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Logan
Me siento increíble como si todas las células de mi cuerpo se hubieran cargado de energía, pero también me siento tranquilo mucho más calmado que antes. Aun así, nuestro comportamiento llamo mucho la atención de Rebeca y también de la señora Maylin que no tardaron mucho en descubrir nuestro secreto.
Prácticamente estoy en el ojo del huracán con la señora Maylin pues no me ha quitado el ojo de encima y la verdad me siento algo incómodo. No disimule bien mis emociones ese día cuando la fui a dejar a Mei en su casa, Rebeca me mira con tristeza que esconde con una gran sonrisa. Es obvio que esta dolida desde hace tiempo he notado sus miradas.
Rebeca no ha hecho nada para interferir en la relación de Mei y yo, pero tal vez ella espere alguna oportunidad para entrar. Eso hace que me pregunte seria ella capaz de estar con el novio de su amiga, si en algún caso Mei y yo llegáramos a romper ella se daría la oportunidad de iniciar una relación. No lo sé ahí entraría la frase “En la guerra y el amor todo se vale.”
Dejare eso aun lado no voy a pensar en eso, pero hay otra lio que me preocupa hoy después de clases iré por los resultados del examen de paternidad espero que los resultados sean los que espero que sean, pero no dejo de sentir una fuerte sensación de que todo sea cierto.
La sirena da fin las clases salgo junto a Mei y Rebeca hacia el estacionamiento ellas dos se van por separado yo debo ir por esos resultados. Avanzo a toda marcha en pocos minutos estoy en el hospital en la recepción me atiende la misma chica de cuando deje las muestras.
–Buenas tardes –saludo me responde –vengo por los resultados de paternidad que solicite.
Me pide mi información y busca en la computadora –los resultados están listos, espere unos segundos –se toma unos segundos mientras revisa los papeles y encuentra mis documentos –aquí tiene –me entrega un sobre.
Los tomo y me retiro a la sala de espera. Tomo asiento miro el sobre con una presión en el pecho. Respiro profundamente y abro el sobre miro los resultados mis ojos se abren por la sorpresa. Positivo, es positivo.
Mei es la hija de Jin. ¿Cómo rayos le explicare?
¿Cómo le digo que su padre es un preso? Que enfrente una condena de treinta años por peleas ilegales y por un supuesto asesinato. Que todo el dinero que eh estado recaudando es de ella esto tiene que ser un chiste, ese dinero puede ayudar mucho a Mei y su tía, pero si descubren su procedencia es más que obvio que no lo aceptaran.
Salgo del hospital rumbo a mi departamento necesito pensar claramente en cómo se lo voy a decir debo encontrar la mejor forma para hacerlo sin que ella salga afectada por esta noticia. Solo espero que se lo tome con la mayor calma posible de lo contrario será algo duro tener que afrontar todo esto.
No tuve el valor suficiente para decirle a Mei lo que había descubierto aún es muy pronto. Además, si lo sabe prácticamente me pediría dejar mi último trabajo que debo hacer a Jin mejor dicho a su padre.
Es mejor esperar a terminar mi último trabajo antes que todo esto salga a la luz. Lo único que quiero es conservar esta calma que ella tiene, la sonrisa en su rostro. Estamos en el parque al pie de un árbol, Mei descansa sobre mi pecho tranquilamente y la rodeo con mis brazos solo este trabajo más, solo el último trabajo para Jin y todo terminara y le diré todo.
Pasamos toda la tarde divirtiéndonos decidimos ir a mi departamento a ver una película al llegar cargamos la película “In Your Eyes”
Me he quedado dormido por la mitad de la película me encuentro algo cansado por toda esta información dentro de mi cabeza al despertarme noto que Mei no está a mi lado del mueble mi miro hacia mi cuarto la veo allí de pie sosteniendo en sus manos el sobre con los resultados de paternidad. Maldigo mentalmente olvide ocultar esos papeles voy hacia ella y me detengo en seco al ver como sus lágrimas caen por sus ojos. ¡Maldita sea! La lastime. La hice llorar.
–Mei… –digo con la voz suave llena de preocupación –intento poner mi mano en su hombre y ella no lo permite.
–¿Qué significa esto? –dice enseñándome el papel –¿tu, sabias quien era mi padre? –su voz es dura y llena de dolor.
–¡Mei por favor! –empiezo a sonar suplicante para que me escuché –escúchame.
Se separa de mi camina hasta la sala toma su bolsa para irse antes de que cruce la puerta la detengo –¡Mei por favor! Te lo iba a decir, pero no encontré la forma de hacerlo.
Se suelta de mi agarre –prometimos no tener secretos entre nosotros –se limpia unas lágrimas con su nudillo –¿Desde cuándo lo sabes?
–Hace poco –comienzo a explicar –al ver tu marca en la espalda era exactamente igual a la de Jin. Debido a eso tuve una corazonada.
–Y no me dijiste –reclama.
–Era una corazonada, no podía darte una falsa ilusión si era incorrecta –las explicaciones no van a bastar para ella.
–Debiste decirme. Cuando lo comprobaste –se marcha toma el ascensor, pero voy tras ella tengo que explicarle cual era mi razón, aunque solo la empeore más.
Bajo corriendo las escaleras al llegar a la planta principal miro como ella sale del edificio corro para alcanzarla le grito para llamar su atención, para que se detenga y me escuche. Pero no lo hace se va en el primer taxi que encuentra. Rápido subo a mi departamento por las llaves de mi moto.
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Editado: 31.03.2021