Doy vueltas en la cama una y otra vez, sin poder conciliar el sueño. Me levanto de la cama, dispuesta a hacer algo más, no hay dudas de que no podré dormir esta noche, me dirijo a la habitación de Emi.
―¿Emi? ―toco la puerta, escucho un gruñido desde adentro―. No puedo dormir ―entro a su cuarto.
―¿Cómo estás? ―se acomoda en su cama, dándome espacio para entrar―. ¿Qué sucedió?
―Yo... ―cierro los ojos―. fui a ver a Luzbel
―¡Que hiciste qué! ―sube la voz.
―Jason me descubrió, no sé cómo ―suelto un quejido por un dolor en mis costillas.
―¿Qué hacías con Luzbel? ―pregunta.
―Le conté que en dos semanas Jason se iría de viaje ―respondo―. Jason me obligó a decirle lo que le dije a Luzbel, se enojó y se fue, dijo que cuando Luzbel venga, lo sorprenderá.
―No debiste haber hecho eso, Adara ―me recrimina―. Juegas con el diablo.
―Debes hablar con Luzbel ―le pido―. Dile lo que pasó
Emily busca su teléfono en sus pantalones, cuando por fin los encuentra se da con una enorme sorpresa.
―No hay señal ―me mira confundida―. no puede ser, maldito hijo de...
―¿Qué? ―la interrumpo.
―Jason hizo esto, solo él podría hacer esto
―Debe haber un error, no creo que llegue a tanto ―niego con la cabeza, desesperándome más.
―Jason es capaz de todo ―me recuerda―. tenemos que irnos, ponte algo rápido, saldremos de esta casa.
Corro a mi habitación y me pongo algo rápido y cómodo, un buzo negro con una casaca del mismo color, unas zapatillas deportivas y eso es todo, no necesito nada más. Vuelvo a la habitación de Emi.
―Espera ―recuerdo―. No podemos dejar a Mar.
―¿Quién? ―pregunta Emi. ¡Claro! ella no pudo conocer mucho a Mar.
―Mar, la hermana menor de Jason, no podemos dejarla ―salgo de la habitación, dispuesta a ir con Mar pero Emily me detiene.
―¡Es su hermana!, no podemos confiar en ella ―me mira―. Tal vez ella le habló a Jason, ella puede ser mala.
―No, ella es solo una chica que tuvo la mala suerte de pertenecer a una desquiciada familia
―Ella también podría ser una desquiciada ―Emi no quiere soltarme.
―Emi, por favor ―suplico, ella suspira y suelta mi brazo.
Entro a la habitación de Mar y la encuentro sentada en el piso, llorando. Tiene cartas esparcidas en el suelo. Me acerco lentamente a ella y me agacho para hacerla reaccionar, toco su hombro con cuidado.
―Mar... ―la llamo―. ¿Estás bien? ¿Qué sucede?
―Lo extraño tanto ―se echa a llorar―. ¿Por qué me dejó? Maldito Jason, todo su culpa ―apenas puedo entender lo que dice.
―¿De quién hablas? ―pregunto, volteo para ver a Emi pero ella tiene la misma cara que yo. Mar me entrega una de sus muchas cartas y me sienta en la cama.
―Fue la última que me envió
"Vete y sé feliz. Si me extrañas y yo te extraño, quizá volveremos a estar juntos. Si por el contrario esto se trata del final, gracias por tus sonrisas, tus caricias, tus abrazos y tus besos. Me voy porque aún te aprecio, antes que lo que siento se vuelva odio, rencor o desprecio. Por eso me voy. Me despido de ti, porque prefiero decirte hoy adiós, que hacerte llorar mañana"
―Yo...no entiendo ―dejo la carta a un lado con cuidado.
―Jason me robó algo, él destruyó lo único que a mi vida le daba color ―mira con odio el vacío.
―¿Que te quito? ―pregunto.
―A él ―toma una foto―. A mi Dan.
Luzbel
―Dan ―lo llamo a la distancia―. Tengo nueva información, Jason viajará la próxima semana, cambió de planes, debió descubrir lo que planeábamos
―Alto ―se cruza de brazos―. ¿Cómo obtuviste esa información?
―Ehmm...Adara me la dio
―¡¿Adara?! ―abre los ojos como platos―. ¿Acaso buscas matarla?
―¿Qué?
―¿Sabes lo que hiciste? ―me mira reprochante―. Jason se va a enterar de lo que hiciste y Adara sufrirá las consecuencias.
―Nadie la siguió, fuimos precavidos.
―Esto no es una película donde el final feliz está asegurado ―me recuerda―. Jason tiene ojos por todos lados, claro que se va a enterar ―se frota el puente de la nariz―. Tú no sabes cómo funcionan las cosas, por eso mejor no hagas nada sin consultarnos, una error y te puede costar una vida.
―¿Qué sucede aquí? ―aparece Leo, con una mirada preocupada y confundida
―Luzbel se metió en problemas ―me mira―. Debemos preparar nuestras cosas, la otra semana saldremos
―Se lo diré al jefe ―dice Leo.
―No ―Dan lo detiene―. No se puede enterar de esto, llevaré a 10 hombre más con nosotros.
―¿Solo 10 hombres? ―pregunta Leo.
―Seremos afortunados si completamos los 10, no deberíamos hacerlo ―bufa y se va.
―Parece un toro ―bromea Leo, para aligerar el ambiente―. Tranquilo, todo va a salir bien
Adara
―Dile a la princesita que se apure ―me pide Emily.
―Estoy lista ―aparece Mar.
―¿Segura que sabe por dónde salir? ―me pregunta Emily.
―Yo estoy aquí, puedes preguntármelo a mí ―Mar la encara, Emi gira los ojos―. Sé exactamente por donde salir.
―Entonces andando ―Emi finge una sonrisa, al igual que Mar.
No hay que ser un genio para notar que estas dos no congenian mucho, Emi no confía en Mar, dice que es la hermana de Jason, podría ser igual que él, podría ser una desquiciada como toda su familia. A Mar le molesta que Emi no la tome en serio y que solo le dé órdenes, que le hable como una niña pequeña y la mire mal en todo momento. Yo creo que ninguna de las dos intentó entender a la otra, se cerraron completamente y se declararon enemigas cuando solo convivieron 5 minutos.
Bajamos al primer piso, con cuidado de causar ruido. Caminos de cuclillas, hay muchos resguardando la casa, le dan vueltas a la casa. Con un milagro logramos llegar a la cocina sin ser vistas.
―¿Ahora a dónde vamos? ―pregunto.