Nunca había visto a Alexander con esa mirada en sus ojos, yo no puedo negar que deseaba que él me besara en ese momento pero... Me haría ver como una fácil, que a la mínima insinuación se deja hacer cualquier cosa. En aquel momento quise huir pero el estar sentada en un sillón no me daba muchas oportunidades de escape, por lo que cuando Alex estuvo a escasos centímetros de mi rostro solo pude cerrar mis ojos con fuerza mientras me apegaba al espaldar del mueble.
-Lo siento... No puedo forzar a la persona que amo a hacer algo que no quiere... Mi linda Selina... Te amo tanto, pero escúchame hasta el final ¿sí? -. ¿Escucharlo hasta el final? ¿Me ama? ¿Soy su linda Selina?? Esperen un segundo... ¡¿ME AMA?! .-
No podía creer lo que había dicho pero su forma suplicante en la que me pidió escucharlo, fue lo que me hizo pensar unos minutos mi respuesta ya que si este me había dicho que me amaba tal vez el resto era mucho más importante.
-Te escucho... Pero solo por esta vez... -.Dije fingiendo estar fastidiada pero era más que obvio mis mejillas debían estar rojas en aquel momento.-
Cuando vi al Alex arrodillado frente a mi muchas cosas pasaron por mi mente, hasta había empezado a fantasear que él iba a pedirme ser su novia de esa forma tan romántica como en las películas.
-El día de tu cumpleaños... No era yo realmente cuando me viste... Bueno tú sabes a lo que me refiero... El punto aquí es que Angelina junto a Maryse me dijeron que te habías encontrado con William y que no estabas en la fiesta, según ellas te habían visto ir a caminar con el... Luego de eso empecé a buscarte pero no te encontré y fue ahí donde me refugié en la carpa llenándome de bebida, luego de eso no recuerdo mucho solo sé que por un momento vi tu rostro... -.Cuando escuché lo que decía un silenció se formo cuando mencionó que veía mi rostro, aquello me intrigó mucho ya que si se refería al momento que fui a gritarle entonces debía encargarme de hacerle un buen reclamo a esas brujas.-
-¿Veías mi rostro? No entiendo ¿a qué te refieres con que veías mi rostro? -.Era obvio que no quería quedarme con la duda, pero también deseaba que la respuesta de él no fuera una que hiciera que mis sentimientos volvieran a la basura.-
-Sí... Veía tu rostro a lo que quiero llegar es que... No sé si fue efecto de la idea de verte con otro que no sea yo o mi inseguridad de no decirte firmemente que te amo desde un inicio, lo sé soy un idiota -. Aquello fue la cereza que adornaba el pastel... Mis mejillas debían estar tan rojas, las palabras de Alex fueron directas y honestas que hicieron que mi corazón saltara de la alegría pero aun no podía aceptarlo... Todo el sufrimiento que pasé cuando le dije que lo amaba, el también tenía que experimentarlo pero también quedaba la duda de si al rechazarlo él iba a rendirse.-
-Necesito que lo entiendas Selina... Yo cambie, sé que mi palabra no sirve pero jamás haría algo que te hiciera llorar de nuevo... No soportaría saber que la persona especial para mí esté llorando por mi culpa -. Estaba a punto de abrazarlo y aceptar todas sus palabras pero el sonido del timbre me hizo regresar a la realidad, por lo que me levanté apresurada ya que si me quedaba un segundo más junto a él era seguro que aceptaría todo sin negarme. Una vez frente a la puerta respiré hondo, necesitaba calmarme pero como estaban las cosas solo un milagro iba a lograr que yo cumpliera con mi pequeño castigo... Por lo que al abrir la puerta observo a William un tanto tímido, que llevaba consigo un obsequio en vuelto en papel de regalo. Fue ahí donde mi idea de castigo tomó forma en un segundo.-
-Sígueme la corriente, necesito que alguien salga de aquí... Una vez fuera te explicó todo... -. Susurré mientras empezaba mi actuación, la cual debía salir perfecta aunque no estaba segura si William iba a seguirme en esto o no.- ¡Oh! Will viniste~ ¿Ese regalo es para mí? Porque no me dijiste que ibas a venir así al menos te recibía con la casa ordenada~
Debo admitir que no esperaba que William me abrazara por la cintura llevándome abrazada hasta la sala donde Alexander estaba aún en la posición donde lo había dejado. Por lo que cuando vio a William se levantó de un salto con su mirada llena de enojo, avanzando hasta nosotros donde me separó de William poniéndose justo en medio.
-¿Cómo te atreves a buscarla luego de lo que hiciste tiempo atrás? -. ¡Funcionó! Esto debía grabarlo pero es mejor no delatarme tan pronto, porque después las cosas no funcionan bien.-
-Alex, tú no me vienes a decir lo que tengo que hacer... Vine a ver a Lina porque le debo una disculpa, y tu ¿quién diablos te crees? Para hacerme reclamos sin sentidos -.En mi interior quería reírme pero aquello que estaba haciendo no le causaba gracia, estaba castigando a su primer amor por su rechazo pero a la vez se lo merecía.-
-¡Ya basta! Alexander lárgate de mi casa en primer lugar, viniste porque quisiste ya escuche lo que tenías que decir el resto lo pensaré... -. Le dije mientras me sentaba en el sillón haciéndole un amable gesto a William para que se sentara donde había estado sentado Alex, mientras notaba que este estaba recogiendo sus cosas enojado.-