastornando, sé que los tiempos ya no son los de antes, pero con el avance del supuesto mundo moderno, en vez de mejorar, vamos retrocediendo. 

Le doy la razón a mi madre, basta con observar detenidamente para darnos cuenta que son pocas las parejas que han logrado construir una relación fuerte, duradera y verdadera. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.