Sin alma

Momento 1

Desde que tengo conciencia hemos vivido de un lado para otro, hemos vivido en varios países, principalmente en Colombia, crecí en Medellín, mis padres decían que les gustaba el cambio de ambiente, siempre les creí eso, cuando tenía 11 años llegamos a un pueblo cerca de ciudad de México, este pueblo era muy lindo y su gente muy acogedora, llegamos allí por el "trabajo" de mi padre, un hombre de apariencia robusta y gigantesca, media 1.90 de alto, tenía cuarenta y tantos en ese entonces, de cabello castaño oscuro, con una espesa barba que poco a poco se estaba volviendo blanca. Mi padre se llamaba Eigil, trabajaba como un importante negociante de una marca de ropa, de una empresa de Medellín, él se supone que era el que conseguía contratos en nombre de la empresa, siendo uno de los rostros principales de esta, o eso decía, la excusa con la que nos fuimos de Colombia fue porque una iba a haber una nueva sede en ciudad de México y lo jefes de mi padre querían que el fuera el gerente de esta. Por esa razón mis padres decidieron comprar una casa en un pueblo que quedaba a unos 45 minutos en autobús de ciudad de México, y nos matricularon en un colegio que quedaba a unas cuadras de donde vivíamos.

Siempre me considere que estaba en una familia normal, mi padre una persona con considerable éxito laboral, mi madre una ama de casa dedicada a sus hijos la cual era buena haciendo “comadres” en todo lado, una mujer muy sociable; éramos tres hermanos donde yo era el del medio, hermanos comunes, peleábamos por todo y nos arreglábamos con nada, por esa razón nunca me pareció extraño los constantes cambios de residencia. Mi primer día de clases me preguntaron que de donde veníamos, al responder un niño comento de manera casual "ahhhh vienes de donde están los narcotraficantes según las noticias, ¿Los has visto?", y antes de que pudiera responder alguien más dijo "no es como si por que ahí un narco en tu país, tú ya debes conocerlo", se rieron de ese comentario y allí termino mi presentación en la clase.

La verdad me pareció curiosa la manera en que relacionaron de donde era, no pensaba que en otros lugares vieran a Colombia como un lugar de narcotráfico, ya que yo que había vivido allí solo sabía del jefe de la mafia de ese país, que este tenía muchas tierras alrededor del país, que tenía plata y que deseaba más poder y por eso mismo lo habían matado, más de eso, no sabía y no relacionaría el país exactamente con eso, era un lugar muy bello, peligroso en algunos lados pero definitivamente un país hermoso.

Los días pasaron con normalidad, ya estaba acostumbrado al cambio de residencia por lo que hacer amigos no era una tarea difícil, cuando estuvimos en Medellín constantemente nos cambiábamos de barrio, por lo que allí estuve en más colegios que los que puedes contar con los dedos de una mano; me había echo amigo de tres niños en particular, una chica y dos chicos, aunque Amy jugaba con nosotros como si fuera otro niño, y aunque nosotros fuéramos lo menos bruscos con ella siendo niños, ella no nos tenía ningún tipo de consideración, solo diré que golpeaba bien, mejor que Juan debo decir, y nos acompañaba en nuestras charlas sin sentido que teníamos sobre como a Mateo le daba miedo hablar con otras chicas que no fueran Amy. A las semanas de estar en ese colegio ya pasábamos el tiempo los cuatro dentro y fuera del colegio, se volvieron importantes para mi rápidamente, algo que no me había pasado con mas que con Michael, un chico con el que fui amigo desde el Jardín y pude conservar su amistad mientras estuvimos en Colombia por que nuestros padres eran buenos amigos también.

Era divertido pasar el tiempo con ellos tres, y me parecía divertido que fueran unos idiotas para lo que eran las notas del colegio, se destacaban en una materia a lo mucho cada uno, Amy era buena para Lenguas, tenía una redacción genial y la Profe Nancy estaba mas que encantada con ella y cada ensayo que le entregaba, por lo que esa materia la pasaba de maravilla junto con ciencias sociales; Juan mientras pertenecía a las artes nada más, cualquier maqueta o trabajo por el estilo era lo suyo entonces en artes le iba muy bien, y Mateo tenia buen físico, el se destacaba en deportes, era el primero que seleccionaban para jugar en algun equipo, a el era el que peor le iba de los tres pero su hermano nos daba matemáticas y lo intentaba ayudar; ahora dirás tu como es que eran buenos amigos, todos tenían gustos y talentos totalmente distintos, pero eran unos idiotas, y los idiotas se llevan bien con otros idiotas, además compartíamos el gusto por los comics. Ahh, y yo, me falto decirlo, siempre he sido un idiota para con mis amigos y colegas, pero curiosamente las materias del colegio no me parecían mayor reto.




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