Cristóbal estuvo dos increíbles días en la finca con nosotros.
Estuvo encantado con todo el lugar y con su familia. Cuando mis tías supieron de su existencia no podían con la emoción y al verlo no contuvieron las lágrimas. Todos coincidimos en que si mi abuela y mi mamá estuviesen con vida, esto les hubiese generado mucha alegría.
Un hermoso nieto y bisnieto.
Puedo cerrar los ojos e imaginar la emoción que hubiesen sentido al ver a este precioso niño de cabello rojizo entre nosotros.
-Ojalá estuviesen aquí conmigo. Susurro en medio del bosque.
Son aproximadamente las 11 de la mañana y he decidido dar un paseo por los alrededores de la finca. En un momento me he topado con el río y he decidido estar un rato aquí.
Este lugar me trae muchos recuerdos, desde mi infancia y sobre todo de unos meses atrás con Caín.
Muevo mis pies entre el agua y mientras permanezco sentada en la orilla, recuerdo que este fue el mismo lugar donde Caín y yo nos dimos nuestro primer beso.
Caín.
Según lo que me ha dicho Vanesa, su viaje está pautado para el fin de este mes. Dos semanas para ser exactas y confieso que esto me deja en vela por las noches.
-Hola. Me sorprende la voz de Ruth.
-Hola. Contesto sin apartar la mirada del agua y siento como ocupa un lugar a mi lado.
-¿Que tal tu brazo?.
-Ya mejor. Contesto mientras lo levanto sin tanta dificultad. Confieso que en estos últimos días he estado rehabilitandolo por mí misma y sobre todo, gracias a la ayuda de mis tías.
-Te he visto un poco dispersa estos últimos días. No creo que se deba a lo de tu sobrino.
-No es eso.
-¿Y que es lo que te sucede?.
-La existencia de Cristóbal me tiene feliz y hasta hemos planificado que venga en vacaciones.
-Pero. Agrega mientras se quita sus botas y sumerge los pies en el agua igual que yo.
-Es Caín.
-Mi tío nos contó que las cosas entre ustedes no estaban bien.
-¿Eso les dijo?.
-Si y que evitaramos hablarte de el. ¿Es algo grave?.
-No lo sé.
-¿Y ahora qué te perturba?.
-El me mintió. Confieso mirándola a los ojos.
-...El dijo que era libre y nunca me amó. Canta y yo la codeo sin evitar reírme.
-Loca.
-Elisa. Paz y amor. Vamos, no le des tantas vueltas a las cosas.
-No es tan fácil. Respondo.
-Claro que lo es. Tienes un hombre que te ama y tú lo amas a el. Además por lo que sé, se va de viaje con esa rubia de la que me has hablado y que según tú es muy bonita, y repito que según tú, ellos fueron pareja tiempo atrás.
-Si.
-Elisa Cristina Villasmil. Dios es testigo de lo que te voy a decir. Si no defiendes tu amor con ese hombre. Iré por el, sabes que Caín es el hombre que toda mujer desea.
-Lo sé. Pero no lo harás. Aseguro mirándola.
-No. Además, el te ama. Vamos nosotras no somos las que se rinden tan fácilmente.
-Cometí un error.
-¿Y eso qué?. Todos lo hacemos.
-Pero quizás...
-No, no, no. Cállate. Vamos.
Veo como se incorpora y una vez de pie me ayuda a levantar.
-Necesito que te vayas a Caracas y recuperes a ese hombre tan guapo que tienes por esposo. Elisa no lo dejes ir.
-Es q...
-Que te calles. Dice y yo sonrío.
-Okey. Ya. Musito cuando la tengo frente a mi.
-Prométeme que serás Feliz. Dice mirándome a los ojos.
-...Todos aquí te queremos ver feliz. No te atormentes más. Hazlo por... Eduardo, tu madre y mi abuela Elena. Si ellos estuviesen vivos estarían disgustados contigo.
-No es tan fácil.
-Claro que lo es. ¿Amas a Caín?.
-Si. Confieso con una sonrisa tonta en mis labios.
-Se te ve. Así que ya no hay más que hablar. Vamos te llevo al terminal.
-¿Qué?. Digo sorprendida.
-Como lo oyes. Ninguna Villasmil ha dejado al hombre que ama y no serás la primera. Camina rápido. Agrega y es así como después de tomar nuestros zapatos nos dirigimos a la casa.
A la hora, estoy despidiéndome de todos y prometiéndo volver con Caín. La mayoría ya sabe lo que está pasando en mi relación y al igual que Ruth, mis tías coincidieron que no podía dejar que nuestro amor se terminara así por así. Después de abrazar a cada uno y salir de la finca, llegó 15 minutos después al terminal.
Luego de comprar el pasaje hasta Caracas, cierro los ojos y cuento mentalmente las horas para estar con el.
Debemos hablar.